Artículo publicado en el periódico Noticias de Álava el 9 de diciembre de 2010. Redactor: Ander Eguiluz.
Ya están pensando en la siguiente. Los organizadores de la Feria del Disco y del Libro Vasco hicieron ayer balance de la cuadragésima quinta edición y, tras presentar el resultado de las novedades de este año, puntualizaron que pueden venir más. La Azoka número 45 alzó el vuelo con el nubarrón de la crisis augurándole un planear bajo y tuvo que aguantar el mazazo del fallecimiento de Xabier Lete, el primero de los días. Los comienzos fueron algo inciertos pero con el paso de las jornadas, tal y como puntualizaron desde Gerediaga, se ha ido estabilizando el número de visitantes hasta llegar a las cifras habituales en anteriores ediciones, en palabras de Jon Irazabal, director de la Feria.
Ahotsenea -la carpa paralela a Landako Gunea centrada en dar voz a los creadores-, por su parte, ha cumplido tres años en la Azoka de Durango y, sin lugar a dudas, ha sido el evento mejor recibido por visitantes, editoriales, discográficas y los propios organizadores de la Feria: Damos las gracias, de forma especial, a Ahotsenea -indicó Nerea Mujika, presidenta de Gerediaga Elkartea, organizadores de la cita- porque ha sido el pulmón de la Azoka y porque seguirá siéndolo. Continuaremos trabajando conjuntamente, para bien de la Azoka de Durango. Gotzon Barandiaran, portavoz de este área, agradeció a los visitantes y a los creadores que han participado su buen comportamiento y también se felicitó por el hecho de que la oferta ha sido bien recibida por la gente. Ha habido un gran interés, desde el principio, por conocer lo que los creadores tenían que decir.
Pero las buenas palabras para con este proyecto no solo llegaron por parte de los propios organizadores; los responsables de los stands con mayor presencia en la Azoka también agradecieron, de forma directa, a Ahotsenea el trabajo realizado y la ayuda que les ha supuesto a la hora de llegar al público: Me gustaría destacar el trabajo que han hecho desde Ahotsenea -explicaba ayer al mediodía Iñaki Aldekoa, responsable de la caseta de Erein-; lo hacen muy bien y cada año mejoran. Es interesante para el público pero también lo es para nosotros, porque la gente escucha al autor, ya sea músico o escritor, le interesa lo que dice y luego se lo compra. A mí, personalmente, tres personas me han asegurado que venían a comprar por lo que han visto en Ahotsenea.
De 0 a 100, en 4 días Absolutamente todos los involucrados en esta edición de la Azoka temían las consecuencias de la crisis, a lo que habría que sumar el hecho de que, al menos en literatura, no había ninguna gran novedad, de las que copan portadas en los medios. Y en música, aunque sí que ha habido grandes nombres, la crisis comenzó hace diez años, tal y como aclaró Ritxi Aizpuru, representante de la productora Baga Biga: Es cierto que llegamos con miedo en vista de la escasa afluencia del primer día, pero la crisis en el mundo discográfico comenzó hace una década: en diez años la venta de cedés se ha reducido en un 60%.
Ha habido altibajos en el número de visitantes -puntualizó Irazabal-: el sábado, la verdad es que fue un día más flojito pero el domingo subió considerablemente la cantidad de público y el lunes, día 6, fue la jornada más abarrotada con diferencia. Así es que, a pesar de los primero miedos y el amago del día 4 de que sería una Azoka a la baja, la 45ª edición no se ha convertido en un desliz en el recorrido de la Feria. Tal y como declaró Angel Valdés, editor de la discográfica Elkar, la Azoka siempre termina atrayendo a la gente, porque a los euskaldunes les importa. Junto a esto, Valdes también quiso subrayar que el 99% de la gente se comunica en euskera en esta Feria y eso hace sentirse más cómodo a muchos de los que vienen. Mikel Soto, desde detrás de las novedades editadas por Txalaparta, ha vivido la cita exactamente igual que el año pasado. En la edición anterior también flojeó el primer día y luego todo fue para arriba. En la misma línea se expresó Aldekoa, en representación de Erein: Se ha hablado mucho de que podría flojear pero nosotros no hemos percibido ningún tipo de bajón.
Alberdania, sin embargo, una de las editoriales con más historia en la Azoka y con mayor número de metros cuadrados en su haber sí que ha sufrido un pequeño descenso en el volumen de ventas, aunque no haya sido especialmente relevante: Es cierto que a partir del domingo han ido subiendo las visitas pero creo que, proporcionalmente, sí que hemos vendido algo menos que el año pasado, aunque estamos contentos, aclaró Miriam Miranda, responsable de prensa de la editorial.
Siendo Kurdistán el pueblo invitado en esta edición, su cultura y su lengua han tenido remarcada presencia en los más de 60 actos que la organización ha preparado a lo largo de los cuatro días. Más aún, entre los más de 250 puestos que ocupaban Landako Gunea, esta cultura también ha contado con el suyo propio. Así, Manuel Martorell, autor de libros de temática kurda y responsable del stand en la jornada de ayer, explicaba que hemos vendido bastante; sobre todo las banderas y los pins, que se han agotado. Pero más allá de productos decorativos, este puesto ha acercado a los lectores el libro Men eta Zin, una epopeya del pueblo kurdo que se toma como el inicio de su nacionalismo. El libro, expresamente traducido al euskera para la Azoka, en palabras de Martorell, se ha vendido bastante. Al igual que el trabajo Kurdistán: Viaje al país prohibido, escrito por el propio Martorell, y los documentales firmados por el periodista vasco Karlos Zurutuza. Estamos contentos, concluyo el también miembro de la asociación kurda Bihar -que en kurdo significa primavera-.
La Azoka, finalmente, ha conseguido levantar lo que parecía ser un vuelo raso y con peligro de estrellarse. Y tal y como ocurre en la sociedad, la feria cultural más importante de Euskal Herria, se ha acercado a las nuevas tecnologías, llegando así a un público completamente global. Según los datos facilitados por Irazabal, el número de visitas que había recibido la web oficial -http://www.durangokoazoka.com/-, al mediadía de ayer, era de 21.000. Siendo, como cabía esperar, la gran mayoría de Euskal Herria, aunque también contabilizaron internautas afincados en Iraq, Filipinas, Etiopía, Australia, Rusia, Nicaragua, Polonia y Canadá. Los portales de Facebook y Twitter también han cumplido su labor y, junto a estos, las novedades de este año han sido bien recibidas por el público, en palabras del director de la Azoka. Así es que, se prevé que el año próximo continúen la gran pantalla facilitada por Euskaltel, la Azoka Telebista y se mantengan el recinto infantil en el edificio Alkartegia y las presentaciones en Landako.