viernes, 9 de septiembre de 2016

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 583.-CLUB LA SORBONA (LUIS ARTIGUE)



Título: CLUB LA SORBONA
Autor: LUIS ARTIGUE
Editorial: ALIANZA
Trama: Mr. Tatel, investigador cultural a sueldo de la sala de subastas Christie’s, recibe el encargo de recuperar la flauta que Mozart recibió como obsequio en su investidura como maestro masón. Sus pesquisas lo llevan a Violincia, una pintoresca población conocida por contar con no pocos burdeles con encanto, donde tendrá que utilizar toda su habilidad deductiva, pese a tratarse de un lugar en el que la lógica estándar no sirve, lo que le obligará a realizar una investigación delirante.
Personajes: Lauro Arrabal, narrador de la historia y profesor universitario, autor de varios libros de éxito en los que explica su pasado psiquiátrico, Silia, psicóloga de Violincia, aunque no es originaria de la localidad, cuyas terapias tienen un gran éxito entre la población, Mr. Tatel, detective cultural que reúne en su persona todos los tópicos atribuidos a los ingleses, Esperanza la Emperadora, una de las putas más reconocidas y con más personalidad de la localidad, Amlio, amigo de la infancia de Lauro, Arnau, homeópata del pueblo, constructor, según él mismo dice, del “pueblo de la salud”, muy amigo de Lauro y, como él, inquilino en el pasado de centros psiquiátricos, El Gomas, chulo de Esperanza, que necesita ir con un aparato para que le llegue el oxígeno al cuerpo, Lato el Mazmorro, propietario del Club Social La Sorbona, Amalia María, chamana peruana que curó a Lato de una depresión y al regresar con él a Violincia prefirió dedicarse también a la prostitución.
Aspectos a Destacar: El sutil toque surrealista que el autor da a una novela policial pletórica de humor en la que lo más sofisticado y lo más rural --que no necesariamente tienen que ser contradictorios-- se dan la mano sin la más pequeña estridencia.
La Frase: Nunca dudes de alguien a quien has legido como maestro, porque eso te debilita sólo a ti. Eliges un maestro consciente o in conscientemente no para que te refrende, sino para que te recuerde sin decirlo que no hay misterios sin solución, no hay problemas que no sean retos y en la vida todo te lleva a tu elegido destino, pues no importa lo que pasa sino cómo te lo tomas.