sábado, 30 de noviembre de 2019

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 727.-DOS MINUTOS (ROBERT CRAIS)

Título: DOS MINUTOS

Título original: THE TWO MINUTE RULE
Autor: ROBERT CRAIS
Editorial: EDICIONES B
Trama: Un antiguo atracador, recién salido de prisión, recibe la noticia de que su único hijo, del que estaba distanciado y trabajaba como policía, había sido asesinado, junto a tres compañeros, el día anterior a su liberación. Intentando comprender lo ocurrido recurre a una antigua agente del FBI que le había detenido y enviado a prisión, para que le ayude a descubrir quién y por qué los mató, sin saber que está revolviendo un avispero que puede acabar alcanzándole.
Personajes: Max Holman, antiguo delincuente que sale de la cárcel habiéndose hecho el propósito de no volver a delinquir y reconciliarse con lo que queda de su familia, Katherine Pollard, exagente del FBI que solicitó la excedencia para ocuparse de sus hijas, viuda tras un divorcio complicado, Chris Leeds, exjefe de Pollard, muy reglamentista y estricto, Random, policía encargado de investigar el asesinato del hijo de Holman y sus compañeros, al que no le gusta nada que el exdelincuente meta la nariz en sus asuntos, Vukovich, ayudante de Random y, en cierto modo, su “fuerza de choque”, Chee Moreno, viejo camarada de Holman, dispuesto a ayudarlo en lo que haga falta.
Aspectos a Destacar: El autor le da la vuelta a la clásica historia del falso culpable, al intentar el protagonista rehabilitar la memoria de su hijo muerto e ir viendo, según avanza la investigación, que quizás no fuera tan limpio como pensaba, en una historia que no da descanso en ningún momento al lector.
La Frase: Los ladrones de bancos profesionales saben que disponen de menos de dos minutos para hacer su robo y largarse. Dos minutos era el tiempo mínimo necesario para que un empleado disparara la alarma, que ésta se registrara en la empresa de seguridad y que la policía respondiera una vez recibida la notificación de que se estaba cometiendo un atraco. Superados los dos minutos, cada segundo incrementaba las posibilidades de que atraparan al atracador. Un atracador profesional se largaba cuando el cronómetro llegaba a los dos minutos, tanto si tenía el dinero como si no.