Título: NATURALEZA MUERTA
Título
original: STILL LIFE
Autora: LOUISE PENNY
Editorial: LA FACTORÍA DE IDEAS
Trama: La muerte de una adorable anciana,
querida por todo el mundo, sacude a los apacibles habitantes de una bucólica localidad
canadiense. Lo que induce a los agentes encargados del caso a pensar que las apariencias
a veces sí que engañan y que quizás la población, o al menos algunos de sus
habitantes, no sea tan bucólica y entrañable como parece.
Personajes: Armand Gamache, inspector jefe de la Sûreté de Quebec, tranquilo,
afable y metódico, Jean Beauvoir, segundo de a bordo de Gamache, serio,
meticuloso y muy leal a su jefe, Yvette Nichol, agente en prácticas, ambiciosa y
excesivamente ególatra, Ben Hadley, habitante de la localidad, miembro de una
familia de la pequeña aristocracia anglocanadiense, Peter y Clara Morrow, matrimonio
de artistas establecidos en la localidad, él con un nombre más consolidado que
el de ella, Myrna, librera de la localidad, antigua psicóloga que se hastió de
su profesión, Ruth Zardo, vieja huraña y malhumorada que, sin embargo, ama la
poesía, Matthew Croft, habitante del pueblo, practicante de una costumbre muy
arraigada en la localidad, la caza con arco.
Aspectos a Destacar: La descripción del
microcosmos de una pequeña población en la que, a pesar del recurrente tópico del
“menosprecio de corte y alabanza de aldea”, podemos encontrar reproducidos a
escala los males y vicios de cualquier sociedad.
La Frase: Casi invariablemente, la gente
esperaba que, si uno era una buena persona, no debía tener un mal final y que,
por descontado, solo mataban a los que lo merecían. Existía un sentimiento, por
muy oculto y sutil que fuera, de que la víctima de un asesinato, de alguna
manera, se lo había ganado. De ahí la conmoción que sufrían cuando la víctima
era alguien que sabían que era amable y bondadoso. Reinaba la sensación de que
no podía tratarse más que de un error.