Título: EL COLOR DEL SILENCIO
Autora: ELIA BARCELÓ
Editorial: ROCA
Trama: La boda de una nieta “obliga”, más que anima, a
una artista española que lleva viviendo veinte años en Australia y cuarenta
fuera de su casa, a volver a Madrid y enfrentarse a sus recuerdos, entre ellos,
el más penoso, el del asesinato sin resolver de su hermana mayor en Tánger,
cuarenta años atrás, en lo que será no sólo una nueva investigación de ese
crimen, sino un repaso a las vicisitudes de su familia e, indirectamente, de
España, desde los comienzos de la Guerra Civil hasta nuestros días.
Personajes: Helena
Guerrero, pintora española que lleva cuatro décadas viviendo en el extranjero,
con escasísima relación con sus familiares y compatriotas, quizás para intentar
olvidar una desgracia familiar que la ha llevado a refugiarse en un carácter
aislado e independiente, enemigo de ataduras, Carlos, editor australiano hijo
de española, pareja de Helena, cariñoso y comprensivo, Gregorio Guerrero, padre
de Helena, exmilitar franquista reconvertido en empresario, con un pasado muy
agitado “al servicio de España”, Blanca Santacruz, madre de Helena, que se
distanció de ella tras la muerte de su hermana y esconde un gran secreto que ha
condicionado su existencia, Jean Paul Laroche, excuñado de Helena, marido de su
hermana asesinada, que tras cuarenta años sin saber nada de ella la llama para
revivir viejos recuerdos aprovechando su estancia en Madrid, Almudena, nieta de
Helena, con la que quiere mantener una buena relación a pesar del carácter independiente
de su abuela, alegre y desenfadada, Paloma, directora de la casa de modas que
está elaborando el traje de novia de Almudena.
Aspectos
a Destacar: Elia Barceló, usando como
hilo conductor una familia española un tanto “atípica” nos hace recorrer, sin
embargo, por un pasado más bien típico al que reconocemos inmediatamente aunque
no siempre nos guste, con sus secretos, sus miedos, sus dudas, sus silencios…
Unos silencios que en ocasiones preferiríamos que permanecieran indefinidamente,
aunque en el fondo intuyamos que deben romperse para romper también con ese
pasado que nos atenaza.
La
Frase: Soy una sombra. Sí. Eso es.
Una sombra. Helena se quedó mirándola horrorizada. Una sombra. Martha había
dicho que era una sombra y que tenía que estar en la constelación. ¿Cómo podía
saber esa mujer que en su vida siempre había habido una sombra, que en todos
sus cuadros había una sombra? Se tapó la boca con la mano para no gritar, se
puso en pie y huyó por el pasillo hasta encerrarse en el lavabo.