Durante el verano de 1970, Marcos
descubrió su homosexualidad, vivió un amor inmortal y conoció la intolerancia y
el odio. Medio siglo después de los hechos narrados en El viaje de Marcos, el
autor nos lleva de vuelta a Molinosviejos para reencontrarnos con Marcos, que
ha rehecho su vida y se ha casado con Félix. Su nieto, también llamado Marcos,
y Ariel, su novio, visitan el pueblo, donde se toparán con un Gobierno
municipal de extrema derecha que pretende apropiarse de la figura y la memoria
del famoso poeta Alejandro Torres, de cuyo suicidio se cumplen cincuenta años,
e impedir que su secreto salga a la luz.
Cincuenta años no son nada aborda algunos problemas actuales de la
comunidad LGTB en un contexto histórico-político en el que se siguen
cuestionando los logros del último medio siglo. La novela es también un canto a
la vida, al amor, a la libertad y a la amistad. En ella, además de nuevos
personajes, encontraremos a viejos conocidos, como la abuela Palmira, Gus,
Elena, David o el inolvidable Álex.
Óscar Hernández-Campano ganó en 2002 el Premio Odisea por El viaje de Marcos. Casi dos
décadas después nos presenta Cincuenta años no son nada, la
esperada secuela de uno de los libros gais más leídos en España y América
Latina.