Título: LA ESTRELLA ROBADA
Título original: ALL THROUGH THE NIGHT
Autora: MARY HIGGINS CLARK
Editorial: DEBOLSILLO
Trama: Una joven madre soltera
desesperada, que acaba de dar a luz, abandona a su hija recién nacida en una
parroquia católica de Nueva York, confiando en que de ese modo sea acogida por
una buena familia, casi en el mismo instante en que un ladrón entra a robar un
cáliz de mucho valor. Siete años después Alvirah Meehan, colaboradora de la
parroquia y de una congregación de monjas preocupadas por el bienestar de los
niños, mientras se enfrenta a unos estafadores que quieren quedarse con la casa
en la que la congregación va a establecer su guardería, acabará tomando
contacto también con la joven, que desea recuperar a su hija o, al menos, saber
cómo se encuentra.
Personajes: Alvirah Meehan, personaje recurrente de la autora, antigua
limpiadora a la que le tocó la lotería lo que le permitió introducirse en
ambientes de alta sociedad lo que, unido a su inteligencia natural, la
convirtió en una brillante observadora de lo que ocurría a su alrededor, su
marido Willy, hombre sesato y pragmático, Cordelia, hermana de Willy y superiora
de una orden de monjas dedicada al cuidado de niños y huérfanos, Maeve Marie, monja
de la congregación de Cordelia, que anteriormente fue policía, Sondra, brillante
violinista, criada por su abuelo tras quedarse huérfana, que guarda un pesaroso
secreto, Lenny, pequeño delincuente con ínfulas de grandeza en el mundo
criminal, Lilly Maldonado, tía de Lenny, que no aprueba su vida, aunque le
acoge cuando llega a su casa con su hija recién nacida, Vic y Linda Baker, inquilinos
y supuestos herederos de una arisca mujer que acaba de fallacer, Kate Durkin,
hermana de la fallecida, que ha sido desheredada.
Aspectos a Destacar: Mary Higgins Clark, como en
otras de sus obras, pese a pertenecer al género criminal, nos ofrece una visión
optimista de la vida en el que, al modo de las narraciones clásicas de los
inicios del género policial, el orden siempre se reestablece para mayor
satisfacción de los buenos ciudadanos. Todo ello mezclado, o influido, por sus
creencias religiosas católicas.
La Frase: Lenny Centino había conseguido
mantenerse fuera de la cárcel por no ser excesivamente avaricioso. Los repartos
de droga que realizaba eran de escasa importancia y poco fecuentes, de modo
que, salvo por el hecho de haber atraído la atención del detective Joe Tracy,
nunca figuraba en la lista de prioridades de la policía. En realidad él no
vendía la droga, sólo la repartía, lo cual, en caso de arresto, constituiría
una condena menor.