Y no llovió que es lo importante. No importa en que semana caiga, no importa en que día de la semana sea Sant Jordi, que siempre es una fiesta si no es pasada por agua. Caras nuevas, voces no habituales, peticiones de los libros de moda antes de que les digamos que en nuestra parada solo buen género negrocriminal, que les expliquemos que tendremos a Eduard Punset cuando mate a alguien. Literariamente hablando.
No sabemos escribir y no podemos transmitirles la rabia y la tristeza de los libreros cuando a las seis de la mañana, al ir hacia el cuarto de baño, oyen el sonido de la lluvia sobre los cristales. Una lluvia que puede tirar por la borda el trabajo realizado en las tres semanas previas. Por los libreros, por los transportistas, por los distribuidores, y mucho antes, naturalmente por los editores y autores. Pero a partir, de las ocho de la mañana, al menos en Barcelona, no llovió. No importa si hay, después, más o menos ventas. Siempre habrá alguno de ustedes que en Las Ramblas ha descubierto un autor.
Como esperamos que les ocurra hoy a los compañeros de Madrid, que celebran su Noche de los libros. Libros en la calle, libros en manos de los lectores.
Hay pocas mujeres en la narrativa negrocriminal latinoamericana. Una de ellas es Myriam Laurini, una argen-mex, es decir argentina exiliada a México. En la colección Zeta, de Ediciones B podemos encontrar en un solo volumen dos novelas cortas: Morena en rojo y Qué raro que me llamen Guadalupe. http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=7401
Joseph Wambaugh es uno de los autores preferidos de los Mossos d´Esquadra que asisten a su club de lectura. Por que más que de detectives y comisarios habla de los que patrullan las calles, de los que “gastan suela”. Y además ahora nos llega con la garantía que supone una traducción de Monserrat Gurgui y Hernán Sabaté, que no sólo son dos excelentes traductores (no es fácil traducir a Ellroy, por ejemplo) sino dos excelentes lectores. Hollywood Moon, ya está en las librerías.
Estos días hemos descubierto que Isabel Coixet, la directora de cine, Diego Manrique, uno de los que saben más de música en este país, y Lilian Neuman, la sagaz crítica literaria, tienen una cosa en común: Su entusiasmo por haber leído Los que hemos amado, la última novela de Willy Uribe.
Willy Uribe es uno de esos narradores que, a la chita callando, desde su timidez y su hablar pausado (nada que ver con su vibrante y vertiginosa forma de narrar) se va haciendo un hueco en nuestras estanterías: las de la librería y las de ustedes. Novelas cortas, pero henchidas de imágenes, poco convencionales, sorprendentes. En las novelas de Willy Uribe, lo único previsible es que nos va a sorprender y nos va a exigir lo mejor de nosotros como lectores. Una de nuestras utopías es que narradores como Willy Uribe fueran masivamente leídos. Pero por el momento, les aconsejamos a ustedes, a los que están ahí, que sigan línea a línea de Los que hemos amado.
Willy Uribe estará con nosotros en la librería el próximo sábado, dia 30, a la una del medidodia, presentado por otra narradora poco convencional, Cristina Fallarás, acompañado de su editor, Enrique Murillo, también poco convencional. Ellos ponen la magia de la palabra, y nosotros los mejillones y el vino de cada sábado.
Y no se olviden de los “clásicos”