LA NOVELA: Nadie le dijo a la teniente Kitty
McCulley que eso era lo que tenía que hacer una enfermera. Nadie le dijo que a
Vietnam no iba a curar pacientes, sino a contemplar, impotente, su dolor. Que
no estaba allí para aliviar el sufrimiento ajeno, sino para convertirse en
objeto del desprecio de sus congéneres, y de su lujuria. Que no salvaría las
vidas de las víctimas, sino que los propios médicos la abofetearían con su
indiferencia. Nadie se lo dijo. Aunque no habría cambiado nada.
Cuando uno
de sus pacientes, un hombre santo venerado por los vietnamitas, le entrega a
Kitty un amuleto con unos supuestos poderes inexplicables, su mundo cambia para
siempre.
RESEÑAS: Los
héroes de ‘El color de la guerra’ son aquellos que luchan por salvar la vida y
que la ven como algo sagrado, sea del color que sea. Leí este libro de un
tirón; es fascinante. (Tom Paxton)
Con una mujer, un viejo y un niño,
los eslabones más débiles en la cadena de la guerra, Scarborough construye una
sólida historia, una herida abierta y supurante, una mancha en el alma de la
humanidad redimida por la fuerza de los olvidados. (Books Review)
Los pasajes sobre el comportamiento
de los soldados, así como las heridas que sufren, acercan el relato a un libro
de terror. El punto de vista de una mujer en un mundo de hombres, en cambio,
nos devuelve a la más cruda de las realidades. (Goodreads)
Esta novela presenta un relato
realista de la guerra de Vietnam, al que la autora añade un pequeño toque
fantástico. Recomendable para los que habitualmente no leen fantasía e
imprescindible para los que sí lo hacen. (Publishers
Weekly)
LA AUTORA: Elizabeth Ann Scarborough nació en Kansas en 1947; en la actualidad vive en Washington.
Esta autora, licenciada en Historia por la Universidad de Fairbanks, tuvo como
primer empleo el de enfermera del Ejército, gracias a lo cual conoció Vietnam,
un lugar que se reveló como clave para su posterior producción literaria.
Con El
color de la guerra ganó el premio Nebula en 1989. Esta historia,
valorada por introducir un punto de vista novedoso, el de una enfermera, en un
género copado por los soldados como grandes protagonistas, se ha convertido en
un clásico moderno en Estados Unidos.
Sus
colaboraciones con la autora de fantasía Anne McCaffrey fueron muy
valoradas por el público estadounidense, así como la serie Tibet, más cercana a la ciencia
ficción.