Nessa irá encontrando en su camino distintos compañeros de andadura; unos la ayudarán y otros quizá la traicionen. Cercana en parentesco a los elfos, es decepcionada por algunos de ellos, al igual que habitualmente hacen los humanos. En una tierra repleta de criaturas fantásticas con ciudades legendarias y seres mitológicos, aquellos que la acompañan se ven sumergidos en diferentes aventuras y luchas constantes. En las jornadas del viaje surgirán amantes y reyes usurpadores... y la búsqueda de Nessa llevará a sus protagonistas a descubrir tanto su propia fuerza como su lado más oscuro.
Artículo sobre la novela y su autor publicado en el diario Noticias de Navarra el 9 de diciembre de 2009. Redactora: Ana Oliveira Lizarribar
El joven tudelano David Cucarella Tobajas acaba de publicar su primera novela a los 19 años. Se trata de Las ruinas de Istendra, una historia fantástica repleta de aventuras y emociones que edita Atlantis.
Todo comenzó con una frase simple, pero pegadiza. O así lo creyó Cucarella, que, hace tres años, en plena clase de literatura, se apresuró a plasmar en papel cuatro palabras que fueron como un fogonazo: "Nessa se despertó sobresaltada". Me pareció que podía ser el inicio de una novela y, como siempre me ha gustado leer, quise probar a escribir a ver qué salía. Y es que, como cuenta el joven autor, nunca antes había redactado un texto largo, siquiera un par de cuentos para clase. Así, entre miedos y dudas, se lanzó con una sola idea clara: Quería que fuera una historia fantástica. No en vano, se declara lector voraz de los libros de Laura Gallego y de sagas como Crepúsculo. Me parece que estos autores tienen mucho mérito por crear mundos diferentes, sin obviar que sus relatos te permiten evadirte un poco de la monotonía del día a día.
En su caso, David Cucarella inventó un universo para Nessa, una joven que un día descubre que su naturaleza no es humana, sino élfica. A partir de ese momento, tendrá que luchar con quienes la apartaron de sus orígenes, mientras busca la ciudad oculta de los elfos, Istendra. La historia, sin duda, contiene mucha fantasía, aventuras, amor y todo tipo de emociones, dice su creador, a quien le gustaría que los lectores se identificaran con los personajes y sintieran lo que yo he ido sintiendo a medida que la escribía.
Un proceso, el de escritura, que comenzó hace tres años, y duró casi dos. Al finalizar, se la enseñé a mi madre y a algunos amigos y me animaron a publicarla. Pero el camino de la edición es complicado, así que primero la presentó al Premio Alfaguara de este año, pero no ganó, así que me decidí a enviarla a editoriales. Hasta que un día llegó una carta de Atlantis y la alegría fue enorme.
Ahora, con la novela en las librerías, David Cucarella trabaja ya en la segunda parte de esta aventura y ha empezado otras dos novelas, una de ellas más realista. Está claro, pues, que le encantaría dedicarse a la escritura, pero sé que es muy difícil, en parte porque la gente lee cada vez menos, aunque subraya que, como él, hay toda una generación que ha crecido leyendo Harry Potter o Eragon, así que hay cantera para la novela fantástica. Mientras tanto, seguirá con sus estudios universitarios de LADE y atrapando la inspiración cada vez que se presente.
Artículo sobre la novela y su autor publicado en el diario Noticias de Navarra el 9 de diciembre de 2009. Redactora: Ana Oliveira Lizarribar
El joven tudelano David Cucarella Tobajas acaba de publicar su primera novela a los 19 años. Se trata de Las ruinas de Istendra, una historia fantástica repleta de aventuras y emociones que edita Atlantis.
Todo comenzó con una frase simple, pero pegadiza. O así lo creyó Cucarella, que, hace tres años, en plena clase de literatura, se apresuró a plasmar en papel cuatro palabras que fueron como un fogonazo: "Nessa se despertó sobresaltada". Me pareció que podía ser el inicio de una novela y, como siempre me ha gustado leer, quise probar a escribir a ver qué salía. Y es que, como cuenta el joven autor, nunca antes había redactado un texto largo, siquiera un par de cuentos para clase. Así, entre miedos y dudas, se lanzó con una sola idea clara: Quería que fuera una historia fantástica. No en vano, se declara lector voraz de los libros de Laura Gallego y de sagas como Crepúsculo. Me parece que estos autores tienen mucho mérito por crear mundos diferentes, sin obviar que sus relatos te permiten evadirte un poco de la monotonía del día a día.
En su caso, David Cucarella inventó un universo para Nessa, una joven que un día descubre que su naturaleza no es humana, sino élfica. A partir de ese momento, tendrá que luchar con quienes la apartaron de sus orígenes, mientras busca la ciudad oculta de los elfos, Istendra. La historia, sin duda, contiene mucha fantasía, aventuras, amor y todo tipo de emociones, dice su creador, a quien le gustaría que los lectores se identificaran con los personajes y sintieran lo que yo he ido sintiendo a medida que la escribía.
Un proceso, el de escritura, que comenzó hace tres años, y duró casi dos. Al finalizar, se la enseñé a mi madre y a algunos amigos y me animaron a publicarla. Pero el camino de la edición es complicado, así que primero la presentó al Premio Alfaguara de este año, pero no ganó, así que me decidí a enviarla a editoriales. Hasta que un día llegó una carta de Atlantis y la alegría fue enorme.
Ahora, con la novela en las librerías, David Cucarella trabaja ya en la segunda parte de esta aventura y ha empezado otras dos novelas, una de ellas más realista. Está claro, pues, que le encantaría dedicarse a la escritura, pero sé que es muy difícil, en parte porque la gente lee cada vez menos, aunque subraya que, como él, hay toda una generación que ha crecido leyendo Harry Potter o Eragon, así que hay cantera para la novela fantástica. Mientras tanto, seguirá con sus estudios universitarios de LADE y atrapando la inspiración cada vez que se presente.