Necesariamente refrescantes para…el criminal invierno que se avecina
El caso Tequila, de F. G. Haghenbeck. Veraniego y sugerente. La música, del maestro Agustín Lara: “Acuérdate de Acapulco, de aquella noche, María bonita, María del alma…” y si además de la música lo acompañas de un Tequila Sunrise, mucho mejor. Edita Roca editorial
Willy Uribe, no te dejes la tabla de surf si vas a la idílica y solitaria playa de Marruecos
¿Que playa? No importa, con tal que te acompañes de Los que hemos amado. Edita Libros del lince.
Piratas y mar azul. ¡¡¡AL ABORDAJE!!! Llegan los piratas de Arthur Conan Doyle. Sentirás la emoción de navegar por aguas del Caribe y el terror que tu navío sea abordado por el malvado capitán Sharkey. Bajeles siniestros y veloces bergantines. Publica Ediciones del Viento.
No hay que olvidar las novelas de piratas para jóvenes y no tan jóvenes de Juan Madrid. Y naturalmente Sandokán, siempre Sandokán y su fiel portugués Yáñez de Gomara. El regreso de lostigres de Malasia , de Paco Ignacio Taibo II. Más antiimperialistas que nunca.
Más Marruecos, pero esta vez una ciudad: Tánger y sus laberínticas callejuelas de la ciudad vieja. Tánger evocado y Tánger vivido: Sueños de Tánger, que firma Jon Arretxe, y edita Erein; y Harraga, que firma Antonio Lozano, y edita Zech ediciones.
Bosque frío. Si no tiene refrigeración le helará el cuerpo. No diga que no se lo advertimos. Escribe Patrick McCabe.
Cine de verano, cines al aire libre. Cine en Blanco y negro. Los hermanos Marx en apuros. Pero afortunadamente esta Toby Peters, un detective, clásico, como dios manda, golpeado más que golpeante, y con sentido del humor. Escribe Stuart Kaminsky, uno de los grandes.
La playa de los ahogados, de Domingo Villar. Por si todavía no lo han leído. Un buen libro de verano que sugerimos acompañar con un blanco frío de la Ribeira Sacra.
No cierres los ojos, de John Verdon, “un best seller veraniego, entretenido y bien diseñado”, dice la librera. Edita Roca Editorial. Traduce Javier Guerrero.
Esperando noticias. Todo comenzó una tarde de verano… Hay momentos imposibles de olvidar. Jackson Brodie, un hombre adorablemente imperfecto que trabaja como detective será el encargado de resolver el caso que ha escrito Kate Atkinson, una de nuestras escritoras preferidas.
Testigo de cargo. Que sería de un verano sin algún momento dedicado a revisar un libro de la Vieja Dama del Crimen. Esta vez con un prólogo de Cristina Fernández Cubas, la autora del mejor libro para leer cualquier verano desde que se publicó allá por el 2001: Cosas que ya no existen.
Tampoco existen ya, libros como éste.
Misterio de los hermanos siameses, de Ellery Queen, o cualquier otro de los títulos de este autor. Para imaginar cómo fueron los veranos de nuestros padres, abuelos, y algún que otro bisabuelo. Calor y resolviendo los enigmas, siempre en la última página que nos planteaban
Tiempo de viajes, más o menos, exóticos. Irán. No conocíamos ninguna novela negrocriminal de autor persa. Naïri Nahapétian (hemos hecho escribir cien veces el nombre al librero, para que se lo aprenda) viene en nuestra ayuda con Quién mató al Ayatolá Kanuni. Edita Alianza y traduce Alicia Martorell.
Son estos títulos, pero podrían ser otros. Sugerentes, evocadores, refrescantes.
Mas noticias en el blog de Negra y Criminal (por ejemplo el programa de la Semana Negra).
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