Conocí a Noelia Lorenzo Pino
con motivo de la celebración de la primera edición del festival Pamplona Negra.
El 22 de enero de 2015 participé en una Mesa Redonda organizada por dicho
festival junto a Jon Arretxe, Carlos Erice, Alejandro Pedregosa y Carlos Bassas
del Rey, sobre la novela negra que se hacía en Euskal Herria. Y al final del
acto que, como era de esperar, fue un éxito total de crítica y público, se me
acercó una joven que comentó que también escribía y me regaló una novela de la
que era autora, titulada “Chamusquina”.
Como procuro ser una persona
educada le di las gracias y le prometí que la leería con interés. Y así lo
hice. Pero no sólo para cumplir mi promesa --ya sabéis, eso de “palabra de
vasco” y zarandajas similares-- sino porque me enganchó desde el primer
momento. Y no hablo por hablar, puedo probarlo. Porque, como os he dicho, me
hice con la novela el 22 de enero de 2015 y para el 12 de febrero ya la tenía
fichada en el blog: http://elblogdeabasolo.blogspot.com/2015/02/fichero-de-novelas-negras-502.html.
Posteriormente, también fue
fichada, con gran acierto desde mi punto de vista, por la editorial EREIN para
su colección COSECHA ROJA, donde ha publicado su serie dedicada a los ertzainas
Eider Chassereau y Jon Ander Macua, que hasta ahora constaba de las siguientes
novelas: “La sirena roja”, “La chica olvidada” y “Corazones negros”, con la que
fue ganadora del Premio Cubelles Noir a la mejor novela negra en castellano
escrita por una mujer y finalista del prestigioso Premio Hammett de la Semana Negra
de Gijón, así como de los premios Salamanca Negra, Tenerife Noir y Novelpol.
Y digo hasta ahora porque
acaba de publicarse la cuarta de la saga, “La estrella de quince puntas”, que
he leído de una sentada. No voy a extenderme mucho sobre ella, tan sólo decir
que hay que leerla sí o sí, confinados o en libertad, por lo civil o por lo
criminal. Y que me surge una pregunta, que espero que tenga respuesta en un
futuro. ¿Cómo lo va a hacer Noelia, en la próxima novela, para seguir superándose?
No dudo que lo conseguirá, pero va a ser difícil, porque ha puesto el listón
muy alto.