Título: LA MUCHACHA MÁS SOLITARIA DEL MUNDO
Título original: LONELIEST GIRL IN THE WORLD
Autor: KENNETH FEARING
Editorial: BRUGUERA
Trama: La muerte del propietario de una empresa dedicada a la ingeniería de sonido despierta las apetencias de una empresa más fuerte, que aparentemente controlaba a la anterior. A su cargo quedará una chica joven que, presionada por todos lados, pronto se da cuenta de que lo que desean conseguir se encuentra en algunas cintas archivadas en las que puede encontrarse un secreto peligroso. El problema estriba en que sin las claves necesarias escuchar todas las cintas le llevaría a una persona más de cincuenta años. Pese a ello intentará resolver el enigma, para lo que deberá recluirse en su ático de un hotel, expuesta a los rumores de la gente y a algo mucho peor.
Personajes: Ellen Vaughn, heredera de “Vaughn Electronics”, joven inestable que ha pasado por dos matrimonios y a la que todos consideran algo histérica y mística, su hermano Charles, siempre metido en negocios que le van a enriquecer, pero que siempre le salen mal, un auténtico bala perdida, Gordon Crane, gerente del hotel en el que vive Ellen, hombre con gran sentido común, sinceramente preocupado por ella, Tom Crandall, amante ocasional de Ellen, pero asociado con quienes quieren controlar su compañía, Paul Cheney, ingeniero y directivo de la empresa que quiere controlar “Vaughn Electronics”, Elroy Berleth, apoderado y amigo del difunto padre de Ellen.
Aspectos a Destacar: La descripción de las intrigas para el control de una importante empresa utilizando la voz subjetiva y en primera persona de los implicados y con un tono poético alejado de los cánones clásicos del género negro, pero nada extraño en un autor como Fearing que, además de escribir varias novelas de género negro, destacó también como poeta.
La Frase: La curiosidad es otra cosa. Es como la ambición. Ambas son venenosas por algún tiempo, pero luego siempre está la posibilidad de una lenta recuperación. Este rótulo invisible con el precio que parece estar en todo, y debe pagarse no sólo una vez, sino muchas. Algún día me encontraría ante una vertiginosa factura por el hecho de haber nacido. Si fuera así, no pagaría.