miércoles, 9 de mayo de 2012

PASAIA BLUES (HARKAITZ CANO)


Los vértices de un triángulo convergen en Pasaia blues: Marta y Olatz, miembros de un comando escondidas en un piso de Pasajes, reciben la visita de un tercero que viene huyendo. César, un agudo fisonomista que viaja por el mundo rastreando rostros fichados por la policía, hace de su obsesivo trabajo un arte que lo llevará al borde de la esquizofrenia. Roberto, un oscuro comisario sin prejuicios morales, utiliza métodos más que dudosos para obtener información mientras se deleita con peleas clandestinas de perros y combates de boxeo. Envueltas en una atmósfera claustrofóbica, y con los convulsos años 90 como telón de fondo, las páginas de esta novela negra de ambiente portuario conducen al lector a través de las convenciones de la ficción pulp que el autor hace suyas hasta una galería de espejos en la que personajes y trama se diluyen, cuestionando los límites del género gracias a su fuerte carga psicológica.
En esta narración plagada de referencias cinematográficas y continuos saltos en el tiempo, el lirismo y la reflexión se ven interrumpidos por estallidos de violencia: los personajes se buscan y se persiguen sin encontrarse, o, mejor dicho, dándose de bruces con aquello que menos esperaban encontrar.

Entrevista publicada en el periódico Noticias de Gipuzkoa el 6 de mayo de 2012. Redactor: Nil Ventós Corominas.

La elegancia de su escritura empapa la conversación con Harkaitz Cano (Lasarte, 1975). Paseamos por el mismo entorno donde ubicó su segunda novela: Pasaia. Aunque la escribió en una estancia en Nueva York, visitó el lugar del crimen para ambientarse. “En estos trece años, esto ha cambiado mucho”, recuerda.
¿Cómo se enfrenta a la novela trece años después de publicarla en euskera?
Siempre hay una sensación de extrañamiento cuando afrontas un trabajo de hace tiempo. En este caso la traducción la hemos hecho a medias. La empezó Mikel Iturria y la hemos terminado entre los dos. Ha sido interesante porque ha habido un trabajo a cuatro manos y hemos contrastado cada palabra y cada expresión. Pero toda autotraducción tiene algo de autopsia en vivo. El peligro no es que entres en crisis con la traducción, sino con el original.
¿El autor tiene licencia para cambiar parte del original?
Al fin y al cabo, cada traducción es una especie de versión en vivo de un disco que ya existe en estudio. Suena igual pero no es lo mismo. Lo que no puedes hacer es quitar una trama o un personaje. Pero la obra no está terminada hasta que me muera. Un libro es solo un estado de la obra.
La traducción ha salido cuando su última novela, ‘Twist’, está siendo un éxito de lectores y de premios y justo seis meses después del anuncio del fin de ETA.
Ha sido un curioso paralelismo. No estaba pensado así. Pasaia Blues es una novela de género, bordea la serie B y no se respetan del todo las leyes del realismo. Esas libertades me las tomé porque estábamos en una época especial, cuando había una tregua entre 1998 y 1999, y eso sí me permitía ficcionalizar el conflicto de una forma muy literaria. Me importan más las leyes cinematográficas o de convenciones de género que el realismo. Para mi sorpresa, al revisar Pasaia Blues, aunque la forma de enfocar el asunto es totalmente diferente, veo que mis obsesiones y algunas historias son prácticamente las mismas en Twist. Lo cual es un poco desolador porque te das cuenta de que no evolucionas.
La estructura de la obra es muy fragmentada, incluso cuesta seguirla.
Creo que fue Chandler quien dijo que hay que conseguir que el lector en un momento dado se pierda. Me gusta ese tipo de novela policiaca en la que hay ese momento de fárrago, de lío, de no saber adónde vienen o adónde van los personajes.
Ha convertido Pasaia en una ciudad de depravación, con peleas de perros clandestinas incluidas. ¿Lo que se gana en proximidad escribiendo sobre un sitio cercano se pierde en glamour?
Siempre me ha costado muchísimo ubicar las historias en Donostia. Me resultaba una ciudad difícil de trasladar a la literatura sin aburrimiento, por ser una ciudad tan aburguesada, donde parece que nunca pasa nada. El artificio de Pasaia Blues es que voy a los extremos. De tal forma que parece una ciudad americana: boxeo, lumpen, peleas clandestinas de perros. Pero, dicho esto quiero decir que los ladrones de chatarra, los boxeadores en la discoteca Young Play y las peleas de perros se dieron en Pasaia en los 90. Y además conectado con el conflicto vasco, que eso es totalmente licencia literaria.
El núcleo central de protagonistas es un comando de ETA. ¿Fue fácil humanizarles, darles voz, caras, nombres, aficiones?
No es lo que más difícil me resultó. Lo complicado era tomar la decisión de hacer ficción o documentación. Y en este caso no me importaba tanto el día a día de un comando o su funcionamiento. No me ocupé de investigar eso. Mi forma de abordar el tema era la forma de género. Y teniendo clara esa premisa solo tenía que ponerme en su pellejo y en un ambiente muy claustrofóbico, y eso no me preocupaba demasiado.
Lo que parece inverosímil es que una militante escuche flamenco.
Esto está puesto a propósito. Es uno de los tópicos y de hecho hay muchísimos militantes a los que les puede gustar el flamenco. Me acuerdo cuando venían amigos de Madrid y les llevaba a algún bar y se extrañaban de que sonasen canciones de rock radical vasco y pachanga y flamenco. Pues claro que sí, no vivimos en compartimentos estancos separados.
Con esta traducción, ¿le parece que esta novela puede salir de las fronteras del País Vasco?
De hecho se publicó en alemán antes que en castellano. Mi duda es cómo se puede ver fuera de aquí, sobre todo Twist, cuya traducción al castellano está en proceso. Cuando se ha escrito sobre ETA siempre se ha tendido a que los miembros de los comandos se describan de forma plana, sin dudas.
El protagonismo de ETA se ha repetido en ‘Pasaia Blues’ y ‘Twist’, y parece que tanto el lector como la crítica coinciden con esa obsesión suya.
No diría que mi obsesión es ETA. El escritor tiene que contar lo que duele. Cada libro tiene un punto en el que tú colocas la aguja del compás y ese es el punto que te duele y partiendo de esta irradiación concibes la historia. Todo lo que hemos vivido con este tema es un punto donde colocar el compás. Eso sí que se repite, pero mi compromiso es literario, lo que escribo es sobre las relaciones humanas, la cara oculta de la luna.
Y que viene condicionado por el lugar donde vive.
Pero el motor primero es literario.
Su primera novela fue ‘Beluna Jazz’, esta es ‘Pasaia Blues’, luego vino ‘Twist’, ¿la próxima tendrá algo que ver con el funky o el rock?
(Ríe) No. De hecho Twist tampoco tiene que ver con la música, pero sí que soy un músico frustrado.Mientras escribía Pasaia Blues escuchaba muchísima música. De hecho la utilizaba como los perros de Pavlov, era un poco conductista y creía en eso. Depende de lo que quería escribir utilizaba un tipo de música u otro. Sí quería escribir un pasaje descriptivo escuchaba jazz si quería algo de muchísima acción escuchaba Smashing Pumpkins.

LAS FLORES DE BAUDELAIRE (GONZALO GARRIDO)


LA NOVELA: La historia, ambientada  durante la primera guerra mundial, aborda el tema de la traición como parte fundamental de la vida.
El protagonista de la novela, Alfredo Maldonado, un prestigioso fotógrafo en el Bilbao industrial de 1917, se ve inmerso en una investigación sobre el brutal asesinato de la hija de una de las familias más ricas de la ciudad. Maldonado, un hombre escéptico y con una afición oscura, diseccionará con su humor ácido una sociedad indiferente a la tragedia de la guerra.  El resultado de sus pesquisas le llevará a descubrir una trama de complejos intereses familiares y financieros cuyo denominador común será el mal.
Según el autor, “la novela demuestra que la ambición y la mezquindad no son sólo atributos de nuestro tiempo, sino que son inherentes a la condición humana, como bien demuestran los hechos”.
Eduardo Mendoza ha dicho de la novela que es “una intriga bien contada que acaba envolviendo a la sociedad bilbaína y, lo que es más importante, al lector”.

EL AUTOR: Gonzalo Garrido (Bilbao, 1963) es escritor y consultor de comunicación. Durante su trayectoria profesional ha vivido en Estrasburgo y Bruselas en distintas etapas de su vida.
Desde 2010 mantiene el blog Literatura Basura, lugar de experimentación como espacio narrativo. Además, promueve el Encuentro Blogs Literarios (#EBLS), donde se analizan tendencias literarias.
Las flores de Baudelaire es su primera incursión en la novela.
Para seguir al autor: Blog: literaturabasura21.blogspot.com - Twitter: @GGarridoLB - Facebook: Gonzalo Garrido.

La novela se presentará el próximo viernes 11 de mayo en la librería de Bilbao “La Casa del Libro”, a las siete y media de la tarde.

LA NOCHE DE LOS CUCHILLOS (IAN C. ESSLEMONT)


LA NOVELA: La isla de Malaz y su ciudad dieron nombre al Imperio. Ahora solo es un tranquilo puerto. Pero esta noche algo cambiará. La ciudad se agita; sus ciudadanos atrancan puertas y evitan a los desconocidos. Porque va a producirse una convergencia: una Luna Sombría que amenaza a los malazanos con jaurías demoníacas y oscuras criaturas.
Dice la profecía que tal noche regresará el emperador Kellanved y muchos pretenden evitarlo. Las facciones que coexisten en el Imperio se disputan su trono, y la Luna Sombría emplaza a una presencia antigua que devastará la isla.
Kiska, una joven que ansía escapar, y Temple, un curtido veterano que huye de su pasado, intervendrán en un conflicto que decidirá el destino de Malaz y del mundo que la rodea.

RESEÑAS: La noche de los cuchillos marca el primer episodio del mundo compartido que los dos habíamos imaginado. (Steven Ericsson)
Esta nueva era dorada de la fantasía que ha propiciado Martin con su ‘Canción de hielo y fuego’ ha suscitado el interés de los lectores por el mundo malazano, tanto en la versión de Esslemont como en la de Erikson. Y ambos están arrasando. (USA Today)
¿Ya has leído ‘La crónica del asesino de reyes’ y ‘Canción de Hielo y Fuego’? Estás esperando el siguiente volumen de ‘Malaz: El libro de los Caídos’? Hazte con un ejemplar de ‘La noche de los cuchillos’: te enganchará. (Publishers Weekly)
La serie de ‘Malaz: El Imperio’ te pulverizará con su contención, tan rara en el género fantástico... Tanto si es Erikson como Esslemont quien está al timón, te encuentras en buenas manos. (SFX Magazine)

EL AUTOR: Ian C. Esslemont nació en Canadá en 1962. Estudió y trabajó como arqueólogo. Viajó por el sudeste de Asia y vivió en Tailandia y Japón varios años. Actualmente reside en Fairbanks, Alaska, con su familia. Allí trabaja en su doctorado en Literatura Inglesa y redacta sus novelas sobre el mundo de Malaz, que creó junto a su amigo Steven Erikson.
Esslemont ha escrito cuatro libros de la serie Malaz: El Imperio desde 2004: La noche de los cuchillos, Return of the Crimson Guard, Stonewielder y Orb, Sceptre, Throne, que se ambienta en Darujhistan.
Si bien el tiempo de la serie de Esslemont discurre paralelo a algunos tomos de El libro de los Caídos la acción se desarrolla en continentes distintos.

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 358.-EL OTRO LADO DEL DÓLAR (ROSS MacDONALD)


Título: EL OTRO LADO DEL DÓLAR
Título original: THE FAR SIDE OF DOLLAR
Autor: ROSS MacDONALD
Editorial: BRUGUERA
Trama: Un joven, al que han internado en un caro colegio para hijos conflictivos de familias adineradas, se fuga del mismo, por lo que la dirección contratará a un detective para encontrarlo. El asunto se complica cuando se padre recibe una llamada telefónica en la que se le avisa de que ha sido secuestrado y se pide un rescate por él, mientras se le insinúa que el propio joven es cómplice de su secuestro.
Personajes: Lew Archer, detective protagonista de las novelas de MacDonald, escéptico y desengañado, pero con un sentido de la honestidad y la justicia que le convierten en digno sucesor del mítico Philipp Marlowe de Raymond Chandler, Ralph Hillman, padre del joven desaparecido, antiguo combatiente de la II Guerra Mundial, deportista y triunfador, aunque su fortuna procede de su mujer, Elaine, mujer nerviosa y resentida con su marido, Dick Leandro, huérfano de un empleado de Hillman y protegido de éste, que haría cualquier cosa con tal de seguir gozando de los favores de su protector, Stella Carlson, adolescente amiga del joven desaparecido, pese a su edad, casi la más sensata de los personajes que aparecen en la novela, el doctor Sponti, director del establecimiento en el que fue recluido el joven fugado, hombre relamido y sólo pendiente de la buena marcha de su negocio, Bastian, inspector de policía eficaz y honrado, que colabora con Archer en la investigación, Susanna Drew, vieja amiga de Archer, o quizás algo más,  que trabaja en Hollywood y conoce todo lo que se cuece en el mundillo del espectáculo.
Aspectos a Destacar: El convencimiento del autor, que se expresa en prácticamente todas sus novelas, de que el pasado siempre nos alcanza por mucho que intentemos evitarlo y que no es posible construir nada si sus cimientos están basados en la mentira y la falsedad.
La Frase: La tristeza se transformó en una vaga idea, semioculta en mi cerebro: cada generación tenía que empezar desde cero y descubrir el mundo de nuevo. Cambiaba tan rápido, ese mundo, que los niños no podían aprender nada de sus padres ni los padres de sus hijos. Las generaciones eran como tribus enemigas, cada una en su isla de tiempo.