Título: OTRA VIDA
Título original: SECOND LIFE
Autor: S. J. WATSON
Editorial: GRIJALBO
Trama: El asesinato en París de una
joven obsesionará a su hermana mayor, que vive en Londres, e intentará
averiguar qué ocurrió, ya que no se fía de las indagaciones policiales. Para
ello se internará en el mundo del cibersexo, contactando con un misterioso
hombre con el que iniciará una relación que amenaza con quebrar su vida
familiar y su propia estabilidad personal.
Personajes: Julia, fotógrafa que en el pasado quiso hacer arte con sus
fotografías, aunque ahora trabaja de retratista, que se siente frustrada al no
haber cuidado como debía de su hermana pequeña de cuyo hijo es madre adoptiva,
con un pasado de adicción a las drogas y el alcohol que cree haber dejado
atrás, Hugh, médico del corazón, marido de Julia, hombre tranquilo, sosegado y
discreto, Connor, hijo de la hermana de Julia, adoptado por ésta, que además de
los problemas propios de la adolescencia debe enfrentarse al hecho del
asesinato de su madre biológica, Lukas, misterioso hombre que contacta con Julia
a través de Internet, cariñoso y comprensivo en un primer momento, aunque eso
no impide que tenga una personalidad dominante y la ejerza, Adrienne, amiga de
Julia, sinceramente preocupada por ésta, que intenta ayudarla y aconsejarla por
la crisis que está pasando tras el asesinato de su hermana, Anna, amiga y
compañera de piso de la hermana asesinada de Julia, que entabla amistad con
esta última al conocerse ambas tras el asesinato.
Aspectos a Destacar: La narración de lass consecuencias
que pueden llegar a tener para una persona aparentemente "normal"
introducirse en un ámbito, el de la investigación policial, para el que no está
cualificada ni preparada profesionalmente, así como en un mundo, el del sexo
por Internet, del que aún se desconoce todo lo que puede conllevar.
La Frase: ¿No vas a beber? No, contesto.
Me vienen a la cabeza las excusas que he puesto otras veces, como que estoy
tomando antibióticos, estoy a dieta, o tengo que conducir, pero luego ocurre lo
inevitable. Empiezan a inundarme otras excusas, las que me explican por qué
esta vez, esta vez en concreto, puedo tomar un sorbo. Ha sido un día duro,
estoy estresada, han pasado quince años y no tengo nada que perder. Han asesinado
a mi hermana.