domingo, 8 de diciembre de 2013

AMAIA O LOS VASCOS EN EL SIGLO VIII (FRANCISCO NAVARRA VILLOSLADA / RAFAEL RAMOS) - VUELVE LA GRAN EPOPEYA DE LOS VASCONES

Calificada como la gran epopeya éuskara, Amaya. Los vascos en el siglo VIII, de Francisco Navarro Villoslada, es una mezcla compleja de historia, leyendas, tradiciones, mitos y costumbres vasconas así como de intrigas, personajes, episodios dramáticos y escenas sentimentales.

Treinta y dos años después de la edición que llegó prácticamente a todos los hogares navarros, la gran epopeya éuskara Amaya. Los vascos en el siglo VIII ha sido reeditada por la editorial local Cénlit, que apuesta por rememorar y acercar en este momento histórico a las nuevas generaciones el espíritu independiente y conciliador de un pueblo desde una visión romántica que quedó grabada en su momento en la mente de miles de lectores.
Cénlit ha recuperado la edición del año 1981, con guión y dibujos del creador fallecido en Pamplona en el año 2000 Rafael Ramos, en sendas ediciones de la mítica novela histórica en castellano y en euskera (esta última publicada a través del sello de la editorial Denonartean). La obra, que ya está en las librerías desde el pasado viernes, es una de las novedades que se presentará este año en la Feria del Libro y Disco Vasco de Durango.
Hace ya más de 130 años, la novela de Francisco Navarro Villoslada (1818-1895) Amaya. Los vacos en el siglo VIII / Amaia. Euskaldunak VIII. Mendean llegó a ser el best-seller de Navarra. Tal y como recuerda Miguel Javier Urmeneta en el prólogo de la edición en cómic de 1981, que se mantiene en esta reedición, "en todas nuestras casas, a la luz de velones y candiles, se proseguía la laberíntica historia de godos y vascones que acaba con la aparición de San Miguel de Aralar y la proclamación del primer rey de Navarra". Con su combinación de realidad y leyenda, amores dramáticos, intrigas, mitos, tradiciones y costumbres vasconas, y de combates cuerpo a cuerpo con luchas internas y personales, Amaya ha conquistado a lo largo de su historia a miles de lectores, y ahora seguirá haciéndolo gracias a esta reedición fiel a la original en cómic de 1981 aunque en parte actualizada, que ve la luz después de tres años de pelea legal por los derechos de explotación del libro. Estaban secuestrados por la entidad que lo editó en su día, la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona (luego Can), mediante una cláusula de poder que tenía y que ponía por encima del autor a la institución editora, explica el editor de Cénlit y el sello Denonartean, Unai Pascual. La viuda de Rafa Ramos, Nieves Eguiluz, quien en su día coloreó las viñetas de esta mítica novela histórica, ha mantenido una lucha con abogados durante tres años que finalmente ha dado sus frutos, y ha cedido los derechos para hacer posible esta actual reedición muy esperada por muchos lectores vasconavarros. En su día creo que ni llegó a estar en librerías. La Caja Municipal, coincidiendo con el 104º aniversario de la primera publicación de la novela de Navarro Villoslada, editó nada menos que 40.000 ejemplares en castellano y en euskera y los repartió de forma gratuita entre sus clientes, así que llegó a casi todas las casas. Pero la obra se quedó ahí, no ha tenido más recorrido, y en todos estos años, ya más de treinta, Can la ha tenido en su poder pero no ha querido sacarla ni utilizarla para nada, y mucha gente demandaba esta obra; en todo este tiempo, en la librería -Unai Pascual es librero de Auzolan- muchos nos han preguntado por ella..., cuenta el editor, que opina que esta recuperación del libro va a aportar a los niños de las nuevas generaciones una visión de la Historia diferente a la que están acostumbrados, sin la parrafada larga, con dibujos muy atractivos y a través de vivencias no solo políticas, también sentimentales. Y para las generaciones que fueron lectoras del libro en su momento, y que conservan de él recuerdos e imágenes muy vivas, la reedición va a suponer "una recuperación emocional de esa época pasada".
El creador y adaptador de la novela, Rafael Ramos, nació en Málaga pero se trasladó pronto a Navarra, donde se enamoró de Nieves Eguiluz y, de otra manera, también de la cultura vasca. Se obsesionó con el tema, estudió, leyó mucho, y quiso aportar su visión de un momento de la historia de esa cultura a través de la creación del cómic "Amaya". Detrás de sus dibujos hay una gran documentación sobre cómo era la gente entonces, cómo vestía, cómo vivía, relata Unai Pascual, quien entiende también esta reedición del mítico cómic como una oportunidad para poner en valor la figura del autor, porque la obra tuvo mucha trascendencia, pero él no tuvo el reconocimiento que merecía y que sí han tenido algunos de sus contemporáneos, como Quino y Hugo Prat, quizá porque Rafa Ramos murió en el año 2000, justo cuando llegaba la eclosión del cómic, reflexiona el editor navarro, quien apunta como curiosidad que Ramos, autor también de los cómics Leo Verdura y La Historia de Navarra, se inspiró en los rasgos de sus propios familiares a la hora de dibujar a los protagonistas de Amaya y los vascos, como la propia princesa legendaria Amaya que encarna al mito de Aitor, patriarca de los vascos; su padre, el visigodo Ranimiro, y la esposa de este, Lorea, descendiente directa de Aitor; y otros personajes como Petronila, Amagoya, Usua, Eudon o el líder de la resistencia vasca, García Jiménez.
A la hora de plantearse esta recuperación, la editorial Cénlit barajó la opción de crear una nueva Amaya, rehaciéndola y recoloreándola, o mantenerse lo más fiel posible a la original, y eso es lo que hemos hecho. Hemos conservado las viñetas, la saturación del color, el equilibrio... Está todo igual. En la edición en euskera sí se ha actualizado el lenguaje, y por primera vez el cómic está íntegro en esta lengua, porque la edición en euskera de 1981 contenía partes en castellano -los textos que iban dentro de los dibujos-. Se hizo así por motivos de imprenta, para ahorrar costes, y lo hemos corregido para que fuera cien por cien en euskera, dice Unai Pascual, quien cree que esta es una buena oportunidad para que la obra trascienda de Navarra y llegue más al País Vasco, donde tampoco estuvo nunca en las librerías. Para el editor, Amaya es una joyita. Al leerla te quedas con una historia, con una idea y con una imagen. Es una novela histórica bastante poco ideologizada, que nos habla del respeto a la figura del pueblo vasco trabajador y honesto, una imagen que, dice, luego ha desaparecido o se ha reducido. "La obra nos cuenta que existió un pueblo con unas pretensiones, que eso no es una entelequia que nació hace 25 años... Ojalá sirva para que se recuerde que hubo un momento en que nos llevábamos mejor, y para evidenciar que la cultura y el pueblo vasco son más amplios de lo que otras mentalidades reduccionistas quieren o se proponen hacernos ver", concluye.

Artículo publicado el 2 de diciembre de 2013 en el periódico NOTICIAS DE NAVARRA (http://www.noticiasdenavarra.com/). Redactora: Paula Echeverría.