lunes, 19 de octubre de 2009

ALMAS PERDIDAS (LISA JACKSON)



LA NOVELA: Cuatro chicas han desaparecido del colegio universitario All Saints en menos de dos años. Las cuatro eran «almas perdidas»; chicas problemáticas e influenciables de las que nadie se preocupaba. La policía cree que se han escapado, pero Kristi presiente que hay algo que las une, algo aterrador.
En el campus hay rumores de un culto secreto cuyos miembros celebran rituales a los que solamente la élite tiene acceso. Para descubrir la verdad, Kristi necesitará formar parte del núcleo del culto.
Pero cuanto más profundiza en su investigación, más empieza a preguntarse si es la cazadora o la presa. Está jugando una partida contra un asesino que la ha escogido personalmente para convertirla en miembro de un culto de muerte del cual no habrá salida.

RESEÑAS: Seguro que este escalofriante libro mantendrá a los lectores despiertos hasta muy entrada la noche. Tiene la mezcla adecuada de amor, terror y misterio para darle a las románticas amantes de Halloween una jugosa dosis de vampiros (The New York Times)
Jackson consolida su posición como reina del suspense romántico contemporáneo, compitiendo con las novelas más adultas de Stephenie Meyer (The Best Reviews)
Después de devorar las sugestivas novelas de misterio de Iris Johansen y Lora Leigh, me encontraba con el ánimo adecuado para más suspense inquietante y ¡vaya!, Lisa Jackson cumple lo prometido (Romance Reader)

LA AUTORA: Lisa Jackson nació y creció en una pequeña ciudad de Oregon. Comenzó a escribir con su hermana, la novelista Nancy Bush, y tuvieron éxito. Más tarde, cada una decidió tomar su propio camino. Lisa añadió más y más suspense a sus trabajos y comenzó a escribir historias mucho más oscuras.
Actualmente es la autora de bestsellers número uno del New York Times con más de setenta y cinco novelas, incluyendo Susurros y Tentadora (ambas en RBA) y varios libros para Harlequín. Es miembro de la Mystery Writers of America, la International Thriller Writers y la Romance Writers of America.
Vive con su familia y con un perro de cuarenta kilos al noroeste del Pacífico.

EL BUENO, EL FEO Y LA BRUJA (KIM HARRISON)


LA NOVELA: La vida es dura para una cazarrecompensas independiente como la bruja Rachel Morgan, que debe patrullar entre las sombras más oscuras del centro de Cincinnati en busca de delincuentes sobrenaturales.
Puede con los vampiros vestidos de cuero e incluso consigue meterse con algún que otro astuto demonio; pero un asesino en serie que se alimenta de expertos en el tipo más peligroso de magia negra parece demasiado para esta brujita.
Enfrentarse a un mal arcaico e implacable no es juego de niños y en esta ocasión, Rachel tendrá suerte si logra escapar con su alma intacta.

RESEÑAS: Kim Harrison y el mundo, los personajes y las tramas que crea en su serie de novelas de Rachel Morgan son sencillamente excepcionales (Seventeen)
La clave de esta historia está en el reparto de personajes que convertirá a los escépticos en convencidos de la existencia de vampiros, pixies, brujas y demás seres sobrenaturales. Esa es la magia de Kim Harrison (Midwest Book Review)
Esta obra contiene todo lo que se le pide al género: una protagonista de lo más peculiar, un elenco de personajes variados, situaciones disparatadas que te hacen reír y sorpresas en la trama (Boys Life)
Además de ser una lectura entretenida e imaginativa, la serie de Rachel Morgan está bien escrita. Si te gusta Anne Rice o Laurell K. Hamilton dale una oportunidad a Kim Harrison (The New York Times)

LA AUTORA: Kim Harrison nació y creció en el Medio Oeste de Estados Unidos. Después de licenciarse en Ciencias, se mudó a Carolina del Sur, donde ha vivido desde entonces. Gracias a sus novelas ha sido galardonada con premios como el PEARL y el Romantic Times, y figura de manera habitual en la lista de superventas del New York Times. Cuando no está escribiendo, le gusta cocinar con su chico, jugar con su perro y tocar el ashiko cuando nadie la escucha. Sus mayores vicios son el chocolate y el sushi.
El bueno, el feo y la bruja es la segunda novela de su serie de Rachel Morgan, con la cual ha cosechado un gran éxito de ventas y críticas, llegando al nº 1 de ventas en EE. UU. con cada nueva entrega.

LOS JARDINES DE LA LUNA (STEVEN ERIKSON)



LA NOVELA: Tras interminables guerras, amargas luchas internas y sangrientas confrontaciones, incluso las tropas imperiales necesitan un descanso. Pero la obsesión expansionista de la emperatriz Lassen no tiene límites, y cuenta con el apoyo de sus sanguinarios agentes de la Garra.
Tras el último asedio, el sargento Whiskeyjack y su pelotón de Abrasapuentes necesitan tiempo para descansar y enterrar a sus muertos, pero Darujhistan, la última de las Ciudades Libres de Genabackis, los espera. Es el objetivo último de la insaciable emperatriz.
... Y parece que el Imperio no es el único que codicia esa plaza: fuerzas siniestras conspiran dentro y fuera de las sendas mágicas, y todo indica que los propios dioses se preparan para la batalla...

RESEÑAS: La saga de ‘Malaz: El libro de los caídos’ será una obra de referencia de la fantasía de calidad publicada en castellano junto a series como ‘La Rueda del Tiempo’, ‘Canción de Hielo y Fuego’ o la saga de ‘Geralt de Rivia’ (Los Espejos de la Rueda)
Hay príncipes y mendigos, hay guerras cruentas y sutiles luchas de poder, y una pátina de misterio que lo cubre todo. Se ha comparado a Erikson con George R. R. Martin, y lo cierto es que sale airoso (Publishers Weekly)
‘Los jardines de la luna’ es una novela extensa, inteligente y maravillosamente laberíntica. Erikson ha hecho un gran trabajo tanto con la construcción de los personajes como con la terminología que inventa para su mundo (Literary Times)

EL AUTOR: Steven Erikson nació en Toronto, Canadá, en 1959. Estudió Antropología y Arqueología antes de matricularse en una escuela de escritura.
Desde que empezara a escribir en 1993, ha firmado algunas novelas con su nombre, Steven Lundin, pero ha conocido el éxito bajo su seudónimo, gracias a la saga de fantasía Malaz: El libro de los caídos, calificada como la obra de fantasía más importante desde Canción de hielo y fuego de Martin.

ZOMBIS RUBIAS (BRIAN JAMES)



LA NOVELA: Desde el momento en que Hannah Sanders llegó a la ciudad sintió que algo iba mal.
Había muchas casas en venta y la ciudad parecía infectada por una calma sobrenatural. Entonces, el primer día de clase, Hannah se topa con un grupo de animadoras, las chicas más populares del colegio.
Lo curioso era que son casi idénticas: rubias, guapas y pálidas como cadáveres.
Pero Hannah quiere encajar desesperadamente, a pesar de que su amigo Lukas no para de repetirle que si no cubre sus espaldas, acabará siendo rubia, popular y estando muerta… igual que todos los demás zombis de esa ciudad.

RESEÑAS: Querido lector: debo advertirte de que, si compras este libro, harías bien en hacerte con un ejemplar de ‘Zombi: guía de supervivencia’, de Max Brooks. Te hará falta (Publishers Weekly)
El libro de Brian James es bueno... si te gustan los zombis. Quiero decir que si los zombis te asustan, como a mí, tendrás pesadillas. Lo digo en serio (Library Journal)
Después de leer los horrores de ‘Zombie Island’, de David Wellington, las animadoras zombis de Brian parecen casi inocentes. Casi... (Book Sense)
El nuevo libro de Brian James, ‘Zombis rubias’, demuestra que, tal y como se venía oyendo últimamente, los zombis están de moda (Y. A. New York)

EL AUTOR: Brian James nació en Virginia en 1976. Estudió Literatura Inglesa en la universidad de Nueva York. Entre sus influencias destaca a los músicos Kurt Cobain, Axl Rose, Syd Barrett, Elliot Smith y John Frusciante como letristas y a William Burroughs, Irvine Welsh, Lewis Carroll y John Fante entre los autores literarios.
James ha dedicado gran parte de su carrera a la literatura infantil y juvenil, géneros en los que destaca por aplicar sus conocimientos de psicología a las historias que desarrolla.
Dentro de la literatura más adulta, el autor ha sido alabado por Zombis rubias, una novela de terror adolescente que se suma al resurgir de la «moda zombi», y Thief, galardonada con el premio Quick Pick for Reluctant Readers.

ATRAVESANDO LA NOCHE (KARMELO C. IRIBARREN)



EL AUTOR: Karmelo C. Iribarren (19 de septiembre de 1959), San Sebastián, País Vasco). Su poesía puede enmarcarse dentro de la corriente conocida como "realismo sucio" lo que implica evidentes parecidos con el estadounidense Charles Bukowski y, sobre todo, con el inglés de nacimiento pero español de adopción Roger Wolfe con el que mantiene una estrecha relación de amistad. Su estilo bebe de la novela negra (con Raymond Chandler a la cabeza), Charles Bukowski, Pío Baroja, Raymond Carver, Rubén Darío y Dámaso Alonso y, sobre todo, del fondo de un vaso de cerveza y de las vivencias de su trabajo como camarero.
Casado y con una hija, Iribarren es un poeta tardío, pues no publicó su primer libro hasta 1995, lo cual no se debe a que comenzara a escribir tardíamente, pues llevaba años intentando encontrar una editorial que le permitiera publicar, sino a dos motivos: el primero su aislamiento con respecto a todo círculo literario y el segundo la falta de confianza en su propia obra, que lo llevo a quemar toda su obra escrita hasta la fecha en 1989 (excepto un puñado de poemas escritos entre 1985 y 1986).

EL POEMA: Tomando un café en el Londres
Hace una mañana de postal;
el aire terso, puro, transparente;
el cielo azul, impoluto, sin una nube;
el tráfico suave, fluido, como la seda;
Los ciclistas por el bidegorri, los bañistas por mi imaginación.

ENTREVISTA APARECIDA EN EL PERIÓDICO “DIARIO VASCO” EL 19 DE OCTUBRE DE 2009. REDACTOR: ALBERTO MOYANO: En Atravesando la noche (Editorial Huacanamo), Karmelo C. Iribarren (Donostia, 1959) reúne medio centenar de poemas en los que se mantiene fiel a su estilo directo, conciso y alejado de las florituras. Autor de obras como Bares y noches (1993), La condición urbana (1995), Desde el fondo de la barra (1999) o la integral Seguro que esta historia te suena (2005), Iribarren es desde hace tiempo una referencia en el ámbito de la poesía contemporánea y ha realizado lecturas de su obra por todo el país. Su nombre figura en numerosas antologías y recopilaciones, mientras su obra se extiende entre los lectores mediante el procedimiento boca/oreja.
- En los últimos tiempos, publica un libro por año. ¿Se ha vuelto más prolífico o es que crece entre las editoriales el interés por su obra?
- Bueno, lo que sucede es que con los años empiezan las recopilaciones -poesías completas, antologías varias...- y eso engorda la nómina de títulos. Yo he publicado en total doce libros, que pronto serán trece, porque hay uno a punto de entrar en imprenta. Es un libro de poemas para niños, que saldrá en diciembre o por ahí. Y sí, a ciertos editores les interesa lo que hago. Es lógico, supongo, son años ya dándole a la tecla.
- ¿Existe en el ámbito de la poesía eso que se llama éxito literario?
- Sí, pero hablamos de un éxito relativo, claro..., la poesía tiene un público minoritario, nada que ver con la novela, por ejemplo. Ahora bien, salvo en casos puntuales -Gil de Biedma, Ángel González...-, el éxito en poesía tiene que ver mucho, o todo, con ciertas afinidades... Hay que reunir o cumplir determinados requisitos, estar en las listas, dar el perfil, que dicen ahora... Ser buen chico, o chica... Si no es el caso, sólo te queda ahondar en el divino fracaso... Ahí tienes, un pareado con Cansinos al fondo.
- Atravesando la noche reúne medio centenar de poemas escritos en los últimos años. ¿Qué criterios aplica para realizar la selección?
- Una cierta coherencia de tonos y temas, que en mi caso no es difícil, porque toda mi poesía es casi o sin casi una etopeya, esto es, la descripción de un carácter, de un personaje que ve pasar la vida y lo cuenta, desde lo más nimio en apariencia a lo más trascendente; a veces, por cierto, estos términos se confunden, como en la vida misma.
- Su poesía aprovecha materiales que rara vez aparecen en la literatura: escenas de madres con sus hijos, los ancianos en el parque. ¿Es algo buscado o se trata de algo parecido a un instinto?
- Entre «Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa» y «Lo que pasa en la calle», como Machado me quedo con esto último, que está mucho más cerca de la poesía, aunque parezca menos literario; lo otro, más que una pedantería, es lisa y llanamente una gilipollez. Eso en el plano formal. Y luego, bueno, es que yo, como W. Carlos. W. , creo que las ideas están en las cosas, en lo que sucede, al menos las que a mí me interesan, las que quiero transmitir... Están ahí mismo, al cabo de la calle, moviéndose, llamándome... Son reales, no sustancia psíquica indefinible, aunque esto último sea lo que produce en parte la lectura de un poema.
- También introduce abundantes referencias a geografías urbanas de San Sebastián -el Buen Pastor, el Hotel Londres, la isla de Santa Clara, el Urumea.- ¿Qué papel juegan estas localizaciones?
- Nací en Donosti y vivo en Donosti, es lógico que aparezcan rincones o lugares de la ciudad. Pero en los títulos las referencias sirven además para completar el poema, para hacerlo más real, más vivo. Es, podríamos decirlo así, el lugar donde suceden los hechos
- Comentaba en una entrevista de hace años que el bar era el territorio de su obra. ¿Sigue siendo un buen lugar desde el que observar la vida?
- Sin duda, sólo que la mirada ha cambiado. Ahora el personaje no lleva el peso de la acción, es más un espectador que mira y levanta acta de lo que ve: una mujer sola, otra que ya no está, tipos a los que la vida les ha pasado de largo y ni se inmutan... Los bares son el corazón, los latidos, el alma de las ciudades. «Akerbeltz, Etxekalte, Ensanche, Lanbroa, Hamabost, Nido... Presente, viva historia: cuánto Donosti en la memoria».
- Aunque sus versos no tienen rima, sí que tienen un ritmo muy personal, que de alguna forma se ha convertido en sello de la casa.
- En los poemas se dan a la vez dos ritmos, el lingüístico o sintáctico, y el métrico o del verso, esto es, el clásico. En mi caso -si bien preponderando el primero- se entrecruzan, porque escribo en verso libre -que es el menos libre de todos los versos, por cierto-. De ahí ese ritmo peculiar, que es casi la huella dactilar del poeta. Yo utilizo mucho además una especie de rima interna irregular, siempre asonante, que hace que el poema se deslice produciendo una música característica. Los acentos, ahí está el quid. Todo esto, claro, el lector no tiene por qué percibirlo.
- También es una característica suya, acentuada en los últimos tiempos, esa mirada como distanciada sobre la realidad.
- Sí, sucede un poco lo que he dicho ahí arriba, antes era el protagonista, ahora estoy más cerca del espectador. Es la vida.
- En muchos de estos poemas, está presente de forma más o menos explícita la sensación de amenaza. ¿De donde procede? ¿Quizás esa amenaza permanente y difusa forma parte de la vida?
- Creo que sí, que es como dices. Lo efímero, lo frágil que es todo, el vértigo que produce el paso del tiempo a nada que te pares -nada recomendable- a pensarlo un poco, todo eso junto produce una sensación de provisionalidad, de inminencia, de amenaza latente, insoslayable... a la que es imposible sustraerse.
- ¿A qué responde que sus poemas se hayan hecho cada vez más afilados?
- Siempre he sido bastante epigramático: poemas breves, afilados, como bien dices, en los que la reflexión se desprende del cierre, que suele ser muchas veces mate, anticlimático. Es la poesía que me gusta, directa, sin retórica hueca, al grano. De ahí ese despojamiento, esa falta de adjetivación, esa desnudez... Mis poemas no pretenden que la gente se quede en babia, mirando al techo, pensando qué querrá decir... Mis poemas buscan que la gente piense en lo que digo, y sienta, y se ría, o llore... Yo me la juego en cada texto, no me escondo, ni detrás del artificio enrevesado y falaz, ni detrás de la vaguedad pseudo-poética... Tendré que recordarme aquellos versos de Bartrina: «Si quieres ser feliz, como me dices, no analices, muchacho, no analices». Es que funciono por elipsis, escribo el poema y luego voy quitando todo lo que puedo, hasta dejar sólo el esqueleto, el corazón de la anécdota.... Pero eso sí, duro, de bronce, perdurable, como quería Homero.
- ¿Le anima el mismo impulso a escribir que cuando empezó?
- Recuerdo, allá por el año 76, la mañana que me compré Las personas del verbo, de Jaime Gil, en la librería Lagun. Fue uno de los acontecimientos de mi vida. Me fui a casa y empecé a leer y no paré, de hecho no he parado... Yo quería hacer aquello, escribir así... Luego el tiempo me puso en mi lugar, obviamente. Aquella fuerza, aquel impulso de entonces, ha desaparecido... Es normal. Pero sigo escribiendo. Es casi una adicción. Que tiemblen mis enemigos.
- En todo caso, pocos escritores permanecen tan fieles a su universo literario a lo largo del tiempo. En su caso, ¿por qué es así?
- Porque, aunque estemos hablando de poesía, de literatura, para mí la autenticidad es fundamental, un sello o marca de la casa. Si yo ahora me pusiese a hacer florituras líricas, eso se quebraría, y lo peor es que yo mismo me estaría traicionando. Yo quiero que el lector vea, sienta en lo que escribo una verdad, la mía, que puede ser o no compartida, claro, eso es otra cosa. Mi mundo literario es en realidad el mundo real, visto desde muchos ángulos, acercando la lupa aquí, o mirando con cierta displicencia más allá. La ciudad, el tráfago humano, el sentimental... Por ahí me muevo yo, doblando esquinas, como una sombra...

LONDINIUM DAYS (PABLO OJER)



LA NOVELA: Londinium Days narra las experiencias de un joven que se aventura a vivir en Londres, la ciudad de sus sueños, trabajando en una hamburguesería. A pesar de las tribulaciones que le produce vivir en un país con un idioma diferente y un trabajo basura, sigue estando en la ciudad de sus sueños, de donde nadie parece proceder, donde todos caben. Sin embargo, un fantasma parece perseguir sus sueños y entrometerse en su felicidad: Carolina.
Su primer encuentro apasionado abre esperanzas que se diluyen en poco tiempo. La vida de Patxi gira en torno a un encuentro que parece no haber existido y le impide disfrutar de sus sueños. Pero el protagonista no decae en su intento y trata por todos los medios de ver cumplidos sus sueños, laborales, sentimentales y vitales.
Narrado en primera persona, realidad e irrealidad parecen entremezclarse en una historia contada con sencillez, con naturalidad, simpatía y honestidad en la que todos nos podemos sentir identificados. Porque todos tenemos y hemos tenido nuestros sueños, todos hemos vivido nuestros éxitos y nuestros fracasos. Todo esto enmarcado en una ciudad mágica donde todo es posible, pero donde no todo se consigue.

EL AUTOR: Pablo Ojer nació en Pamplona en 1976, aunque trabajo y estudios le han llevado a residir también en Salamanca, Londres y Madrid. Periodista de vocación y formación, a lo largo de su trayectoria laboral ha trabajado en todos los géneros periodísticos, prensa diaria, revistas, radio, televisión, agencias de noticias y publicidad. Actualmente trabaja como free lance y colabora con distintas agencias de comunicación de Madrid y de la capital navarra.

ENTREVISTA APARECIDA EN EL PERIÓDICO “DIARIO DE NAVARRA” EL 19 DE OCTUBRE DE 2009. REDACTORA: AINHOA PIUDO: Pablo Ojer Ojer (Pamplona, 1976) está convencido de que lo de Londinium Days ha sido un golpe de suerte. Este periodista, que trabaja en la Oficina Internacional de Prensa de San Fermin y como free lance, escribió un relato tan largo que alcanzó la categoría de novela. Encontró una editorial por Internet (Ediciones Atlantis) y lo envío para que le hicieran una corrección. La posibilidad de que se la publicaran era casi remota. Al poco tiempo, la novela estaba en la calle.
- ¿Se quedó muy sorprendido?
- Imagínate. Yo no la mandaba con esa intención.
- ¿De verdad se escribe un texto tan largo sin intención de publicarlo?
- Siempre tienes la ilusión, pero de verdad que fue así.
- ¿Salió fácil la novela?
- Sí, más o menos.
- ¿Tenía la historia clara?
- No (ríe). Yo pasé una temporada en Londres, así que cogí los correos que mandaba a mis amigos contándoles mi vida allí, y pensé en construir con eso un relato. A base de unir anécdotas, salió algo más elaborado.
- ¿Es muy autobiográfica?
- No, no mucho. Siempre digo que es como esas películas para televisión "basadas en hechos reales". Los lugares que aparecen son sitios en los que he estado, pero la historia no tiene mucho que ver con lo que yo viví.
- ¿Hubiera sido más aburrido de contar?
- Sí (ríe). Mi vida allí no daba como para escribir algo así.
- ¿Por qué se fue a Londres?
- Como el 90% de los que vamos allí: a buscarnos la vida y a aprender inglés. Terminé la carrera (Periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca), no había trabajo, y pensé que era el momento de irme. Estuve tres meses y poco, y volví.
- ¿En qué se ocupaba allí?
- En un Burger King, igual que Patxi, el protagonista de la novela.
- ¿Tanto le marcaron las hamburguesas?
- Era en lo único que no quería trabajar, y al final... mira. No soy mucho de hamburguesas, y allí comías o cenabas siempre una. Pero sí es un buen método para salir del paso.
- ¿Qué cree que vio la editorial en su historia para apostar por ella?
- Le llamó la atención que utilizara fragmentos de los correos para desarrollar la historia. Es lo que le pareció más original. Además, es una historia con la que cualquiera pude sentirse identificado. Todos tenemos esos sueños de conseguir el trabajo que queremos, de estar con la persona que queremos y de vivir en la ciudad que queremos, sea Londres o Tudela. Y la forma de narrar es bastante ligera, se lee fácil. Parece que es un poquito drama pero, ahora, releyéndola, yo me parto de risa.
- Para el protagonista, Londres es la ciudad soñada. ¿Para usted también?
- Sí, sin duda. Dicen que o la amas, o la odias y, en mi caso, la amo. Me llaman la atención esos ocho millones de personas; y que puedes ir en pijama por la calle y nadie te mira; y que algo está inventado, lo encuentras allí. Al mismo tiempo, no me parece una urbe agobiante, porque son muchas ciudades pequeñitas, y puedes llevar una vida de barrio perfectamente. Yo me levantaba cada mañana y me decía: Ostras, puedes decir que estás viviendo en Londres. Cada vez que voy me vuelvo con pena.
- ¿Tiene entre manos alguna otra historia?
- Sí, estoy escribiendo otra novelilla.
- ¿Ésta sí para publicar?
- Lo piensas, pero tampoco quiero hacerme ilusiones. Lo de Londinium Days ha sido un golpe de suerte.
- ¿Se puede saber de qué trata?
- No (ríe). Es una historia a la que llevaba mucho tiempo dándole vueltas, y espero terminarla para fin de año. Tiene que ver con el terrorismo. Y ese es otro motivo por el que no sé si se publicará ni si querré publicarla. Escribo porque he escrito siempre, por darme el gustazo. Y si algún día puedo vivir de esto, mejor que mejor. Pero eso es otro sueño.

KARMELE JAIO VIAJA A ALEMANIA CON "AMAREN ESKUAK"



Karmele Jaio ha preparado dos maletas. En unos días viajará a Fráncfort con un doble cometido literario. Hablar de literatura y hablar sobre literatura. La autora gasteiztarra disertará sobre la creación en euskera y, de paso, presentará una nueva traducción de su primera novela, Amaren eskuak, que viaja ahora hasta la lengua anfitriona, hasta el alemán.
La presentación de la traducción la llevará hasta tres ciudades bávaras. La misma Fráncfort, Wiesbaden y la capital alemana, Berlín, donde Mutters hande, que así se titula la versión del libro, comenzará su periplo por las librerías del país. La editorial alemana Pahl-Rugensteain es la que ha apostado por acercar el trabajo de Karmele Jaio a los lectores.
En Fráncfort, la escritora vitoriana hará doblete. Junto a dos autores más se convertirá en una suerte de embajadora de la literatura vasca en un encuentro que tratará de diseccionar y mostrar las claves de esta realidad creativa dentro de la conocida feria literaria de esta localidad, que echó a andar el martes. De la mano de la Asociación de Editores Vascos, Karmele Jaio viajará hasta el centro del continente como representante alavesa de la delegación vasca. La acompañarán Harkaitz Cano, como representante guipuzcoano, y Miren Agur Meabe, desde Bizkaia, en un triplete que ofrecerá sus opiniones desde el formato de conferencia.
La carrera literaria de Karmele Jaio sigue afianzándose con el paso de las páginas. Además de Amaren eskuak, traducida también al castellano -Las manos de mi madre-, los libros de relatos Hamabost zauri y Zu bezain ahul completan su bibliografía -siempre con la editorial Elkar-, en un periplo todavía corto, pero que le ha reportado premios, críticas muy positivas y, sobre todo, el abrazo del público. Su trabajo le ha supuesto además, entre otros, el premio Euskadi de Plata de los libreros guipuzcoanos, el Zazpikale o el Beterriko Liburua. Más páginas que guardar en la maleta en busca de nuevos viajes.
Noticia aparecida en el periódico Diario de Noticias de Álava, el 15 de octubre de 2009. Redactor: D. Mangana

RAMIRO PINILLA, HARKAITZ CANO Y JUAN CRUZ IGERABIDE HABLAN DE LITERATURA VASCA EN MÚNICH












Múnich, la capital de Baviera y famosa por su fiesta de la cerveza, la Oktoberfest, es desde el 13 de octubre y gracias a una iniciativa del Instituto Cervantes, la sede de una fiesta cultural que pretende dar a conocer la literatura del País Vasco.
El Cervantes, en colaboración con la Consejería de Cultura de Múnich, la Universidad de la ciudad y otras instituciones presenta las Jornadas de Literatura Vasca, en la que participarán los poetas Harkaitz Cano y Juan Cruz Igerabide. También ofrecerá una velada literaria con Ramiro Pinilla, un concierto del dúo de acordeones Alberdi & Aizpiola y una mesa redonda con expertos vascos y alemanes sobre el contexto histórico-lingüístico en el País Vasco.
La pluralidad lingüística de España, recogida en la Constitución, representa uno de sus mayores patrimonios culturales. El vasco, el gallego y el catalán son lenguas cooficiales del país y disfrutan de apoyo estatal a través de los gobiernos autonómicos, señala una nota de prensa del Cervantes, donde da a conocer la iniciativa. En el caso de la literatura vasca, esto ha propiciado un importante auge de la producción literaria en lengua vasca, añade la nota.
Cano e Igerabide, que se encuentran en Múnich gracias a una invitación de la Consejería de Cultura local para fomentar su labor creativa serán presentados en las jornadas por el profesor Horst Weich, del Instituto de Filología Románica de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich.
Noticia aparecida en el diario EL CORREO, el 13 de octubre de 2009. Redactor: Enrique Müller.