LA NOVELA: Sussex, 1780. Cuando un cadáver sin identificar
aparece en las lindes de su propiedad, la curiosa Harriet Westerman no puede
evitar implicarse en la resolución de este misterio. Para ello busca la ayuda
de su huraño vecino, un anatomista de inteligencia notable pero escasas
aptitudes sociales. Las pistas apuntan a la familia del conde de Sussex, a su
joven segunda esposa y a su hijo alcohólico, excombatiente en la guerra de Independencia
americana.
Mientras tanto, en Londres, Alexander Adams es
asesinado delante de sus dos hijos pequeños. Las deudas y la complicada
historia de los pequeños los llevarán también a Sussex, donde se convierten en
un elemento clave de la resolución del misterio. La presión sobre Harriet y
Gabriel es grande, y el peso de los secretos del conde amenaza con sepultarlos
a todos.
RESEÑAS: Un memorable
homenaje a Dickens, Austen y Conan Doyle, una novela de misterio con tintes
góticos y el sabor de otra época, de una literatura más elevada (The Seattle Times).
Al igual que la superventas Kate Morton, Imogen Robertson sabe cómo
combinar un fascinante contexto histórico con suspense y misterios familiares
no resueltos (Library
Journal).
Casi todos los personajes tienen un oscuro pasado que ocultar en esta
novela llena de secretos, testamentos y autopsias truculentas, ambientada
durante las revueltas de protestantes contra católicos que asolaron Londres a
finales del siglo XVIII (The
New York Times).
Mientras leía ‘Los instrumentos del mal’ no dejaba de pensar en que
Carlos Ruiz Zafón podría haber escrito esa novela. Aunque ese humor negro tan
fino que se gasta la señora Robertson es único (Literary Times).
LA AUTORA: Imogen Robertson nació en Darlington, Durham, y estudió ruso y alemán
en Cambridge. Al finalizar su larga relación con la BBC como directora de
programas educativos para niños, decidió reorientar sus inquietudes creativas
hacia la literatura, aunando sus dos pasiones: la historia de Inglaterra y las novelas
de misterio. Presentó el primer capítulo de la obra en la que estaba trabajando
a un concurso de The Daily Telegraph; pocos meses después publicaba Los instrumentos del mal, una
novela celebrada unánimemente por la crítica inglesa, que ha dado paso a cuatro
nuevas historias situadas en la
Inglaterra georgiana y protagonizadas por la extraña pareja
que conforman Harriet y Gabriel, un dúo tan magnético que ha sido comparado con
Sherlock Holmes y su inseparable Watson.