Esta novela de Lion Feuchtwanger, autor ya consagrado entre
los lectores de habla española, es una apasionada historia de amor y violencia,
ocurrida en el siglo XII, y que, a través de siglos, ha ocupado la imaginación
de los lectores. Narra la pasión que el rey Alfonso VIII de Castilla sintió por
la judía Raquel, hecho que registran las crónicas de su biznieto, el rey
Alfonso X el Sabio. La acción transcurre en una época todavía en parte sumida
en la barbarie, en la que el arrojo de aquellos nobles castellanos, fruto de
una fe sin fisuras, y el ansia de matar, junto con su ilimitado orgullo,
destruyeron sin remordimiento las maravillosas ciudades y reinos que otros
habían creado. Solo aquel que perciba la irresistible atracción de ese mundo de
aventuras podrá entender la historia de Raquel y el rey. Raquel conoce las
funestas consecuencias de la temeridad de Alfonso y, pese a a todo, lo ama.
Entre todo lo que a ella le atrae de aquel hombre, que la llevará a la
desgracia, Feuchtwanger ha simbolizado la seducción que emana de la guerra, de
la aventura, que a veces deslumbra al más claro entendimiento. El autor dice
que no ha pretendido glorificar el heroísmo descabellado, sino revivir su
esplendor y encanto, haciendo visible la magia del atractivo mundo caballeresco
de la Edad Media, todavía irremediablemente vivo. Este libro no es solo
historia, sino que esclarece y da sentido a algunos problemas de nuestra época.