El pasado de sábado 9 de abril acudí a la librería madrileña “Traficantes de Sueños” invitado por la
Asociación Cultural Sábados Negros para participar, precisamente, en uno de esos sábados que mensualmente organizan.
El acto se inició a las seis y media de la tarde con la proyección de una actuación de un pianista de jazz, Jimmy Rushing, del que debo reconocer que lo desconocía todo sobre él, lo mismo que reconozco que mereció la pena escucharle y observar su maestría al piano.
Posteriormente
Luis Gállego, que prácticamente acababa de regresar del
VII Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca, presentó interesante comunicación sobre “El policía corrupto en el cine negro clásico”. Estamos acostumbrados a relacionar el cine negro con los detectives astutos, los policías duros, los delincuentes que no se detienen ante nada y las mujeres fatales, pero al policía corrupto, no sólo como comparsa, como suele suceder habitualmente en las novelas y películas protagonizadas por detectives solitarios y justicieros, sino como auténticos protagonistas (
Sed de mal es un buen ejemplo, aunque
Gállego nos proporcionó muchos más muy bien escogidos, como bien escogidas estaban también las imágenes que acompañaron a su charla)l o tenemos olvidado en muchas ocasiones
Luis Gállego nos obligó a recordarlo.
Tras el cine negro, la memoria recuperada. Pepe Gálvez nos presentó el cómic que dedicó al antiguo resistente antifranquista Miguel Núñez, Mil vidas más, que ha recibido el Premio Nacional de Cómic de Catalunya 2011. la pasión con la que habló no tanto del libro como de la figura del antiguo dirigente del PSUC invita a leerlo. Yo aún no lo ha hecho, pero mi mujer sí y me ha asegurado que merece la pena.
Bueno, y finalmente llegó el turno de Pájaros sin alas. Manolo Rodríguez (suya es la fotografía con la que ilustro esta entrada), miembro de la asociación y al que desde este blog quiero agradecer las atenciones que tuvo conmigo y con mi mujer durante nuestra breve estancia, me hizo una entrevista con la que yo estuve muy a gusto y, por lo que posteriormente me comentaron al finalizar el acto, los asistentes también disfrutaron.
Resumiendo, una experiencia personal muy interesante y una iniciativa a la que merece la pena seguir, sobre todo si se tiene la oportunidad de acudir algún sábado a la librería.
en la fotografía, de izquierda a derecha, Luis Gállego, Pepe Gálvez, José Javier Abasolo y Manolo Rodríguez.