martes, 7 de julio de 2020

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 763.-LOS TIPOS DUROS NO BAILAN (NORMAN MAILER)

Título: LOS TIPOS DUROS NO BAILAN

Título original: TOUGH GUYS DON’T DANCE
Autor: NORMAN MAILER
Editorial: ANAGRAMA
Trama: Cuando veinticuatro días después de que le abandonara su mujer un hombre se despierta de su última (por el momento) borrachera, comprueba tres cosas: que alguien le ha hecho un tatuaje, que el asiento del copiloto de su vehículo está lleno de sangre y que en el descampado donde tiene su propia plantación de marihuana alguien ha plantado también la cabeza de una mujer. Sin saber si él mismo es un asesino o tan sólo una víctima más de algo que le sobrepasa deambulará, tanto por su presente como por su pasado, en un intento por averiguar qué es lo que de verdad ha ocurrido.
Personajes: Tim Madden, antiguo camarero y escritor sin inspiración, cuya mujer le ha abandonado, bebedor compulsivo, aunque no alcohólico, dueño y consumidor de una plantación de marihuana, Alvin Luther Regency, jefe de policía de la localidad, de fuerte complexión e ideas reaccionarias, que parece sentir cierta simpatía por Madden, Nissen el Araña, escritor como Madden, amigos de borracheras aunque no congenian, El Arpón, antiguo jugador de fútbol americano, tatuador y espiritista, Madeleine, exnovia de Madden, con la que rompió abruptamente, Wardley, exmarido de la desaparecida mujer de Madden, y amigo de juventud de éste, con quien compartió tanto colegio de élite como destino carcelario, Dougy Madden, padre de Tim Madden, antiguo jefe sindical de estibadores, corpulento y orgulloso de sus orígenes irlandeses.
Aspectos a Destacar: La descripción de una generación norteamericana (o de un sector de esa generación, aparentemente más deshinibido), posterior a cultura “hippy” nacida y crecida en los años 60 del siglo pasado y a la derrota de Vietnam, que alejadas ya sus ansias revolucionarias se ha sumido en el desencanto, aunque intenta estirar al máximo la vieja consigna de “haz el amor y no la guerra”, una especie de “gauche divine” a la americana que ha dejado de ser “gauche” y que nunca fue divina.
La Frase: Ni antes ni ahora había sido lo que se dice un luchador, pero los años que pasé trabajando en bares me habían enseñado algunas tácticas, que la cárcel se encargó de perfecciona, hasta el extremo de convertirme en un verdadero manual de trucos sucios. ¡Así es la vida! Me había comportado de un modo tan brutal en mis últimas peleas callejeras, que al final tenían que separarnos. Algo de la sangre de mi padre debía de haber pasado a mis venas y, al parecer, había heredado su código de conducta. Los tipos duros no bailan.