Título: ADIÓS, MUÑECA
Título original: FAREWELL, MY LOVELY
Autor: RAYMOND CHANDLER
Editorial: BRUGUERA
Trama: El detective Philipp Marlowe se
ve involucrado, involuntariamente, en la búsqueda por parte de un exconvicto
recién salido de prisión, Iniciativas Malloy, de su antigua novia, Velma
Valento, a consecuencia de la cual se produce una muerte. Además, al poco
tiempo es contratado para que oficie de guardaespaldas de un miembro de la alta
sociedad que tiene que recuperar una valiosa joya que ha sido robada. Dos
hechos aparentemente sin conexión, pero que obligarán al detective a adentrarse
en lo más oscuro tanto de la alta como de la baja sociedad californiana.
Personajes: Philipp Marlowe, detective privado protagonista de las
novelas de Raymond Chandler, paradigma del nuevo caballero andante que
reivindicaba su autor al hablar de la novela policiaca, Iniciativas Malloy, hombre
de gran fuerza y corpulencia, capaz de atracar él solo un banco, pero indefenso
ante ese sentimiento que algunos llaman amor, Nulty, inspector de policía un
tanto apático, que sólo desea que otros hagan su trabajo mientras él sestea en
su despacho, Randall, policía que es todo lo contrario del anterior, trabajador
y sagaz, aunque desconfiado ante quienes, desde el sector privado, intentan
hacer un trabajo similar al suyo o directamente lo interfieren, Anne Riordan, joven
entrometida, atractiva a su modo, sin llegar a ser una gran belleza e hija de
un antiguo agente de policía, lo que le otorga ciertos conocimientos prácticos,
Lindsay Marriott, hombre de la alta sociedad del que no se sabe muy bien de qué
(o de quién) vive, Lewin Greyle, antigua cantante casada con un millonario, lo
que no le impide coquetear --y algo más-- con otros hombres, la señora Florian,
viuda del dueño del bar en el que trabajaba Velma Valento, la exnovia de
Iniciativas Malloy, refugiada en su casa y en el alcoholismo.
Aspectos a Destacar: Raymond Chandler, en esta
segunda novela que dedica a su detective Marlowe, personaje que se irá
agrandando con cada entrega, utiliza lo que el propio autor denominó
"canibalización" de relatos anteriormente publicados en la mítica
revista "Black Mask", más concretamente "¡Busquen a la muchacha!",
"El jade del mandarín" y "El hombre que amaba a los
perros".
La Frase: Vale, Marlowe, rezongué. Eres un
tío resistente. Metro ochenta y cinco de acerro fundido. Noventa y cinco kilos
en pelotas y sin maquillaje. Todo músculos y mandíbula irrompible. Puedes
encajar lo que caiga. Te han tumbado dos veces. Te han espachurrado el cuello y
te han dejado medio tarumba a culatazos de revólver en la barbilla. Te han
zarandeado como a un pelele y por si fuera poco te han cosido a pinchazos para
que acabaras más sonado que un par de ratas bailando boleros. ¿Y qué? Son gajes
del oficio.
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