martes, 8 de febrero de 2011

ANTIRRESURRECCIÓN (JUAN RAMÓN BIEDMA)

LA NOVELA: En una parroquia de Sevilla acaban de encontrar un niño ahogado en agua bendita. Pero los muertos ya no están muertos.
Una ciudad tomada en sus tres cuartas partes por resucitados es el escenario por el que tendrán que moverse un policía que acaba de reincorporarse a su puesto tras salvarse milagrosamente de un disparo en la cabeza y una detective particular que fue encarcelada por permitir que su marido abusara de la hija de ambos, en busca de un asesino en serie con lo que parece ser una fijación por las iglesias.
Lo peor no son los muertos andantes, lo peor es la gente: a nadie le preocupan las consecuencias de sus actos... el fin del mundo ya se produjo, esto es lo que vino después.

EL AUTOR: Juan Ramón Biedma inicia en el 2004, con El manuscrito de Dios -Mención Especial del Jurado en el II Premio de Novela Umbriel Semana Negra de Gijón y finalista del Memorial Silverio Cañada-, una trayectoria que se vería continuada con El espejo del monstruo y El imán y la brújula, premio Hammett y NOVELPOL a la mejor novela policíaca del 2007.
Sus siguientes trabajos fueron El efecto Transilvania y la novela gráfica Riven. La ciudad observatorio. En junio del 2010 publica su hasta ahora último título, El humo en la botella, que ha recibido el Premio Especial de la Dirección de la Semana Negra. Sus obras, seguidas por un numerosísimo grupo de lectores incondicionales, han sido traducidas hasta ahora al portugués, griego, alemán, ruso y turco. Su página web es la siguiente: http://www.juanramonbiedma.es/

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 262.-CALLE DE LA INTRANQUILIDAD (JULIÁN IBÁÑEZ)

Título: CALLE DE LA INTRANQUILIDAD
Autor: JULIÁN IBÁÑEZ
Editorial: ALREVÉS
Trama: Al puerto de Bilbao llega un barco con un "cargamento de mujeres" que inexplicablemente no es detectado y desaparecen. Simultáneamente una mujer extranjera, originaria del África subsahariana, que está a punto de ser deportada a su país por no tener la residencia legal, denuncia la desaparición de su hijo menor de edad. Ambos casos no tienen relación alguna, salvo el hecho de la extranjería común de sus protagonistas, pero inexplicablemente los inspectores de policía encargados de cada uno de los casos debe dejarlo para hacerse cargo del otro.
Personajes: Cobos, un inspector de policía destinado en la sección de extranjería de Bilbao de la Policía Nacional, que no espera ya nada de su oficio pero que aún mantiene la curiosidad, Casimiro, compañero de comisaría de Cobos, que ha pedido el cambio de caso con él aunque no lo admite, Lunda, mujer angoleña, madre del niño desaparecido, que trabaja en un club de carretera, José García, guineano supuesto marido de Lunda y padre de su hijo, un tío que parece chulo pero no lo es tanto, Pablos, jefe de la comisaría, que lo único que espera es que llegue la jubilación para irse a su pueblo y dedicarse a lo que le gusta, la caza.
Aspectos a Destacar: Julián Ibáñez vuelve a los ambientes portuarios en los que tan bien se desenvuelve, y a describirnos a unos personajes solitarios, amargados y escépticos que pese a todo conservan un fondo de ternura y romanticismo, lo que no les impide actuar como unos auténticos canallas si llega el caso, que siempre llega.
La Frase: Pretendían justificarse diciendo que eran incapaces de hacer dos cosas a la vez, contar las chicas y preguntarse qué hacían en aquel barco