Título: LA HOGUERA
Título original: BONFIRE
Autora: KRYSTEN RITTER
Editorial: ALIANZA
Trama: Hace años que Abby Williams
abandonó el pueblo de Indiana en el que se crió para instalarse en Chicago y
llegar a ser abogada. Ahora trabaja en un organismo de defensa del medio
ambiente y es enviada, precisamente, a su pueblo natal para investigar a una
empresa en la que prácticamente trabajan casi todos sus habitantes, lo que
creará fuertes tensiones. Pero ése no es el peor de sus problemas, ya que
tendrá que enfrentarse a su pasado en el pueblo, no muy feliz, y a la
desaparición de la que fue su mejor amiga cuando eran niñas, hasta que empezó a
acosarla.
Personajes: Abby Williams, joven abogada experta en medio ambiente,
obsesionada por la desaparición hace años de una antigua amiga que, sin saber
por qué, pasó de repente a ser su mayor enemiga y a acosarla, Misha Jennings, lugarteniente
de la ex amiga de Abby, a la que también acosó, convertida en vicedirectora del
colegio del pueblo, Condor, antiguo compañero de colegio de Abby, con no muy
buena fama, Brent O’Connell, otro de los condiscípulos de Abby, apuesto y
sensible, del que todas estaban enamoradas, sheriff Kahn, jefe de policía del
pueblo, contemporizador y sin muchos deseos de meterse en líos, Frank Mitchell,
padre de la joven desaparecida hace diez años, solitario y huraño, dueño de un
negocio de pornografía, Joe, compañero de trabajo de Abby, escéptico ante lo
que ésta le cuenta.
Aspectos a Destacar: La habildad con la que la
autora convierte una historia sobre una investigación medioambiental en una
novela negra en la que no hay un cabo suelto, mientras describe tanto la
asfixiante vida en un pequeño pueblo norteamericano como los mecanismos de
acoso utilizados contra jóvenes previamente marcados como víctimas.
La Frase: La Kaycee transmutada en la
pintura al óleo parece distinta de la Kaycee que yo recuerdo, que era una
persona más sola, más profunda, incluso desesperada, Me viene a la memoria lo
que me dijo Kaycce aquel día, el día que transformó unas botellas de cerveza en
una seta que daba la impresión de salirse del papel. “Sabes, Abby, tu problema
no es que no sepas dibujar --me dijo de improviso--. Tu problema es que no
sabes ver”. Estoy empezando a pensar que llevaba razón.