lunes, 14 de agosto de 2017

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 628.-EL TERCER HOMBRE (GRAHAM GREENE)



Título: EL TERCER HOMBRE

Título original: THE THIRD MAN

Autor: GRAHAM GREENE

Editorial: PLANETA

Trama: Un mediocre escritor británico de novelas del Oeste acude a la Viena de postguerra, aún ocupada por los ejércitos aliados, al ser llamado por un antiguo amigo de la infancia. Pero cuando llega están dando tierra a su amigo, que ha fallecido como consecuencia de un fortuito accidente de tráfico. Sin dinero y sin saber qué hacer en una ciudad desconocida para él, empieza a indagar sobre la vida en ella de su amigo, lo que le hace pensar que en su muerte podría haber cosas raras. Sobre todo cuando el jefe de la policía británica destinada en Viena empieza a interesarse por él.

Personajes: Rollo Martins, treintañero escritor de novelas baratas, ingenuo y sentimental, que cree por encima de todo en la amistad, Kurtz, ciudadano austríaco residente en la parte de la ciudad controlada por los rusos, lo que le hace ser excesivamente cauto y desconfiado, Cooler, norteamericano destinado en Viena, afable y abierto, Anna Schmidt, amante del amigo de Rollo, refugiada húngara que no espera mucho de la vida, coronel Calloway, jefe de Scotland Yard destinado en Viena, Crabbin, agitador cultural al servicio del British Council, agobiado ante la llegada de Martins, Harry Lime, el fallecido amigo de la infancia de Martins, al que éste siempre admiró por su carácter decidido.

Aspectos a Destacar: Graham Greene creó esta novela tras ser contratado para hacer el guion de la gran película dirigida por Carol Reed e interpretada por Orson Welles y Joseph Cotten, entre otras estrellas del momento, ya que, como él mismo explicó, le era imposible elaborar un guión sin escribir antes un relato. Pero pese a ser una “obra de encargo”, escribió una gran novela a la altura de la excelente película que se filmó partiendo de su guión y del cnjunto de su obra literaria.

La Frase: El tráfico ilegal comenzó a organizarse: los tipos importantes se dieron cuenta de que allí había mucho dinero, y aunque el ladrón original sacaba un botín menor, a cambio recibía una cierta seguridad. Si le ocurría algo le cubrían. La naturaleza humana tiene también retorcidas razones que el corazón ignora. Los tipos sin importancia tenían la conciencia más tranquila porque trabajaban para un empresario; a sus propios ojos eran casi respetables como cualquier asalariado; formaban parte de un grupo y si alguien era culpable lo eran sus jefes. Una banda de delincuentes funciona como un partido totalitario.