Título: EL BOSQUE DE LOS INOCENTES
Autora: GRAZIELLA MORENO
Editorial: GRIJALBO
Trama: La desaparición de un niño en un
pueblo catalán despierta todas las alarmas de los mossos d’esquadra y la
población, que se vuelcan en su búsqueda, sabedores de que el tiempo corre en
su contra. Ése es el momento elegido por una joven abogada, Iris, paraa cudir
al pueblo a pasar con su tía un fin de semana con la intención de relajarse,
agobiada por unos extraños sueños que está sufriendo las últimas semanas, sin
saber que acabará siendo sobrepasada por los acontecimientos.
Personajes: Iris, joven abogada recién separada, que suele tener unos
sueños muy extraños que algunos de su entorno califican de premonitorios. Carlos,
cabo de los mossos d’esquadra amigo de Iris, casado con su mejor amiga de la
infancia, Jordi, subordinado de Carlos, más tranquilo que aquel, Alma, mujer de
Carlos y mejor amiga de Iris, historiadora de formación y muy interesada en la
figura histórica de Gilles de Rais, un noble francés contemporáneo de Juana de
Arco acusado de matar a cientos de niños, Dalia, tía de Iris que vive en el
pueblo, muy sensata y soporte de su sobrina, Gabriel Sira, enigmático
propietario y restaurador de una finca emblemática del pueblo, coleccionista de
instrumentos de tortura, Christian, antiguo delincuente al servicio de alguien
desconocido que parece estar detrás de lo que está sucediendo en el pueblo, Gimeno,
policía encargado de la investigación, prepotente y muy pagado de sí mismo, que
mira por encima del hombro a los agentes locales.
Aspectos a Destacar: Con una trama intensa y muy
bien trabada y unos personajes sólidos y muy conseguidos la autora, mientras nos
presenta una intriga que no nos da un momento de descanso, nos sumerge, de un
modo sutil pero efectivo, en el drama de la pederastia y sus víctimas, directas
e indirectas.
La Frase: La raza humana es sorprendente;
hacemos cosas increíbles, cosas que ningún animal haría. En nombre de la
religión, de las banderas de cualquier país o grupo tribal, movidos por la
codicia, por el ansia de poder, por el goce de humillar a los demás, somos
capaces de todo. La mayoría de estos instrumentos se utilizaron para conseguir
confesiones imposibles de pobres personas que tras la primera vuelta de tuerca
estaban dispuestas a admitir lo que fuese con tal de dejar de sufrir. La
tortura ha sido, y lamentablemente todavía es, el refugio de los que quieren
afianzar su poder y de los que legitiman su locura.