Autor: ELENA FERNÁNDEZ ALONSO
Editorial: DISTRITO 93
Colección: LÍNEA NEGRA
Trama: La desaparición de una joven y prometedora futbolista,
justo el mismo día en que un ojeador iba a acudir al entrenamiento de su equipo,
hará saltar las alarmas en su entorno. La cosa se complicará cuando aparezca el
cadáver de un conocido delincuente y la policía empiece a sospechar que la
joven está implicada. Una extraña detective, ayudada por una arqueóloga que en
ocasiones se ha visto implicada en asuntos similares, intentará encontrar a la
chica y demostrar su inocencia en el caso de que, efectivamente, sea inocente.
Personajes: Edurne,
personaje recurrente de las novelas de Elena Fernández, arqueóloga que a pesar
de sus inseguridades no duda en meterse en problemas si cree que con ello puede
ayudar a alguien, Marina, detective privada, entusiasta y algo acelerada, que
intenta salir a flote en una profesión muy complicada, Ane, joven futbolista
que casi sin darse cuenta se adentra en el mundo de las apuestas, Ixone, compañera
y amiga, aunque también rival, de Ane, Zabala, oficial de la Ertzaintza con el
que en alguna ocasión ha colaborado Edurne, seco y distante, Isabel, madre de
acogida de Ane, que no sabe cómo actuar ante la adolescencia rebelde de su hija
aunque intenta comprenderla, Claudia, madre biológica de Ane, con fuertes
problemas de adicciones y psiquiátricos, Hugo, joven ayudante de Marina, que
esconde un secreto.
Aspectos
a Destacar: La autora se adentra sin
complejos en un campo poco explorado en la novela negra autóctona, el mundo de
las apuestas, tanto on line como en
los locales que cada vez más han ido proliferando en nuestras calles y barrios,
con lo que ello conlleva, no sólo en el plano de las adicciones y sus
consecuencias, tanto familiares como económicas, sino también en el de la
delincuencia que puede llegar a rodearlo.
La Frase: Ahora
ya estaba sola. En cuanto se encerró en el baño sacó el móvil y entró a una
página de apuestas. Había deseado tanto el momento. Por fin era mayor de edad,
podía utilizarlas sin permiso de nadie. Se dio de alta y al instante apareció
un mensaje: regalo de dinero extra de bienvenida. La sedujo la apariencia de la
entrada, las luces, la música a tope.
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