Título: SECUESTRADOS
Título original:
Autor: ROBERT
CRAIS
Editorial: ROCA
Trama: Una
pareja de novios son secuestrados mientras se encontraban en un paraje
desértico cerca de la ciudad de Los Ángeles, aunque en realidad no eran el objeto
directo del secuestro, sino que se toparon con un grupo de delincuentes, los
"bajadores", que se dedican a secuestrar a los trabajadores ilegales
que son introducidos desde México en los Estados Unidos por bandas mafiosas.
Para sobrevivir, los dos jóvenes tendrán que ocultar su identidad mientras son
buscados tanto por un detective como por una agente de la ATF (agencia federal
USA que lucha contra el tráfico de alcohol, tabaco, armas de fuego y
explosivos) y un clan mafioso de origen coreano.
Personajes: Elvis
Costello, detective privado, personaje habitual de las novelas de Crais, que
vive solo con su gato y costumbra a implicarse al cien por cien en los casos en
que se ve involucrado, Joe Pike, amigo y socio de Costello, al que es leal
hasta límires inconcebibles, antiguo policía, marine y mercenario, John Stone. colega
de Pike, brillante universitario que prefería la acción al estudio y se enroló
en el ejército, Krista Morales, joven inteligente y buena estudiante. hija de
una mujer que cruzó ilegalmente la frontera, pese a lo cual se convirtió en una
empresaria de éxito, Jack Berman, novio de Krista, huérfano de padres, valiente
y decidido, El Sirio, jefe del grupo de bajadores, un hombre que no se detiene
ante nada con tal de sacar un beneficio económico, Nancie Berman, tía de Jack,
su único pariente vivo, que prometió cuando se quedó huérfano cuidar de él y
que, además, es alto cargo en la ATF.
Aspectos a Destacar: Una
novela de ritmo trepidante, sin descanso, con vueltas cronológicas hacia
delante y detrás que, en lugar de despistar al lector, hace que quiera saber
qué había ocurrido antes y qué ocurrirá después de ese momento concreto. En
esta novela Crais parece seguir el consejo del director de cine Cecil B.
DeMille, cuando afirmaba que las películas tenían que empezar con un terremoto
e ir "in crescendo".
La Frase: Orlato
abrió los ojos y vio a un hombre blanco, alto y musculoso, moreno por el sol,
que vestía una sudadera gris sin mangas y unos vaqueros. Llevaba el pelo corto,
gafas oscuras y unos tatuajes emborronados en la parte exterior y redondeada de
los hombros. Orlato guiñó los ojos para ver mejor. Unas flechas rojas. Un
revólver negro flotaba a su lado. Una voz de hombre, grave. Orlato le enseñó
las manos abiertas. "¿Policía?". Un hombre habló detrás de él.
"Ya te gustaría que fuésemos la policía".