martes, 12 de enero de 2010

TIGANA (GUY GAVRIEL KAY)



LA NOVELA: Tigana es la historia de un país asediado luchando por su libertad, el relato épico de un pueblo que sufre una maldición terrible impuesta por las artes oscuras del tiránico y cruel rey Brandin.
Ahora, años después de que su cultura fuese eliminada y su tierra arrasada, un puñado de valientes hombres y mujeres pone en marcha una peligrosa cruzada con el fin de derrocar a sus conquistadores.
Con el trasfondo de un mundo a la vez sensual y bárbaro, esta novela sobre gente apasionada persiguiendo un sueño resulta sobrecogedora por su visión, y ha cambiado para siempre los límites de la ficción fantástica.

RESEÑAS: Un clásico indiscutible. Una obra maestra de la ficción... Deja al lector sin aliento (Publishers Weekly)
Kay demuestra por qué es el heredero de la tradición de Tolkien (Booklist)
Una novela que se ha convertido en un mito (Cyberdark)
Un mundo fantástico profundamente sensual, lleno de historia, religiones, folclore, costumbres locales y ritos mágicos con un gran poder de evocación... una novela virtuosa que es casi imposible dejar de leer (Kirkus Reviews)

EL AUTOR: Guy Gavriel Kay es Licenciado en Derecho por la universidad de Toronto, ha sido guionista y productor de un premiado programa radiofónico, y además es el galardonado autor de nueve novelas, entre ellas, las que componen las conocidísimas series El tapiz de Fionavar y Los mosaicos de Sarantium. Ha ganado premios tan prestigiosos como el Mundial de Fantasía por Ysabel (próximamente en La Factoría de Ideas) o el Aurora, este último en dos ocasiones, una de ellas por Tigana. Su obra ha sido traducida a veintiún lenguas. Además, ha colaborado con el hijo de J. R. R. Tolkien en la publicación del Silmarillion, la obra inédita de su padre.

LA CIENCIA DE SHERLOCK HOLMES (E. J. WAGNER)

¿Cómo se realizaron las primeras autopsias? ¿Cuáles eran los venenos más utilizados en el siglo XIX? ¿Quién descubrió la utilidad de las huellas dactilares en el proceso de identificación? ¿Qué cualidades debe tener un buen detective? Este ensayo repasa, siguiendo la brillante metodología de Sherlock Holmes, la historia del crimen contemporáneo, un vibrante paseo por la senda que inauguró el gran detective. Un recorrido por la medicina, la jurisprudencia, la patología, la toxicología, la anatomía, la química sanguínea y el surgimiento de la ciencia forense durante los siglos XIX y XX. Un libro tan fascinante y educativo como los relatos de misterio de Sherlock Holmes a través del cual se examina en detalle sus extraordinarias aventuras y se analizan los perturbadores misterios reales y ficticios más importantes del siglo XIX como la desaparición del doctor George Parkmen, el caso del asesino de esposas Keneth Barlow o las historias de Jack el Destripador y Lizzie Borden. Proporciona una nueva perspectiva sobre los casos más famosos del detective y la investigación forense de la actualidad.

PRESENTACIÓN EN EL CLUB BUKOWSKI, DE MADRID, DE "ALAS DE MAR Y PROSA", DE ESCANDAR ALGEET

El próximo sábado 16 de enero, en el Club Bukowki (c/San Vicente Ferrer, 25. Metro Tribunal. Madrid), a las 21.30 horas, tendrá lugar el recital-presentación del libro Alas de mar y prosa, de Escandar Algeet, publicado por la EDITORIAL "YA LO DIJO CASIMIRO PARKER".

Lo que dice el autor de su libro (transcrito de su blog: http://escandar-algeet.blogspot.com/):
El año pasado, cuando hice el "confieso que sigo bebiendo" con carlos (salem), le llevé un manuscrito al maximus mandatarius de la editorial que organizaba el evento, Marcus Versus, para que le echara un vistazo. hay quien no me cree cuando digo que en aquel entonces no pensé que fuera a publicarlo. Pero el muy suicida lo hizo.
Era una recopilación de textos muy variados, algunos excesivamente agresivos, otros barnizados por las caricias de toda la gente que, de cerca o de lejos, me cuida y me da mimos. Era, digamos, una serie de piropos y obscenidades, con las limitaciones que estas manos pueden tener.
Lo fue copypasteando a lo largo del año 2008, y hablé con Silvi Orion para que me escribiera un prólogo, por eso de empezar con algo mejor que lo propio. todo el pack, después, se lo pasé a Gsus Bonilla, que lo cocinó al fuego lento en su ordenador, y aunque no le dejé ordenar el desorden en el que vivo (el cabrón siempre quiere verme aseado y limpio, y yo nunca le dejo), sí le puso el toque de sal, pimienta, y otras especias secretas que él sabrá cuales son, hasta que, lo que en un principio era una sucesión de textos más o menos impresentables se convirtió en un boceto de libro que poder enseñar a la gente.
Además, me hizo una de esas portadas por las que le estaré eternamente agradecido. y cuando digo eternamente, sé lo que digo.
Sol, "Mi niña mi amor mi rayo de luz", me hizo varias copias y me las encuadernó aprovechando su beca en la delegación de alumnos de la universidad de Alcalá (cómplices inconscientes por tanto).
Así, cuando llegué al recital aquel día, se lo pude dar a aquel editor suicida que unos meses después, en otra borrachera pero en el mismo garito me dijo, así en bajo, junto a la puerta del bar: te lo publico.
Como nunca antes nadie me había ni siquiera insinuado algo parecido a esa opción, y ya que me considero un "bien nacido", dejo por aquí esta info o promo, que no publi, porque no trato de engañar a nadie.
El libro se llama Alas de mar y prosa, y lo edita la Editorial "Ya Lo Dijo Casimiro Parker". Antes que a mí, esta editorial ha publicado a los gigantes Carlos Salem (Si dios me pide un bloody mary), Oscar Aguado (Canción de cuna para un héroe), Javier Das y José Angel Barrueco (No hay camino al paraíso) y a la, según se hace llamar (mentirosa ella) pequenyita Isabel García Mellado (Tic Tac Toc Toc).
De alguna forma, o de todas las posibles, ir detrás de tales monstruos literarios ya es, de por sí, un halago. Un premio. Un auténtico braguetazo.
La página de la editorial es: http://www.yalodijocasimiroparker.es/.
Ahí viene la info de todos los sitios donde puede pillarse el libro. Son muchos en muchas ciudades (Gijón, Zamora, Málaga, Valencia, Pamplona, León, Zaragoza, Sitges, Berlín, y por supuesto, Madrid).
Además, hay un mail donde pedirse el envío a domicilio: editorial@yalodijocasimiroparker.es
Si se paga con tarjeta los gastos son mínimos. Yo no sé cómo va el rollo, pero ellos os lo explicarán llegado el momento. Una cosa si digo bajo el fuego sobre el que pongo mi mano: son gente de fiar. Completamente. Tenéis mi palabra.
Después de todo este mazacote, decir poco más que gracias. A Marcus e Isa, a Gsus y Silvi. A Sol. Y a todos los que, de empujoncito en empujoncito, me han llevado de sus manos hasta el lugar donde estoy, que es donde quiero estar. Gracias.
Ya iré colgando los anuncios de las futuras presentaciones que se harán, trataré de no ser muy pesado, e intercalarlo con lo que este blog siempre ha sido: un flujo constante de poesía.
Discúlpenme este paréntesis promocional, pero nobleza obliga.
Dicho lo dicho, no digo más.
Escandar.

FAR WESTEKO EUSKAL HERRIA (ASUN GARIKANO)

Entrevista publicada en el periódico Noticias de Gipuzkoa el 11 de enero de 2010. Redactor: David Mangana.

"La tercera generación de vascoamericanos es la que reprocha a padres y abuelos haber perdido las raíces", Asun Garikano filóloga, traductora y autora de "Far Westeko Euskal Herria"
Ellos lo hicieron en barco. Ella en avión. La filóloga y traductora tolosarra Asun Garikano viajó hace dos años a Nevada (EEUU) y trajo consigo copos de historia. La de los vascos que construyeron su vida en el Lejano Oeste. Sus ecos se escuchan en 'Far Westeko Euskal Herria', editado por Pamiela
El Lejano Oeste evoca imágenes de carreras de carromatos para clavar la bandera en tierra. Algunas de ellas, al parecer, fueron portadas por vascos. "Había más de los que imaginábamos", asegura.
¿Cómo surgió el libro "Far Westeko Euskal Herria" (Pamiela)?
Yo había oído hablar de las tremendas historias de los pastores vascos del Oeste. Empecé a investigar y fue un descubrimiento para mí que había habido, previamente, buscadores de oro, conductores de diligencia, vaqueros... En principio, tenía la idea de hacer un trabajo sobre el testimonio escrito de la migración, pero cuando empecé a leer sobre el Far West vi que, para empezar, en todos los libros de historia se menciona a los vascos. Son una referencia constante. Ahí había un mundo desconocido.
Un viaje dentro de un viaje. El "a priori" desencadenó cosas nuevas...
Empecé a leer... Tenía en la cabeza buscar textos interesantes que luego pudieran ser presentados en las escuelas, para mostrar el tema de forma atractiva. Buscaba historias. El acercamiento era el que me correspondía por mi formación y trayectoria. Soy filóloga y he dado siempre clases de lengua, literatura, traducción... No soy historiadora, ni socióloga. He intentado llegar a las fuentes, a los emigrantes o sus descendientes, y un hallazgo fundamental encaminó todo. Encontré en casa de una amiga -unos vascofranceses que viven en California- un manuscrito de una mujer, Joan Errea, en el que contaba la vida de su madre, que con 17 años había marchado a un remoto pueblo de Nevada. Había hecho el viaje sola. El inicio de la narración me pareció lo más intenso que había leído. Empieza en el trasatlántico y explica la red que conducía a todos los vascos a Nevada. La llevaba Valentín Agirre, que tenía un hotel en Nueva York, una especie de agencia de viajes. Siempre mandaba a alguien al puerto por si había llegado algún vasco. Iban a su hostal, luego les ponía carteles en la txapela, en la chamarra, les dejaba en la estación de tren y así les decían dónde se tenían que bajar. El viaje duraba cuatro o cinco días y es el que hizo esta chica para encontrarse con su hermano, que no salió a buscarla. Pasaba muchas veces. Si eran pastores no podían recibirles. Se narra su desamparo total, pero en la mayoría de zonas había un hostal vasco donde les ayudaban.
¿Tuvo mucho volumen de información?¿Cómo lo manejó?
Cuando leí esta historia empecé a buscar en los archivos del Center for Basque Studies de la Universidad de Nevada. ¿Habría más? La respuesta es este libro más cantidad de material que ha quedado fuera. Hay muchas narraciones que no han sido publicadas, que la gente ha escrito para sus hijos, para sus nietos, para que recordaran. He encontrado correspondencia, como la carta de una abogada de Las Vegas que, ya mayor, escribió cinco folios contando su infancia junto a un hotel vasco en Mountain Home, Idaho. Cosas de ese tipo. Era el lugar indicado. Podía consultar toda la prensa de finales del XIX y principios del XX en microfilms. Y de ahí viene el título del libro, de un semanario que se publicó en Los Angeles de 1893 a 1897, el Kaliforniako Euskal Herria, publicado íntegramente en euskera. Es una gozada en todos los sentidos. ¡Estás leyendo en euskera el ataque a un tren de los indios...!
¿Incluye noticias publicadas aquí?
De los dos sitios. Allí informan, por ejemplo, de las fiestas, de las reuniones de los 49s, los vascos que llegaron en la fiebre del oro, que se juntan en una cena en Los Angeles para recordar viejos tiempos. Allí ha habido costumbre de escribir testimonios. Y de mandar copia al Centro de Estudios Vascos. En uno, Frank Iparragirre, cuenta el susto que se llevó su padre al llegar al Oeste, mirar por la ventanilla del tren y no ver más que a chinos que trabajaban en el ferrocarril.
Como Colón en Las Indias...
Lo más fácil ha sido encontrar material publicado, como libros de Robert Laxalt. Luego están estas narraciones autobiográficas. Y la prensa en inglés y la de aquí. Es bonito el contraste. Mientras que lo que se publica aquí es casi siempre negativo, tratando de disuadir a los jóvenes, las noticias de Kaliformiako Euskal Herria, aparte de estar escritas en un euskera maravilloso, envidiable, son mucho más optimistas...
Esto demuestra que el que viaja se convierte en contador de historias...
El libro lo veo como un cofre de historias. El problema era cómo presentarlas. Durante los nueve meses me dediqué a leer y escoger material. No escribí. Al final, un narrador va hilvanando las historias, que son autónomas pero se pueden leer como una narración que comienza en 1848, cuando se descubre el oro en California, y acaba cien años más tarde, cuando la migración vasca acaba. El primer narrador cuenta el viaje por el Atlántico, el segundo la llegada, las deportaciones. El tercero el viaje en tren...
Es una "antología"...
Antología y narración. Y las fotos no son meramente ornamentales. Pete Aguereberry encontró oro en Death Valley y se incluyen fotos de la entrevista que le hicieron. Fotos de la cabaña donde vivió cuarenta años. Visitamos el parque y te hace pensar. ¿Ha habido vascos así? Otra de mis favoritas tenía el pie de foto: "typical basque pioneer woman".
Parece una época dura y a la vez mágica, ¿cómo la vivieron todos estos emigrantes vascos?
Una vez pasada la euforia del oro, están construyendo un país. Dominique Laxalt dice sentirse orgulloso de formar parte de ello. Y la red vasca era importante. En los pueblos de pastores, había hostales, restaurantes, con un papel fundamental. En cuanto tenían un día libre, acudían allí. Eran puntos de encuentro donde hablar euskera, donde se servían comidas de aquí...
Como una Euskal Etxea...
Sí, sí. Y la mayoría encontraban pareja allí, porque había chicas que iban a trabajar a ellos. Hay un trabajo sobre los hostales, que escribió Jerónima Etxeberria, Home away from home. Ahora, desde los 60 se hacen desfiles y fiestas, los vascos se han dado a conocer, pero desde principios del siglo XX, cada vez que se hace referencia a los vascos se repiten características que normalmente se les atribuían -trabajadores, gente de palabra- y, juntamente con eso, siempre se dice que es gente muy alegre. El texto de la abogada de Idaho -no de origen vasco- sobre su infancia en Mountain Home recuerda cómo espiaba desde la calle uno de estos hostales y veía a los jóvenes cantando y bailando. Esa alegría era lo único que le hacía soñar con otros mundos.
¿Visitó algunos de estos lugares?
Sí, y una de las particularidades de estos locales es que todavía se come family style. Mesas corridas...
¿Estilo sagardotegi (sidrería)?
Estilo sagardotegi, llegas y te sientas donde te toca. Eso se mantiene. El Basque Center, en Boise, es un lugar vivo. Se organizan coros, clases de dantza, de txistu, y otras manifestaciones que igual a nosotros nos parecen folklóricas, pero que para ellos son importantes. Para los vascos de segunda, tercera, cuarta generación que quieren mantener sus rasgos de identidad lo único posible es aprender esto. Todas las reuniones se acaban cantando. Y depende de dónde estés, cambia el repertorio. En Idaho, canciones de Hegoalde, de Bizkaia. En San Francisco, las de Iparralde.
En función de los asentamientos...
Y parece que no siempre se han llevado bien los de Iparralde y Hegoalde. En todos los fenómenos migratorios funciona la emigración en cadena. Un joven marcha allí y luego les paga el viaje a su hermana, a su novia, a sus primos... Al final en un pueblo de Oregon hay 20 chicos del mismo pueblo. Otra cosa sorprendente es lo jóvenes que eran, chavales de 16 años que iban a buscar un lugar donde vivir dignamente. A veces, coincidiendo con conflictos bélicos, pero normalmente por el mayorazgo. Uno se quedaba con el caserío y el destino del resto era meterse a curas o marchar a América. Y en América pensaban que todos eran pastores. A gente que no era de caserío, que nunca había cuidado de un rebaño, el primer día la dejaban con tres mil cabezas en medio del desierto. Cuenta Dominique Laxalt que lloraban sin parar.
Pasar de un entorno conocido a estar en medio de la nada...
Y la naturaleza aquí es más amable. Allí es realmente hostil. Aquí de Zalduondo a Galarreta puedes ir a pie -en otro tiempo hasta era habitual venir a Gasteiz a pie- y ellos hacían lo mismo para ir a los pastos en tal valle. Pero en medio había un desierto. La diligencia costaba no sé cuántos dólares. "Pues vamos a pie". Tuvieron que aprender.
¿El tono de los testimonios cambia en función de las generaciones?
La mayoría de textos están escritos en inglés por los hijos, que quieren dejar constancia. Un 60% del libro es traducción. Lo escrito por vascos, en muchos casos, son versos en euskera, narrativos. La primera generación quiso que sus hijos se integraran y era fundamental que aprendieran inglés. Ellos lo habían pasado mal, se habían sentido ridículos, ignorantes, y hacen que sus hijos hablen inglés, aunque ellos no lo hagan bien, para que no sufran por eso. La segunda generación es la que se integra en la sociedad, la que permite que sus padres también lo hagan. Y la tercera empieza a reprochar a padres y abuelos haber perdido las raíces, la lengua. Es la que se apunta a un curso de euskera, la que viaja al País Vasco...
El libro tiene tono antropológico...
He tenido la base del antropólogo Bill Douglas. Yo he hecho un marco para estas historias.
¿Cuándo lo sintió acabado?
Viene muy bien que la editorial te ponga plazo. Pamiela quería sacarlo para Durango, cosa que agradezco, porque estaría dándole vueltas todavía. En un trabajo así siempre vas encontrando cosas nuevas. Y era complicado ordenar los textos. Los he cambiado de lugar un millón de veces. Pero, tras nueve meses leyendo, todos los temas estaban ya en las historias que había escogido.
¿Cómo recuerda esa época?
Fue apasionante. Soy traductora y este tipo de trabajo da más libertad. Tenía la sensación de estar descubriendo un mundo desconocido. Hicimos amistad con vascoamaericanos que nos iban enseñando lugares. Y es muy positiva la experiencia de empezar de cero en un lugar, sin saber ni cómo funciona la ciudad, ni la gente. Sales todos los días de casa con una mirada fresca. Ahora me han dicho que se va a publicar el libro en inglés. Lo publica el Centro de Estudios Vascos de Reno. Será interesante ver qué les parece.
Igual exige una segunda parte...
Hay más historias. Esta misma mañana tenía un e-mail de Jon Barinaga -segunda generación-. Me manda la dirección del rancho de su hija, cerca de San Francisco. Se dedica a hacer quesos Baserri.
¿En qué anda trabajando ahora?
Doy clases en Irale de traducción a profesores. Colaboro en la revista Erlea. Surgirá algo para traducir, pero no tengo prisa. En tres meses vamos a pasar un tiempo a California. La Universidad de Stanford está en Palo Alto, que era el seudónimo de Pedro Altube, un oñatiarra de dos metros que marchó con su hermano Bernardo y construyó un rancho en Nevada que -ya no es de la familia- sigue siendo el de mayor extensión de Estados Unidos.
Será casi un estado...
Pasaban allí el verano y el invierno en su mansión de San Francisco. Altube tenía un lector. Todas las noches le leía historia, literatura. Le costaba el inglés. Tengo curiosidad por el tema. No había previsto este libro. Veremos qué sucede...

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 104.-UN CADÁVER EN LA COCINA (TIM COCKEY)

Título: UN CADÁVER EN LA COCINA
Título original: THE BACKSTABBER
Autor: TIM COCKEY.
Editorial: ROCA
Trama: A Hitchcok Sewell, un joven empresario de pompas fúnebres, le llama un amigo para que se deshaga de un cadáver. El problema es que se trata del cadáver de un hombre asesinado y él no está por a labor. Al mismo tiempo una vieja conocida suya muere en una residencia de ancianos en circunstancias poco claros y Hitchcok decidirá investigar qué ha ocurrido.
Personajes: Hitchcok Sewell, joven enterrador, irónico y con mucho desparpajo, su ex mujer Julie, con la que mantiene buenas relaciones, Billie, su tía, que aporta un punto de sensatez en su vida, Sisco Fontaine, cantante de rock, un amigo de Hitchcok que siempre se mete en líos, Polly Weishei, viuda del hombre asesinado.
Aspectos a Destacar: Es parte de una serie muy curiosa cuyo protagonista está acostumbrado a la muerte por ser enterrador / Una novela de género negro con toques de comedia.