LA NOVELA: En la pequeña localidad navarra de Ariza-Lenea, extraen del fondo de un lago el cadáver de Laura Íñigo, periodista de La Gaceta. Endika, que acaba de regresar al pueblo tras finalizar una bulliciosa etapa universitaria en Barcelona, se ve empujado a aceptar el puesto vacante en el diario local.
El día del funeral, Endika se hace con el móvil de
Laura y el manuscrito de un thriller
ambientado en la propia Ariza-Lenea que la joven estaba escribiendo
antes de morir. A través de los mensajes que encuentra en el teléfono robado,
Endika reconstruye la personalidad de Laura y se propone terminar en secreto la
novela que ella empezó. Poco a poco, se difuminan los límites entre la
identidad de Endika y la de Laura, hasta tal punto que él empieza a estar
seguro de que la difunta le ha dejado un mensaje oculto entre las
páginas del libro.
Las extrañas circunstancias de la muerte de
Laura llevan al protagonista a indagar en una trama que parece involucrar a
personas importantes en el pueblo, incluida su abuela María Luisa,
una poderosa terrateniente cuya obsesión es impedir que el nuevo Ayuntamiento
expropie su caserío ancestral; O’Malley, el propietario de una planta de
lodos a las afueras del pueblo con el que Endika comenzará una turbia relación.
En Lodo,
que arranca con tintes de thriller
rural y desemboca en un relato intimista de traumas, dolor y violencia,
Julen Azcona demuestra que no solo maneja con precisión los mecanismos
del suspense, sino que es capaz de construir unos personajes de psicología
compleja que se asoman al abismo en el marco de la España vaciada.