martes, 11 de septiembre de 2012

ARTÍCULO EN LA REVISTA CULTURAL "OTRO LUNES" SOBRE LA LUZ MUERTA Y OTRAS DE MIS NOVELAS.


Amir Valle, más con generosidad que con sentido crítico, ha escrito en la revista cultural digital, OTRO LUNES, un artículo sobre mis novelas que reproduzco

Conocer al narrador español José Javier Abasolo hace unos, durante la Semana Negra de Gijón, fue una verdadera suerte. Desde entonces persigo sus novelas. Y me parece uno de los escritores españoles que más contribuciones serias hace al género de la novela negra como espejo crítico de la actual sociedad española (y vasca, en su caso particular), aún cuando él mismo haya dicho que no considera que la novela aleccione a nadie.
Ya en Nadie es inocente planteaba un argumento original: un sacerdote vinculado en su juventud a ETA desaparece junto a una enigmática y hermosa mujer, con las arcas llenas de dinero robado a su iglesia y será perseguido por otro sacerdote que alguna vez fue policía antes de ordenarse. Entre estos personajes se creará una especie de juego a la ruleta rusa donde la única bala escondida dentro del revolver que cada uno apuntará a su cabeza apuntará no a ellos sino a la violencia y a las razones de la violencia en el País Vasco.
En Hollywood-Bilbao, a partir del asesinato de un miembro de un equipo de filmación que rueda una película de intriga en Bilbao, se desatará un grupo de respuestas a la incomodidad del personaje, que se siente utilizado como una burda pieza en manos de una multinacional cuando lo colocan en el servicio de seguridad de la productora de Hollywood mientras se filma la película sobre asesinatos ocurridos en Bilbao durante el franquismo, en momentos en que los jerarcas nazis, en pleno proceso de derrota, comienzan su carrera de huída hacia otras tierras. Una novela ésta donde lo psicológico y lo histórico adquieren una presencia tan fuerte que casi se convierten en personajes.
En Antes de que todo se derrumbe, ese, el derrumbe de un edificio personal levantado a partir de una mentira que resultó conveniente al personaje principal, Manuel Aldazábal, sirve de entramado para acercarse a las caras ocultas detrás de las supuestas verdades políticas en la España anterior a la democracia. Pues cuando por un error del destino el protagonista, un hombre en realidad mediocre, se ve convertido en un líder de la lucha por la democracia en el Euskadi de los años setenta, aprovechándose oportunistamente de ese error, la sátira cubrirá toda la trama para transformarse en un mecanismo de crítica muy aguda, a partir del instante en que la gran mentira de este hombre se ve amenazada por una simple llamada telefónica.
La otra de las novelas que he leído de Abasolo, publicada este año, es La luz muerta. Y lo que más llamó mi atención en esta novela es algo que, en todas sus obras, resultaba un leitmotiv en Agatha Christie: la sospecha salta de un personaje a otro, una y otra vez, confundiendo al lector sobre las señales reales que pueden ofrecer luz sobre el caso que, en la novela citada gira en torno a numerosas muertes. Durante un buen tiempo, a la sala de autopsias de Andoni Zubikarai, forense del Instituto de Medicina Legal en el País Vasco, llega un número demasiado sospechoso de cadáveres de jóvenes, fallecidos todos debido al consumo de droga: heroína de alta pureza. Pero la llegada de una de esas jóvenes, llamada Erika, a la cual no se le vincula en lo más mínimo como una consumidora habitual crea el espacio para que el detective Mikel “Goiko” Goikoetxea se vea forzado a buscar la verdad escondida detrás de aquellas muertes en el entorno siempre complejo, marginalmente, de Bilbao.
Y en todas estas novelas, insisto, la mirada del escritor hurga en entresijos de esa aparente cotidianidad en la que, también, se mata por amor, por odio, por celos, porm egoísmo, por dinero, o simplemente por supervivencia; una cotidianidad que, de tanto vivirla agitados en nuestros propios problemas, creemos simple y aburrida, sin imaginar que entre sus sombras se producen cambios muy violentos, historias muy desgarradoras, un contrapunteo de fuerzas entre la historia cotidiana y la vida misma, marcas a sangre y cuchillo en fin que dejan huella en el tronco de esa sociedad que tan bien Abasolo refleja.

2 comentarios:

  1. Hola!

    He leído hace unos días "Nadie es inocente", y como suelo seguir el blog, aprovecho para comentar... Me ha gustado mucho la novela, la combinación de pasado y presente, los diferentes puntos de vista de cada personaje, cómo se van entrecruzando las historias...
    El final me ha sorprendido mucho, quizás un tanto retorcido, manipuladores que son manipulados, un plan encerrado en otro plan, pero desde luego no es el final esperable y utópico, es diferente y me ha dejado pasmada.

    En fin, un placer leerlo, buscaré más libros tuyos!

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Laura. Si al final te animas a leer otros libros, espero no defraudarte.
      Un abrazo.
      Javier.

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