Título: EL HOMBRE PERDIDO
Título
original: THE LOST MAN
Autora: JANE HARPER
Editorial: SALAMANDRA
Colección: SALAMANDRA BLACK
Trama: En una zona árida y casi desértica de Australia un
hombre aparece muerto junto a lo que tradicionalmente se conoce como la “tumba
del ganadero”, un punto situado a mucha distancia de cualquier lugar
civilizado. Nadie se explica cómo alguien tan experimentado como él se quedó
allí, a esperar que la deshidratación causada por la elevada temperatura
acabara con su vida, sobre todo cuando su vehículo se encontraba tan cerca.
Todo indicaba que se trataba de una manera atípica de suicidio, pero en
principio se trataba de un hombre con una vida tranquila y feliz, sin ningún
motivo para quitarse la vida.
Personajes:
Nathan Bright, hermano mayor del hombre fallecido que trabaja también como
ganadero en otra finca, un hombre solitario desde que fue abandonado por su
mujer, Bub Bright, el hermano pequeño, en el que nadie confía por considerarle
prácticamente una especie de “border line”, Xander, el hijo de Nathan, educado
en una ciudad, preocupado por la vida de su padre aunque desde su perspectiva
urbanita no acaba de entenderlo, Liz, la matriarca de la familia, siempre
intentando que ésta permanezca unida, Ilse, la viuda del hombre fallecido, que
se encuentra aún en un estado de “shock” sin saber qué ha ocurrido en realidad,
Harry, un viejo empleado de la familia, que parece saberlo todo y controlarlo
todo, Simon y Katy, una pareja contratada hacía poco por el fallecido, de la
que apenas se sabe nada.
Aspectos
a Destacar: La habilidad de la autora,
que utilizando un mínimo de personajes ubicados, además, en un territorio casi
desértico y alejado varios miles de kilómetros de cualquier gran ciudad y en el
que la vida es más dura de lo imaginable, es capaz de mantener una intriga que
no decae en ningún momento / La novela, que fue ganadora del premio “Ned Kelly
Award”, ha sido considerada por “The Times” como una de las cien mejores
novelas negras publicadas desde el año 1945.
La Frase: Cuando
yo me vine a vivir aquí teníamos un ganadero, uno que estaba vivo, que
aseguraba que toda esta zona estaba ocupada por los fantasmas de los hijos
muertos de los colonos, los que murieron de manera terrible; en el parto o por
algún accidente o enfermedad, supongo.