Título: NUESTRA PARTE DEL TRATO
Autor: ANTONIO MANZANERA
Editorial: UMBRIEL
Trama: Durante el verano de 1938, en plena Batalla del
Ebro, un misterioso personaje llamado Urquiza es enviado a Barcelona por el
Cuartel General de Franco para participar en el atentado que unos militantes
del Partido Obrero de Unificación Marxista preparan contra el presidente del
gobierno de la República, Juan Negrín. Llegado a Barcelona, Urquiza descubrirá
pronto una razón mucho más poderosa que explica su presencia en la ciudad.
Perseguido por ambos bandos y con la única ayuda de Núria, una mujer que busca
a su novio desaparecido en el frente, intentará cumplir con éxito su misión más
arriesgada: sobrevivir.
Personajes: Urquiza,
espía al servicio de Franco, escéptico y descreído, aunque firmemente
convencido del triunfo de su bando, el teniente Castro, compañero del anterior
en la misión a la que les han enviado a Madrid y fanático carlista, Balcells, militante
del POUM con el que contacta Urquiza y que no se fía nada del espía franquista,
Max, jefe del espionaje alemán, infiltrado en el ejército republicano como
teórico miembro de las Brigadas Internacionales, Núria, joven catalana recién
llegada a Barcelona para buscar a su novio, y que en su afán por encontrarlo no
duda en ayudar a Urquiza, Roger Brufau, vecino de un espía al que intenta
buscar Urquiza, hombre ya mayor y escéptico ante el destino del país, que se
refugia en su afición al ajedrez y sus charlas con el propio Urquiza, Negrín, personaje
real, presidente del Consejo de Ministros de la República en el momento en que
transcurre la novela, con una presencia pasiva, no activa, en la misma, pero
importante a su manera.
Aspectos
a Destacar: Manzanera vuelve a
demostrarnos su maestría para recrear una época convulsa y jugando con la
ficción ponernos ante el espejo de una de esas historias que, aunque sean pura
ficción, podrían haber ocurrido en la realidad, sin maniqueísmos pero sin
edulcorar en ningún momento los hechos que sí ocurrieron en la época descrita,
por duros y desagradables que fueran o pudeiran parecernos.
La
Frase: En nuestro bando dejamos que
cada uno vaya por libre. El que quiera colectivizar, que colectivice. El que
quiera autonomía, venga autonomía. En cambio, Franco ha puesto a todos los
suyos en fila india. Y a quien intenta salirse de la fila le pega una hostia y
lo vuelve a poner derecho. El comandante se sentó en la mesa dejando un pie en
el suelo y otro colgando. Joder, Balcells. ¿Sabes en qué se parecen un
falangista y un carlista? El tramoyista se encogió de hombros. No se parecen en
nada más que una cosa, dijo el militar levantando el dedo índice. Sólo en una.
Si cualquiera de los dos nos tuviese delante ahora mismo, apretaría el gatillo.
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