Tórrido
verano del 2016, Brooklyn. Pier Luigi Zunzunegui, agente de seguridad en la
funeraria Catanzaro, descubre que el cadáver de Rogelio von Pipenton ha
desaparecido en extrañas circunstancias. Sobre su cajón fúnebre reposa una
bandera nazi.
Pier
Luigi, junto a su socio Walter Porfirio Cortés, comienzan una investigación que
les llevará a un frenético viaje donde recorrerán los rincones más dispares de
Brooklyn, a bordo de una moto sidecar vintage.
El
oscuro pasado de los Catanzaro, sus relaciones comerciales con los mataderos
Kosher de la comunidad judía, el enfrentamiento con la funeraria rival de los
argentinos Bordellini, la Gestapo y el oro de Canfranc, la conexión rusa de
Brighton Beach y por último la excéntrica viuda Pereira, una gallega con poderes
adivinatorios, complicarán la investigación y harán que suba la temperatura en
un agosto ya de por sí caldeado con las elecciones presidenciales entre Hillary
y Trump a la vuelta de la esquina.
Segunda
novela del monologuista, guionista vasco y athleticzale (es decir, seguidor del
mejor equipo de fútbol del mundo, el Athletic de Bilbao) afincado en Nueva York,
Txemi Parra, en la que reaparece Pier Luigi Zunzunegui, protagonista de
su primera novela, Los muertos no comen yogures. Prologada por Julen Guerrero.