Título: LA GRAN MAQUINACIÓN
Título
original: THE BIG FIX
Autor: ROGER L. SIMON
Editorial: BRUGUERA
Trama: El detective priovado Moses Wine, posiblemente
debido a su pasado progresista y pacifista en la década de los 60, es
contratado por los miembros del Comité Electoral del también progresista
candidato del Partido Demócrata, Hawthorne, que están inquietos por el apoyo
que al parecer ha recibido de un líder radical que se encuentra en paradero
desconocido y del que ignoran sus intenciones. Cuando Wine, pese a su actual
escepticismo político, decide buscar finalmente a Howard Eppis, el activista
cuyo apoyo no es deseado por el partido, se encontrará ante lo que, como dice
el título de la novela, sin exagerar, es una "gran maquinación".
Personajes: Moses
Wine, detective de origen judío e ideas izquierdistas aunque, en cierto modo,
escéptico y desengañado con la política, Sonya, anciana tía de Moses que vive
en una residencia y, a su avanzada edad, no ha cedido en sus viejos ideales
progresistas y trotskistas, Sam Sebastian, coordinador en California de la
campaña electoral de Hawthorne, Nate Sugars, joven informático colaborador de
Hawthorne que pese a no haber cumplido los veinte años parece más viejo, sobre
todo por carácter, que lo que su edad indica, Alora Vázquez, miembro de un
grupo teatral chicano e hija de un líder sindical recientemente desaparecido, Howard
Eppis, antiguo dirigente radical, cuyo apoyo puede poner en riesgo,
paradójicamente, el éxito electoral de Hawthorne, Óscar Procari, padre e hijo, el
primero un multimillonario al que sólo le interesa su dinero, el segundo un
joven que ha intentado “matar meafóricamente” al padre y que, aparentemente, se
suicidó al no poder dejar de depender de él, Isabel La Fontana, decadente y
avejentada exdirigente de una secta satánica a la que pertenecía Procari hijo, Koontz,
detective de la policía que no tiene ninguna simpatía por Moses Wine, aunque no
desdeña colaborar con él si le conviene.
Aspectos
a Destacar: Las novelas de Roger L.
Simon, que siguen el esquema convencional del detective privado que cuenta sus
historias en primera persona y se implica personalmente en el asunto más de lo
que le puede obligar el contrato con un hipotético cliente, dan una vuelta de
tuerca a esas historias, ya que no sólo muestra la corrupción social a través
de sus personajes, sino que a menudo estos mismos personajes están inmersos en
la actividad política de la sociedad que describe.
La
Frase: Repantingado en el asiento,
me asaltó una de mis fantasías menos gratas: que la investigación privada era
un oficio de cretinos y al alcance de cualquiera. Las cosas que podían
solventarse se solventaban y las que no, no. Las informaciones acababan por
salir a la superficie o bien no lo hacían jamás. Y lo único que se requería era
un zoquete que estuviera cerca para pescarlas.