LA NOVELA: Elia tiene dieciséis
años y es un chico solitario. Su padre ha sido despedido y ha empezado a
comportarse de un modo extraño, desapareciendo durante horas a bordo de una
furgoneta, encerrándose en el garaje, escribiendo cartas en las que denuncia un
complot del que se siente víctima. Elia intenta descifrar lo que está
ocurriendo, mientras que su madre parece no querer ver. Hasta una noche de
agosto tras la que nada volverá a ser como antes: la pequeña comunidad de
Ponte, ya marcada por el asesinato sin resolver de un niño, se despierta
turbada por el secuestro de una chica, que la noche anterior se subió a una
furgoneta y desapareció después en los bosques. Pero para Elia ese verano
también está marcado por su atracción hacia Anna Trabuio, su amistad con su hijo
Stefano, por el doloroso descubrimiento de sus propios deseos y del instinto de
supervivencia. Quien relata todo esto es el propio Elia, treinta años después:
un hombre que intenta recoser los jirones del pasado e iluminar la oscuridad en
la mente de su padre, imaginando lo que pudo ocurrir verdaderamente esa noche,
y qué significa perderse a uno mismo. Pero, sobre todo, intenta responder a una
pregunta: cómo es posible, después de una herida tan profunda, tener la
esperanza de ser felices. Tras La settimana
bianca e Io
non ho paura, Elena Varvello ha escrito un thriller
distinto a todos los demás, que captura al lector con un estilo cincelado, duro
y transparente.
LA AUTORA: Elena Varvello nació en
Turín en 1971. Ha publicado los libros de poesía Perseveranza è salutare
y Atlanti. Con los relatos de L’economia delle cose
obtuvo el Premio Settembrini, fue seleccionada para el Premio Strega y en 2008
recibió el Premio Bagutta Opera Prima. En 2011 publicó su primera novela, La
luce perfecta del giorno. Enseña en la Scuola Holden de Turín.
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