LA NOVELA: ¿Qué haría
si descubriera que a su vida le falta algo sin lo cual no puede vivir?… Y si
decidiera marchar, ¿cómo empezar?… Un hombre a la búsqueda de su última
oportunidad. Solo guarda el recuerdo de su primer amor.
Un viaje que se inicia en el Bilbao de los años
cincuenta, y que se sucede a través de San Juan de Luz, París, Brighton,
Londres, Canterbury, Escocia y Cornualles. Corre paralelo con las ganas de
escapar y el deseo de desprenderse de los secretos de los que ha sido testigo.
Otro país y otra lengua.
Un thriller
que esconde la historia de una familia, de una generación y de unos jóvenes,
protagonistas y testigos de una historia única.
Y es que lo bueno de la vida es que puede haber
varias; a veces, basta con dejarse querer.
COMENTARIOS: La
novela se lee sin esfuerzo, con interés creciente, gracias al ritmo que crea la
alternancia de lugares, épocas y personajes. Las reflexiones que dan densidad a
sus páginas son siempre interesantes, y muy poco comunes en la literatura vasca
(Bernardo Atxaga).
Benja se acerca en Brighton a mujeres que, generosas,
le permiten conocer mundos para él desconocidos, que explora, a pesar de la
edad, con la curiosidad y osadía de un adolescente. Mientras pone en orden su
pasado, encuentra en ellas aliadas que le inspiran; pero su verdadera sorpresa
será el descubrimiento de un presente y un futuro donde caben aún el amor y,
sobre todo, la ilusión de vivir (Concha Rodriguez).
“¿Novela histórica o historia novelada? Qué más da si
“Cincuenta semanas y media en Brighton” te introduce en aquella escena cuando
todo era puro ideal, tan potencialmente peligroso precisamente por eso mismo.
Capítulo tras capítulo, uno se siente continuamente tentado a poner los nombres
reales sobre los figurados. Ibarzabal nos lleva de la mano a la fuente del bien
y del mal, y al aire de la época, magistralmente descrito, que contamina
nuestros actuales juicios. Porque si entonces todo eran prejuicios, hoy todo
son post-juicios. Un viaje a donde todo comenzó y que nos recuerda con Benja que
el compromiso tiene un precio que siempre se acaba pagando. (Txema Montero).
EL
AUTOR: De 1977 a 1983, escribió varios libros de entrevistas, que le permitieron conocer la historia de la generación anterior, lo que le
ayudó mucho. Paralelamente, trabajó en Radio Popular y
luego fundó y coordinó la revista “Muga”, de la que se
siente muy orgulloso.
En 1983
dio un salto a la política, primero como Jefe del Gabinete Técnico del
Diputado General de Gipuzkoa y más tarde como Secretario General de la Presidencia y Portavoz del Gobierno Vasco.
Fue una experiencia dura, pero de la que aprendió mucho; con todos sus aciertos
y errores, dio lo mejor de sí. Pero en 1987 decidió que
no quería dedicarse a la política de manera profesional y lo dejó. Hoy se alegra
de aquella decisión, que no fue nada fácil, de verdad.
Ese año se encerró en un barco y
escribió su primera novela, y luego saltó
a la televisión, primero como director de programa en ETB-2
y más tarde como editor jefe en TVE.
En 1989
pensó que ya era hora de trabajar por su cuenta, y montó la empresa que ha
continuado hasta hoy, “Ibarzabal & Line”. Su pasión ha sido la de ayudar a
mejorar a los que querían mejorar….
Con este objetivo, ha coordinado redes
de mejora en Centros educativos, Ayuntamientos, diversas Administraciones
públicas, Empresas, Organizaciones empresariales, Órdenes religiosas y
Organizaciones sin ánimo de lucro. De verdad, y espera que no se le entienda
mal, pero duda que haya personas a las que les haya tocado dirigir más
reuniones que a él. Se convirtió en un especialista. Conoció a un montón de
gente estupenda, hizo muchos amigos de verdad entre sus clientes y le tocó
“lidiar” con todo tipo de situaciones.
También desarrolló un Servicio de Asesoramiento Personal, para ayudar a las
personas que pudieran necesitar un apoyo en este sentido. Esta experiencia ha
supuesto siempre un compromiso especial para él.
Fruto de esta experiencia son los libros de desarrollo personal que ha escrito, y que le
han dado una enorme satisfacción. En realidad, ha escrito para aclararse él
mismo y poner negro sobre blanco lo que tenía en su cabeza.
La verdad es que tiene la sensación de
que su trabajo ha tenido un sentido, por lo que siente que es muy afortunado. Cree haber recibido mucho más de lo que ha
dado al cabo de estos años.
Finalmente, hace un tiempo, pensó que
era hora de dar una vuelta de tuerca más, sin saber si era la última; le
apetecía parar. Se marchó a vivir a Brighton, en
Inglaterra. Luego volvió a Vitoria–Gasteiz,
y se dedica a agradecer, escribir, leer, escuchar, hablar, echar una mano y
disfrutar de lo que la vida le ponga delante. Sin más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario