jueves, 28 de febrero de 2013

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 411.-UN GRAMO DE ODIO (FRANTZ DELPLANQUE)


Título: UN GRAMO DE ODIO
Título original: DU SON SUR LES MURS
Autor: FRANTZ DELPLANQUE
Editorial: ALFAGUARA
Trama: Jon Ayaramendi es un asesino profesional que ha rebasado la sesentena por lo que decide retirarse a un pueblo de su Iparralde (País Vascofrancés) natal, donde lleva una vida prácticamente recluido. Hasta que una amiga, a la que se siente muy unido, le pide que la ayude a buscar a su nuevo novio, que ha desaparecido, lo que le llevará a tener que enfrentarse con los fantasmas de su pasado.
Personajes: Jon Ayaramandi, asesino a sueldo jubilado, que se inició en su profesión tras un desengaño amoroso, pero que nunca mató por placer, sino por profesionalidad, que tras su retirada se reencuentra con los "buenos sentimientos", aficionado a la música rock, Perle, joven vecina y amiga de Jon, que la ayudó en un momento de apuro, decidida y obstinada, madre soltera de una niña que llama "abuelito" a Jon, Jean-Luc, propietario de un bar al que suele acudir Jon, amigo de éste aunque nunca le pregunta por su pasado, también aficionado al rock, Burger, viejo colega de profesión de Jon, que siempre sospechó que no sólo era un profesional sino que disfrutaba con lo que hacía, Marconi, exjefe de Jon, semirretirado y que atesora mucha información sobre el pasado, Valentin, vocalista de un grupo musical que esporádicamente trabaja como conductor para Jon y sus colegas, Paco, jefe de un clan gitano que circunstancialmente entabla una buena relación con Jon, Louise, cuarentona un tanto "pija" asidua al bar de Jean-Luc, que cuando se enrolla con Jon demuestra que no es tan pija,
Aspectos a Destacar: El intenso ritmo de la novela, pautado con incrustaciones de letras de canciones que, en lugar de interrumpir la narración le da más viveza y agilidad y sirve de contrapunto a las diversas situaciones y sensaciones de los protagonistas.
La Frase: El cese de mis actividades como criminal sólo había durado tres meses. Y eso a pesar de mis buenas intenciones. Nadie puede escapar de sus aptitudes. Uno siempre termina por ejercerlas cuando alguien lo necesita. Tomemos el ejemplo de un médico: a su alrededor siempre se producirán accidentes o habrá enfermos que padezcan una crisis o niños que se dediquen a comer pendientes. Se podía decir que acababa de cometer mi asesinato número treinta y tres. Y aunque hubiera pasado de ser profesional a ser un simple experto, también se podía decir que había regresado a las andadas. ¿Acaso era como uno de esos jubilados que ponen en práctica sus habilidades de manera altruista?

miércoles, 27 de febrero de 2013

MARTINA, GUERRILLERA (ASCENSIÓN BADIOLA)


LA NOVELA: Martina Ibaibarriaga, natural de Berriz y vecina de Bilbao, se echó al monte, como un hombre más, para combatir a las tropas de Napoleón. Cuando las partidas guerrilleras se integraron en el ejército regular, alcanzó el rango de teniente coronel, y como tal participó en la decisiva Batalla de Vitoria, de la que este año se conmemora el segundo centenario. Su coraje hizo que su inmediato superior, Francisco de Longa, otro guerrillero legendario, la presentase al propio Wellington, quien no pudo evitar mostrar su asombro al comprobar que aquel soldado al que había visto luchar tan valerosamente era en realidad una mujer. Hoy, una calle en Vitoria recuerda a la “Coronela Ibaibarriaga”. Y, a pesar de todo, la singular peripecia vital de Martina es muy poco conocida por parte del gran público. Ello se debe, al menos en parte, a que la documentación existente es escasa. Ascensión Badiola aprovecha esas lagunas para construir “una historia de amor y guerra” en torno al asombroso personaje de Martina. Es una novela histórica, ambientada con rigor en la época que recrea, pero es también una novela de aventuras.

LA AUTORA: Ascensión Badiola es economista e investigadora en temas de Historia Contemporánea. Nació en Bilbao en 1961 y ha publicado varias novelas, ensayos y relatos . También es miembro de la Asociación de Escritores de Euskadi. Martina, guerrillera es su tercera novela. Más información en www.ascensionbadiola.com.

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 410.-LA ESTRATEGIA DEL PEQUINÉS (ALEXIS RAVELO)


Título: LA ESTRATEGIA DEL PEQUINÉS
Autor: ALEXIS RAVELO
Editorial: ALREVÉS
Trama: El contacto en Las Palmas de un importante traficante ha perdido un envío, envío que de todos modos tiene que pagar si no quiere sufrir las consecuencias, pero se trata de una cantidad de la que no dispone en esos momentos. Por eso, para solucionar el problema, se le ocurre atracar al hombre de confianza en la ciudad de su jefe, que es quien blanquea el dinero, y para que no se levanten sospechas contra él, contratará a gente que no pertenece a su organización, lo que acabará originando aún más problemas.
Personajes: Júnior, pequeño capo del tráfico de drogas canario, mediocre, violento aunque bastante aburguesado y poco de fiar, Felo, su hombre de confianza, partidario de los métodos expeditivos cuando hay que tratar con alguien, Miralles el Turco, jefe máximo del grupo, más bien un gran empresario que un hombre de acción, sólo que sus negocio es el tráfico de drogas, Remedios, su mujer, que aúna su belleza con una cabeza fría para los negocios, Pepe Sanchís el Gordo, antiguo policía corrupto, pero inteligente, que es la mano derecha del Turco, El Rubio, endurecido delincuente que se retiró por amor a su esposa, y decide volver a la acción a causa de la enfermedad de ésta, Cora, prostituta de lujo ya en declive, que ve cómo se le han pasado los años sin haber resuelto su vida, Tito el Palmera, camarero en paro, antiguo soldado, hombre tranquilo y escéptico, aficionado a los tangos y los boleros, recién separado y cuya última ilusión es montar un bar, Larry, abogado de buena familia, holgazán, mujeriego y fantoche, que se encarga de blanquear el dinero del Turco.
Aspectos a Destacar: Una novela de perdedores que, como toda gran novela de perdedores, es un canto a quienes han sido desechados por inservibles en la sociedad / La novela negra canaria ha venido para quedarse y Alexis Ravelo es uno de sus representantes más conspicuos e interesantes, al que hay que seguir no sólo en ésta, sino también en sus novelas protagonizadas por Eladio Monroy.
La Frase: Cora se había acostado en cientos de hoteles con cientos de hombres distintos. En todas las posturas, de todas las formas. Pero jamás había sentido lo que había sentido esa noche. Acaso porque todas las personas que había encontrado a su paso durante todo el día la habían tratado de forma cariñosa. Acaso porque Tito le inspiraba una ternura inédita. No alcanzaba a entender bien por qué, pero el hecho es que estaba comenzando a descubrir que el mundo, aunque fuera una mierda, no tiene por qué apestar siempre, si uno se rodea de la gente adecuada.

martes, 26 de febrero de 2013

UN PEQUEÑO FAVOR (JIM BUTCHER)


LA NOVELA: Harry Dresden está pletórico: en un año, no ha sufrido ninguna tentativa de asesinato. El mayor problema que ha tenido últimamente ha sido lidiar con la torpeza patológica de su nueva aprendiz, así que el futuro parece halagüeño. Por desgracia, el pasado no es, ni de lejos, tan benévolo.
Una vieja deuda lo ata a Mab, monarca de las hadas de la Corte de Invierno y reina del Aire y la Oscuridad. Harry le debe aún dos favores y el momento de saldar cuentas ha llegado. Aparentemente, se trata solo de resolver una menudencia, pero no puede negarse. Acabará atrapado entre un enemigo espeluznante y un aliado mortífero, obligándolo a medir sus lealtades y probar los límites de su destreza. Vaya sorpresa.

RESEÑAS: La saga de Harry Dresden se alza como una de las uniones mejor avenidas entre fantasía y misterio que pueblan nuestras estanterías… Historias vertiginosas y sagaces con un protagonista que se meterá a los lectores en el bolsillo. (Cinescape)
La saga de Harry Dresden es sencillamente maravillosa, adictiva y una de las lecturas más amenas que se pueden encontrar. Sin duda merece la pena seguir los pasos de este mago. (Vía News)
Hemos crecido libro a libro con la pericia narradora de Jim Butcher. Ahora no solo domina totalmente los ambientes que describe, sino que sus tramas son más elaboradas, muy dadas al "cliffhanger" rabioso capítulo a capítulo. (Manu González, Qué Leer)
El libro te arrastra desde el comienzo. La acción rápida y coherente y el humor seco e ingenioso hacen que sea imposible leerlo con la lentitud deseable para saborearlo como merece. (Kirkus Review)

EL AUTOR: Jim Butcher, un entusiasta de las artes marciales, incluye en su currículum una larga lista de destrezas que ya se consideraban obsoletas hace doscientos años. Este autor es un verdadero fenómeno literario en Estados Unidos, donde sus obras suelen ocupar rápidamente un puesto en las listas de los más vendidos. Su gusto ecléctico por la literatura marcó su vocación como novelista. En 2000 publicó Tormenta, su primera novela, que pronto se convirtió en un éxito de ventas y dio lugar a la saga de ‘Harry Dresden’, formada por libros de lectura independiente, que se ha llevado el reconocimiento del público y de la crítica tanto en Estados Unidos como en España. También es autor de la saga Codex Alera.

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 409.-LAS MANOS DEL CARPINTERO (ALBERTO LADRÓN ARANA)


Título: LAS MANOS DEL CARPINTERO
Título original: AROTZAREN ESKUAK
Autor: ALBERTO LADRÓN ARANA
Editorial: TXERTOA
Trama: Cuando una joven trabaja para rehabilitar el caserío que ha heredado de un abuelo al que apenas conocía, descubre el cadáver, un esqueleto ya tan sólo, de un hombre al que le han cercenado las manos. Eso, unido a que en el propio caserío encuentra recortes de periódicos alusivos a crímenes parecidos, le hace sospechar que su abuelo era un asesino en serie, por lo que contacta con el policía bordelés que llevó el caso, que parece tener ramificaciones en Francia, para intentar averiguar la verdad.
Personajes: Ane Duhalde, joven huérfana, licenciada en Psicología, con tendencia a engordar y muy insegura y con baja autoestima, Xavier Geppert, policía francés retirado, obsesionado con encontrar al "Carpintero", nombre con el que se denominaba al asesino en serie, Maider, joven en paro, propietaria del piso en el que vivió una de las víctimas, que sólo piensa en el dinero, César Lumbreras, profesor de la Universidad Pública de Navarra, buen profesional aunque algo inseguro y torpe personalmente, enamorado de Ane, José Antonio Pons, catedrático catalán amigo de César, que ha toda costa quiere sonsacar a Ane sobre una figura antigua que le regaló su abuelo, Levert, joven y ambicioso policía parisino, que trabaja en un asesinato que puede estar relacionado con la propia investigación de Ane.
Aspectos a Destacar: La conexión entre la investigación actual y los hechos ocurridos en el pasado, durante la época de la ocupación francesa por los nazis, con un ritmo que no decae y un final coherente e incluso sorprendente / Ladrón Arana es uno de los más importantes escritores de novela negra en euskera actualmente.
La Frase: En principio su intención había sido pasar sólo una semana en Eguzkienea. Sin embargo, decidió prolongar un poco más su estancia. A fin de cuentas, nadie la esperaba en Pamplona. Aquella idea la entristeció un poco. Bueno, quizás algún día tenga los amigos que merezco, pensó sin demasiada fe. Haciendo frente a sus angustias, tomó el coche y condujo hasta un hipermercado cercano a la ciudad. Aunque trataba de mantener su mente centrada  en las compras, una y otra vez la atacaban las tentaciones de adquirir chocolates y bollería, intercaladas con siniestras sospechas sobre su abuelo. Sólo había un camino para liberarse de semejante carga: encontrar la prueba que demostrase que su abuelo no era un asesino. Aquella noche se durmió con aquel pensamiento taladrando su mente.

lunes, 25 de febrero de 2013

AQUEL AÑO ERASMUS (LUIS SAGÜÉS-ERRANDONEA)


LA NOVELA: Ir de Erasmus o estudiar en el extranjero es el sueño de cualquier estudiante. En estas páginas se relata la experiencia en primera persona de esa estancia: desde las dudas antes de salir, en octubre, hasta la tristeza de junio por tener que regresar. A lo largo de ese tiempo el amor, los celos, la auto superación, la amistad, el ambiente internacional, las fiestas, los viajes… van haciendo que el personaje evolucione interiormente.
Llegó con la mochila repleta de temores y volvió con ella llena de experiencias positivas. Maduró más en aquel curso académico en el extranjero que en quince años de educación preestablecida.

EL AUTOR: Luis Sagüés-Errandonea (Irún, Gipuzkoa), Considerado un aventurero urbano, este joven autor ha vivido en Berlín, Madrid, Bruselas, Lausanne, Las Palmas de Gran Canaria, Barcelona, Bilbao y, por supuesto, en su Irún natal. En todas estas ciudades ha plantado cara a los problemas para encontrarles solución, siempre tras la amistad, el amor, la aventura, siempre con los ojos abiertos, con las antenas inquietas, creando un terreno fértil para que la imaginación pueda dar sus frutos en óptimas condiciones.

jueves, 21 de febrero de 2013

LAS MONEDAS DE JUDAS (CARLOS LENS)


LA NOVELA: Poder, dinero, conocimiento, honor y gloria, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón se encuentra en el momento culminante de su esplendor y muy lejos de aquellos primeros nueve caballeros que eran tan pobres que tenían que compartir un caballo entre dos jinetes, como figura en su escudo. Pero el poder también crea envidias y rencores entre los poderosos de la Tierra, el rey de Francia y el papa de Roma, que van a desencadenar un golpe mortal contra la institución y, sobre todo, contra su prestigio.
En medio de esta conspiración, el caballero Adalbert de Tannenberg, destinado en la fortaleza templaria de Chipre, recibe el encargo de avisar al Gran Maestre Jacques de Molay, pero sus esfuerzos son en vano y los templarios acaban disueltos y sus dirigentes encarcelados. Adalbert consigue penetrar en la prisión del Gran Maestre y este le encarga el traslado de la reliquia más sagrada del Temple. Fiel a su misión recorrerá el reino de la Corona de Aragón y entrará en contacto con los reinos árabes de la península, donde encontrará la ayuda y la amistad que le niegan en los reinos cristianos. Pero su destino se encuentra en Escocia, donde deberá depositar las reliquias en la capilla de Rosslyn. El deber y el compromiso con su Orden empujarán a Adalbert a vivir las aventuras más osadas y a enfrentarse a los peligros más insospechados, para regresar al fin a la paz y la comprensión del amor que había encontrado en el Reino de Valencia.

EL AUTOR: Carlos Lens Cabrera (1954) ha desarrollado una amplia carrera profesional como farmacéutico y economista tanto en el sector privado como en la función pública, habiendo residido en Suecia, Alemania, los Estados Unidos y Japón. Su interés por la literatura lo ha llevado a publicar artículos en diversas revistas del sector y a tener una columna fija, «Mosaico», en la revista farmacéutica Cuadernos de Rebotica. Ha publicado dos novelas y esta es su segunda incursión en la novela histórica.

LA FIESTA (LUIS GUTIÉRREZ MALUENDA)



LA NOVELA: Aquella era una gran fiesta, uno de esos eventos en que nadie hablaba de crisis, la mayoría de los asistentes porque tenían la oportunidad de divertirse, algunos porque otros problemas les ocupaban la mente, y la chica del cuarto de aseo del primer piso debido a que cuando te apuñalan dejas de pensar en los problemas para llegar a final de mes. Cuatro personajes que no se conocen, o no sienten el menor interés en conocerse, se ven involucrados en la muerte de la chica. Ellos son los narradores, y los encargados de esclarecer el misterio hasta llegar a un final como el lector jamás creería posible encontrar en una novela. Añádanle un inspector de policía capaz de convertir a Colombo en Caperucita Roja y respiren hondo, que despegamos. Mucho más que una novela negra.

EL AUTOR: Luis Gutiérrez Maluenda, después de dedicarse buena parte de su vida a ejercer de ejecutivo informático, decide abandonar para escribir novelas de género negro. Su primera novela, Putas, Diamantes y Cante Jondo, fue finalista del premio Mejor Primera Novela de 2005 otorgado por la Asociación de Novela Negra y Policíaca Brigada 21. Otras de sus novelas son 806 Solo para adultos, finalista del premio Yoescribo.com, Música para los muertos (2007) y Una Anciana Obesa Tranquila (2009).
Ha publicado también ensayos y cuentos en diferentes medios culturales, como las revistas El coloquio de los perros y Prótesis o el fanzine LH’ Confidential; su cuento Harlem figura en la antología La Lista Negra que reúne a los nuevos valores de la novela policíaca española. Asimismo, su conferencia sobre la importancia del jazz y el blues en la novela negra, se incluye en el libro Geografías en Negro. Complementa su tiempo asistiendo como invitado a conferencias y mesas redondas en torno a su tema preferido, novela negra, jazz y blues.

LA ESTRATEGIA DEL PEQUINÉS (ALEXIS RAVELO)


LA NOVELA: El Rubio dejó de delinquir hace décadas, pero la grave enfermedad de su mujer le hace replantearse las cosas cuando Júnior, un distribuidor local de cocaína, le propone atracar al testaferro de sus jefes en Gran Canaria. Para organizar el asalto, no le costará seducir al Palmera, un parado de larga duración cuyo sueño es abrir un bar, y a Cora, una prostituta de lujo que sospecha cercano el momento en que se esfumen sus encantos. La estrategia del pequinés es mostrarse fiero y aprovechar cualquier despiste del adversario para atacar y huir. Eso será lo que hagan los protagonistas de esta novela cuando descubran que le han pisado la cola a un tigre y se vean inmersos en una persecución frenética en la que irán dejando un rastro sangriento. Parados cincuentones, escorts venidas a menos, narcos, policías corruptos y blanqueadores de dinero pueblan esta novela negra de alto voltaje, una dura historia coral sobre perdedores en la que lo importante no es saber quién es el asesino.

EL AUTOR: Alexis Ravelo (1971) es un escritor calvo que nació y sobrevive a régimen de cervezas y bocadillos de chopped en Las Palmas de Gran Canaria. De procedencia humilde, su primera novela, Tres funerales para Eladio Monroy, supuso un inesperado éxito que le ha llevado a escribir otros tres libros con el mismo personaje: Solo los muertos, Los tipos duros no leen poesía y Morir despacio. Ha perpetrado, además, otras dos novelas de semen y sangre: La noche de piedra y Los días de mercurio. Tres libros de relatos (Segundas personas, Ceremonias de interior y Algunos textículos) y media docena de libros infantiles completan hasta ahora su bibliografía, si exceptuamos volúmenes colectivos y antologías, como Relato español actual, de Fondo de Cultura Económica, y Por favor, sea breve 2, de Páginas de Espuma.
Imparte talleres de escritura en centros educativos, bibliotecas y prisiones, diseña y coordina actividades de animación a la lectura y colabora semanalmente en programas radiofónicos.
Ocupa un lugar relevante en la narrativa canaria actual y se ha destacado, de su estilo, su eficiencia narrativa y su habilidad para combinar la amenidad y la reflexión en argumentos de claro compromiso ético.
Sospecha que Dios está de vacaciones.

BRUJAS DEL VIENTO (OSKAR BENEGAS DAÑOBEITIA)


LA NOVELA: En los comienzos del siglo IX, Hannah Mac-Alpin es la princesa heredera de la corona escocesa. Siendo sólo una niña, es testigo del salvaje asesinato de sus padres y hermanos a manos del ejército comandado por su propio tío. Ella es puesta a salvo por un grupo de hombres fieles a su padre, y trasladada en un drakkar -La bruja del viento- hasta unas lejanas costas donde es abandonada en la playa. 
La pequeña princesa es capaz de encontrar su sitio entre las gentes sencillas de aquella aldea de pescadores a orillas del Cantábrico -junto a la desembocadura del río Oka- asimilando sus costumbres, su lenguaje, sus mitos y sus miedos. Su destino se tuerce al ser obligada a desposarse con el señor feudal de la región, un potentado castellano emparentado con el rey Astur-Leones, quien la saca de aquel entorno y la arrastra hasta la meseta castellana.

EL AUTOR: Oskar Benegas Dañobeitia nacido en Bilbao en 1971. Licenciado en medicina por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en 1995 y posteriormente especializado en Medicina Familiar y Comunitaria, realizó su formación como Médico Residente (MIR) en el Hospital de Galdakao.
Casado y padre de tres hijos, reside en Lezama, un pequeño pueblo en un entorno rural que fué testigo de sus veranos.
Amante de la historia, las leyendas y mitos antiguos, conservados y contados por los mayores y apasionado de la montaña intenta practicar ese deporte siempre que puede.

El libro se presentará mañana, 22 de febrero, a las 18.45 en la librería Deusto (Plaza de San Pedro), de Bilbao

PRESENTACIÓN EN BILBAO DE "ESPAÑA CRIMINAL"


Ayer, a las siete de la tarde, en compañía de Pedro Ugarte, Pablo Sebastiá Tirado y Pedro Pablo G. May tuve el placer de presentar el libro colectivo de relatos "España criminal".
Tanto quienes estuvimos en la mesa como quienes asistieron al acto disfrutamos y lo pasamos muy bien hablando de lo que nos gusta, los libros, y en este caso de los de género negro.
Como me tocó decir unas palabras, preparé un escrito que, por si os interesa, reproduzco abajo. En realidad nunca leo en las presentaciones, me parecería algo muy rígido, pero me gusta escribir algo de antemano para que pueda servirme de pauta o guión. Comento esto porque seguramente cuando hablé omití cosas o mencioné otras que no aparecen y, afortunadamente, para los asistentes, fui mucho más breve. Pero aún así, para quienes deseéis asistir en diferido a la presentación, aquí abajo os dejo el texto que preparé aunque no leí.


Muy buenas tardes a todos, arratsaldeon guztioi:
En primer lugar, quería expresar mi agradecimiento a los asistentes por acompañarnos en la presentación de un libro con un título tan expresivo como "España Criminal". Un título, pese a lo que pudiera sospecharse, no es oportunista ni está hecho al rebufo de los últimos acontecimientos que han sucedido en España. Entre otras cosas porque quienes participan como autores en este libro conocen de sobra el país y la sociedad de la que hablan, y no necesitan, por tanto, de los últimos escándalos para perpetrar sus obras. Por suerte para ellos, como escritores, y por desgracia para el resto de los mortales, como ciudadanos, ha habido, hay, y ojalá no haya en el futuro, aunque lo dudo, escándalos económicos, sociales y políticos suficientes para redactar no una, sino cientos de obras de género negro. Y es que este libro del que estoy hablando, quizás debería haber empezado diciéndolo, es una antología de relatos de género negro, de ahí su título, que alude tanto al escenario en el que se sitúan los propios relatos como a su temática.
No deseo ponerme la venda antes de la herida, pero como presentador, aunque estoy encantado de estar aquí entre vosotros, tengo que deciros que hablar de una antología de relatos es un tanto complicado. Hablar acerca de una novela es mucho más sencillo, se hace un resumen de la historia, se comentan las características de los personajes, se da un poco de coba al autor, que para eso va a pagar las cervezas que tomemos cuando acabe el acto, y ya está. Incluso hablar de una colección de relatos de un único autor es también relativamente sencillo, podemos referirnos a la unidad intrínseca de los relatos, aunque ésta no exista, a la extensa obra del escritor o, en su defecto, a lo sorprendente de que una primera obra sea tan buena, y finalmente se hacen guiños al editor por su valentía (y porque seguramente pagará la segunda ronda de cervezas) y ya tenemos el problema resuelto. Pero, ¿cómo se puede hablar de un libro compuesto por quince relatos de quince escritores diferentes, cada uno de su padre y de su madre, dicho esto en el mejor sentido de ambos términos? Porque si diseccionamos todos los relatos y autores, la presentación puede hacerse interminable y acabar aburriendo hasta al mismísimo santo Job, si se menciona a unos pocos, pueden generarse controversias indeseadas y, lo que sería mucho peor, si no mencionas a nadie seguramente te quedas sin cervezas a la salida. Un horror, vamos.
Y sin embargo, aunque no tengo nada de masoquista, me he animado a estar aquí, entre vosotros, para presentar este libro. Y si lo he hecho es porque lo he leído. Una verdad de Perogrullo, podréis pensar legítimamente, si no cómo iba este tío a atreverse a presentar el libro...,sí, claro, seguramente tenéis razón, aunque todos conocemos casos de presentaciones en las que..., pero bueno, me estoy desviando del tema y además no es lo que me ha ocurrido a mí, sino todo lo contrario, como acabo de decir. Mi problema, por llamarlo de algún modo, ha sido precisamente que lo he leído. No es que eso te obligue necesariamente a participar en la presentación, siempre se pueden alegar las más variopintas excusas, como decir que ese día tiene un funeral, o un partido de hockey, o que por fin ha ligado, y por una vez que milagrosamente ha sucedido nos e va a perder la oportunidad, para escaquearse. Eso no constituye ningún problema. El problema surge cuando, como me ha ocurrido a mí, el libro que has leído te ha gustado, entonces tienes que presentarlo, quieres presentarlo, necesitas presentarlo, aunque no sepas cómo. Por eso estoy aquí entre vosotros, no por masoquismo.
De todos modos tengo que confesaros que incluso antes de que leyera y disfrutara con el libro me sedujo el proyecto, un proyecto nacido de un colectivo denominado "12 plumas negras" que nació en Castellón o, al menos, situó en esa ciudad, en lo que equivocadamente algunos denominan periferia, los relatos de su primera obra colectiva. Un esfuerzo merecedor de elogio, no sólo por sus intenciones sino, sobre todo, por sus resultados, y que además ha sabido expandirse hasta llegar a esta "España criminal" en la que son quince los autores, aunque podrían ser más, y también más las localizaciones geográficas en las que se ubican las historias. Asío podemos comprobar que Mallorca, Euskadi, Alicante o Cádiz, incluso Uzbekistán, una de las antiguas repúblicas de la Unión Soviética, son algunos de los escenarios que podemos conocer leyendo el libro. Un libro en el que por supuesto, y para deleite de sus lectores, hay detectives, espías, asesinos a sueldo, periodistas e incluso "gente que pasaba por allí", es decir, toda la panoplia de personajes que pueblan el género negro, pero condensados en quince relatos, como ya he dicho.
De lo que aún no he hablado, y creo que es de justicia hacerlo, es de la admiración que siento por un buen escritor de relatos. Y es que, al contrario de lo que mucha gente pueda pensar, en mi opinión es más difícil escribir un relato que una novela. Una novela te lleva más tiempo, más trabajo físico, sin embargo, y como contrapartida, te permite más altibajos, puede haber capítulos sosos o aburridos, personajes desdibujados, situaciones poco coherentes, pero aún así el conjunto puede ser satisfactorio y, pese a esos defectos apuntados, llegar a ser una buena o, al menos, aceptable novela. En un relato, en cambio, te la juegas, ahí no puedes tener altibajos, o la cosa sale o no sale. Y en este caso, la cosa ha salido. Y ha salido, además, con un nivel de calidad narrativa tal que para mí sería muy difícil poner uno o varios de los relatos por encima de los otros. No quiere decir eso que unos no me gusten más que otros o que valore a todos por igual, pero sí que todos, en mi opinión, están bien escogidos y merecen participar en la antología que ahora presentamos. Luego, por supuesto, están las inclinaciones de cada lector. Y las exigencias del guión, que afortunadamente no me exigen desnudarme, como en las películas de la transición, pero sí hacer un poco de chauvinismo literario, me obligan a hablar de los autores presentes.
De Pablo Sebastiá Tirado ya había leído una novela suya ·Secreto de estado", por lo que no me ha sorprendido ni la calidad del relato incluido en la antología ni sus personaje principal. Y es que (y admito que esto pueda sonar a localismo) siempre me ha extrañado no tanto su querencia porque sus personajes sean de origen vasco, siendo el castellonés, sino que sean miembros de la seguridad del estado o alguna de sus agencias más inconfesables. No es que eso hecho sea imposible, pero si ha sido, al menos hasta el momento, bastante raro e inusual. De todos modos Pablo Sebastiá Tirado lo ha hecho y, a mi entender, ha salido muy bien librado de esa apuesta tan personal y literaria.
Del segundo de los autores presentes, Pedro Pablo G. May, aún no he leído nada y lo lamento, tras haber disfrutado con el relato de la antología, en el que nos muestra un Cádiz alejado del estereotipo de las chirigotas y las playas a las que bajamos en verano, un Cádiz con una cultura milenaria que muchas veces desconocemos. Además, en su relato hay un toque fantástico, no muy grande, pero que se inserta perfectamente en lo que no deja de ser un excelente relato de género negro y es que el mestizaje está cada vez más presente en dicho género y cuando se utiliza con habilidad, como en el presente caso, los resultados son francamente satisfactorios.
Y por último, con ese sentimiento un tanto chauvinista que alienta en todos los corazones aunque habitualmente lo neguemos con la boca pequeña, tengo que mencionar a mi amigo y paisano Pedro Ugarte, aquí está presente, al que me corresponde hacerle la pelota no sólo porque me haya gustado su relato sino porque, con toda seguridad, será el encargado de pagar luego las cervezas correspondientes. Pero es que además tengo que confesaros que como vasco su narración, en la que se refleja un aspecto amargo de nuestra reciente historia, la puedo sentir muy cercana, es ese relato que de vez en cuando decimos, ¿por qué no lo habré escrito yo?
Un último apunte antes de acabar, para no aburriros demasiado, más de lo que ya estáis, al menos. Curiosamente no todos, pero sí un buen puñado de los participantes en esta antología, son periodistas o están relacionados profesionalmente con los medios de comunicación, lo que no es algo extraño al género negro. Siempre he sospechado que utilizan la ficción para decir, con nombres supuestos y situaciones inventadas, muchas cosas que saben y que no pueden expresar públicamente de otro modo, lo que no deja de ser inquietante. Pero es que aún hay algo más inquietante que un periodista metido a escritor de novela negra y es un exministro metido a escritor de novela negra, como ocurre en este libro con Jordi Sevilla. Si los periodistas conocen muchas cosas que sólo se atreven a contar disfrazándolas de ficción, ¿qué no podrán contar los exministros? Confío en que no cunda el ejemplo, porque nos dejarían al resto de escritores de género negro sin trabajo. Pero hasta que esa amenaza se materialice, tenemos esta "España criminal" para disfrutar. Muchas gracias.

miércoles, 20 de febrero de 2013

EL NIÑO QUE ROBÓ EL CABALLO DE ATILA (IVÁN REPILA)


LA NOVELA: Dos hermanos, el Grande y el Pequeño, confinados en el fondo de un pozo, se alimentan de todo aquello que logran encontrar y se esfuerzan por salir adelante y mantener a raya sus mentes abocadas a la locura. Mientras luchan por no perder la esperanza, el Grande concibe un plan para conseguir liberar a su hermano.
Tras el éxito de su debut, Una comedia canalla, Iván Repila vuelve y da un giro de ciento ochenta grados a su trayectoria: en unas coordenadas de singular despojamiento (dos personajes, un único escenario), Repila articula, con un estilo rítmico y enérgico, que avanza encadenando metáforas inesperadas y construyendo calculadísimas resonancias internas, un relato alegórico de lucha, supervivencia y solidaridad.

EL AUTOR: Iván Repila (Bilbao, 1978) ha trabajado como creativo publicitario, diseñador gráfico, corrector de pruebas, editor y gestor cultural. Tras su debut, Una comedia canalla, El niño que robó el caballo de Atila es su segunda novela.

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 408.-LO QUE ESCONDEN LAS NUBES OSCURAS (ANNE HOLT)


Título: LO QUE ESCONDEN LAS NUBES OSCURAS
Título original: SKYGEDDØD
Autora: ANNE HOLT
Editorial: ROCA
Trama: El mismo día que un neonazi noruego colocó varias cargas explosivas en un ministerio de Oslo y masacró a un contingente de jóvenes miembros del Partido Laborista que estaban reunidos en la isla de Utøya, un niño de ocho años y con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención por Hiperactividad) muere accidentalmente en su domicilio al caerse de una escalera. Una muerte accidental a la que nadie hará caso, sumidas como están todas las fuerzas policiales y médicas en el seguimiento de los atentados. Salvo un policía joven e inexperto, que sospecha que se trata de un caso de malos tratos y que los padres (los dos conjuntamente o uno de los dos por separado) tienen algo que ver en su muerte.
Personajes:. Yngbar Stubø, policía de la Brigada Criminal Noruega, metódico y sereno, casado con Inger Johanne Vik, psicóloga que hizo un curso como “profiler” en la sede del FBI, en los Estados Unidos, madre de dos hijas, la primera de un matrimonio anterior, que tiene una especie de autismo leve, y la segunda con Stubø, lo que la hace ser más sensible ante los casos relacionados con la infancia, Henrik Holme, joven policía novato que se empeña en llevar a delante el caso fiado sólo por su instinto, pese a las apariencias, Jon Mohr, padre del niño fallecido, exitoso propietario de una agencia de comunicación, que en el colegio había sido considerado como un "bicho raro" hasta que triunfó, Ellen Mohr, mujer de Jon, vieja amiga de Inger Johanne de la época de estudiantes, una líder nata hasta que se fue apagando tras tener varios abortos, Joachim Boyer, periodista amigo del matrimonio Mohr y el socio más joven de la empresa de Jon.
Aspectos a Destacar: El tratamiento de los casos de maltrato infantil dentro de una novela negra, bastante inusual por los problemas técnicos que plantea en una obra de intriga, resuelto a la perfección, y su contraste con el "shock" que supuso, para la sociedad noruega, los actos de violencia indiscriminada, con más de un centenar de muertos, contra los jóvenes laboristas reunidos en una isla, que aparecen como telón de fondo de la novela.
La Frase: Henrik había aprendido en la academia que la ley era igual para todos, pero él tenía otra opinión. La ley nunca había sido igual para todos. en ningún aspecto. Si tenías dinero y recursos, contactos y redes, estabas mucho más protegido contra las miradas ajenas y la persecución, tanto de la policía como de las demás autoridades. Tal vez en especial en casos de aquella naturaleza, pensó él engullendo la galleta de chocolate con Coca-cola tibia; era más fácil, tanto literal como figuradamente, mirar dentro de una roulotte que de un enorme chalé rodeado de vallas.

martes, 19 de febrero de 2013

LAS MANOS DEL CARPINTERO (ALBERTO LADRÓN ARANA)


LA NOVELA: Ane, una joven de Pamplona que ha roto con su pareja y padece ciertos problemas de autoestima, decide mudarse temporalmente al solitario caserío que acaba de heredar de su abuelo recién fallecido, con la esperanza de reencontrarse a sí misma. Allí, sin embargo, hará un terrible descubrimiento que la pondrá sobre la pista de una serie de asesinatos cometidos varias décadas atrás. Del esclarecimiento de esos crímenes podría depender su propia vida, lo que la impulsa a sumergirse en una investigación que la trasladará en el tiempo a la Segunda Guerra Mundial y en el espacio a un derruido château cercano a Poitiers, a París y a la Línea Maginot, el conjunto de fortificaciones con el que Francia trató en vano de hacer frente a las tropas de Hitler. Para desentrañar el enigma, la protagonista contará con la ayuda de un ex policía bordelés; el lector, en cambio, con la del autor, que, con lenguaje ágil y sin permitir que en ningún momento decaiga el suspense, lo conducirá al inesperado desenlace.

EL AUTOR: Alberto Ladrón Arana nació en Iruña-Pamplona el año 1967. Ha realizado estudios de Magisterio y Psicología y trabajado para la Universidad Pública de Navarra. Ha ganado los premios para nuevos autores del Ayuntamiento de Iruña, el de fantasía de la Universidad del País Vasco y el Agustín Zubikarai de Novela Corta. En euskera ha publicado los siguientes títulos: Itzalaren baitan, Xake mate, Eguzki beltzaren sekretua, Arotzaren eskua (Las manos del carpintero, que es la que acaba de publicarse en castellano), Ahaztuen mendekua, Zer barkaturik ez y Piztiaten begiak.

TWIST (HARKAITZ CANO)


LA NOVELA: Twist tiene como punto de partida la desaparición y el asesinato de dos militantes de un grupo armado. Un tercer militante y amigo de ambos, Diego Lazkano, se siente responsable de su muerte porque fue él quien delató a sus compañeros. Durante más de veinte años se alimenta de las sombras de sus amigos, como si fuera su responsabilidad vivir sus vidas por ellos; como si fuera posible vivir tres vidas en una sola. Más allá de la realidad concreta del conflicto vasco que aparece en la novela, Harkaitz Cano plantea los desafíos que surgen cuando uno huye de su propia piel y se mete en la piel del otro. Una historia trepidante que habla de la culpa, del amor, de la traición, pero que es, sobre todo, un bello canto a la amistad.

EL AUTOR: Harkaitz Cano (Lasarte, Guipúzcoa, 1975) se licenció en Derecho en la UPV de San Sebastián y comenzó su andadura literaria con la creación del colectivo Lubaki Banda, en 1993. En 1994 publicó su primer libro de poesía, Kea behelainopean bezala. Después vendrían las novelas Beluna jazz (1996, publicada en castellano con el título Jazz y Alaska en la misma frase) y Pasaia blues (1999); una antología de cuentos publicada en castellano que reúne los mejores relatos del autor, Enseres de ortopedia inútil (2002), y El puente desafinado (2003), un libro de crónicas literarias de Nueva York. Actualmente está considerado uno de los valores más estables de la literatura vasca, tal como lo demuestra la gran aceptación de público que han tenido todas sus obras. Es colaborador habitual de varios periódicos del País Vasco, así como guionista de radio y televisión.

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS. 407.-EL GUARDIÁN INVISIBLE (DOLORES REDONDO)


Título: EL GUARDIÁN INVISIBLE
Autora: DOLORES REDONDO
Editorial: DESTINO
Trama: En las cercanías de Elizondo, la población más importante del Baztán, en Navarra, aparece muerta una niña, apenas adolescente. No es la única muerte sucedida en las mismas circunstancias, por lo que se sospecha de la actuación de un asesino en serie, a la que la prensa apoda "Basajaun" (señor del bosque, en euskera, ser mitológico de unos dos metros y medio de alto y larga cabellera, mantenedor del equilibrio en el bosque). Una inspectora de la Policía Foral, a la que se supone conocedora del territorio y sus costumbres, será la encargada de investigar el caso, pero su vuelta le obligará a enfrentarse a los fantasmas de su propio pasado.
Personajes:. Amaia Salazar, inspectora de la Policía Foral Navarra, que ha realizado un cursillo de investigación criminal en Quantico (sede del FBI), la menor de tres hermanas, que huyó del pueblo debido a sus malas relaciones con su madre, Flora, hermana mayor de Amaia, la mujer "fuerte" de la familia, que se hizo cargo del negocio familiar, Ros, la hermana mediana, más débil de personalidad, casada con Freddy, un parásito que no trabaja, preocupado sólo por jugar a la "Play Station" y estar todo el día tumbado en el sofá, Engrasi, la tía de las hermanas, que ejerció de "madre adoptiva" de Amaia, licenciada en Psicología por La Sorbona, pero que volvió al pueblo para dedicarse al tarot, Víctor, exmarido de Flora al que ésta dejó por su alcoholismo, pero que se ha vuelto abstemio e intenta recuperarla, Montes, inspector de la Policía Foral, recién divorciado y resentido con Amaia porque piensa que le ha quitado el caso, Jonan Etxaide, antropólogo y arqueólogo metido a policía, fiel subordinado de Amaia, James, escultor norteamericano residente en Pamplona, marido de Amaia.
Aspectos a Destacar: La utilización, dentro de una novela negra dura, cruda y real, de elementos mitológicos procedentes de la cultura tradicional euskaldun, en una trama en la que no sobra nada y que se cierra impecablemente / La caracterización psicológica y humana de los personajes principales.
La Frase: En su cabeza aún perduraba la pregunta del agente Dupree: ¿qué está obstruyendo el canal de la investigación? Como siempre, la brillantez de aquella mente prodigiosa le abrumó; no en vano, y a pesar de sus extravagantes métodos, era uno de los mejores analistas del FBI. En apenas treinta minutos de conversación telefónica, Aloisius Dupree había diseccionado el caso, y a ella, y con la pericia de un cirujano había señalado el problema con la misma seguridad con la que se clava una chincheta en un mapa. Aquí. Y lo cierto es que ella lo sabía también, lo sabía antes de marcar el número de Dupree, lo sabía antes de que él contestase desde las orillas del Misisipi. Sí, agente especial Dupree, había algo que obstruía el canal de la investigación, pero no estaba segura de querer mirar al punto que señalaba la chincheta.

domingo, 17 de febrero de 2013

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 406.-EL FUEGO DE CHANGÓ (ERNESTO QUIÑÓNEZ)


Título: EL FUEGO DEL CHANGÓ
Título original: CHANGO'S FIRE
Autor: ERNESTO QUIÑÓNEZ
Editorial: RAYO-HARPER COLLINS
Trama: Julio Santana "trabaja" provocando incendios de casas en el "Spanish Harlem" de Nueva York en connivencia con sus propietarios, e incluso autoridades y compañías de seguros, con el fin de dejar libres los solares que posteriormente serán recalificados para levantar nuevos inmuebles. Pero cuando se enamora de una mujer blanca y quiere abandonar ese negocio, su abandono no será del agrado de sus jefes, lo que le meterá en problemas.
Personajes: Julio Santana, ciudadano norteamericano de origen portorriqueño, que se dedica a incendiar casas para poder pagar la suya mientras estudia para sacarse un graduado en administración y comercio, Papelito, negro portorriqueño "sacerdote" de la santería, de buen corazón y muy amigo de Julio, Trompo Loco, amigo de Julio, con un fuerte retraso mental, cuya única obsesión es que su padre le reconozca, Eddie, jefe de Julio, norteamericano de origen italiano, hombre de misa y comunión diaria pese a que su negocio son los incendios, padre ilegítimo de Trompo Loco aunque nuca ha reconocido esa paternidad, Maritza, amiga de la infancia de Julio también de origen portorriqueño, militante socialista y feminista, cabeza de una congregación religiosa que e suna tapadera para sus actividades sociales y políticas, Helen, vecina de Julio, típica "wasp" (blanca, anglosajona y protestante), que desea acercase a la cultura del barrio hispano, aunque le extrañen muchas de sus costumbres.
Aspectos a Destacar: Una visión cruda y dura, aunque no exenta de ternura y de sentido del humor, del "sueño americano" desde la perspectiva de los ciudadanos de origen latino y más concretamente portorriqueño, sin complacerse en el victimismo, pero tratándolo con realismo.
La Frase: Nueva York, como el país donde se encuentra, es un lugar que le promete a uno todo pero no le da nada. Y aquellas cosas por las que no se puede trabajar, hay que tomarlas, usurparlas o negociarlas con pedazos del alma propia y algunas veces incluso con la ética de los padres de uno. En América, lo que importa es hasta dónde se llega, no cómo se llega. En tanto uno llegue allá, nadie hará preguntas. Uno no hace preguntas. ¿Y si alguien le pregunta a uno cómo llegó hasta allá? Pues seguramente se trata de una persona inofensiva que nunca consiguió nada, que nunca salió, y se murió pagando renta mientras esperaba a que Dios lo rescatara.

viernes, 15 de febrero de 2013

DON DE LENGUAS (ROSA RIBAS & SABINE HOFMANN)


LA NOVELA: Barcelona, 1952: quedan pocas semanas para el Congreso Eucarístico, y la consigna oficial es dar una imagen impoluta de la ciudad, pues está en juego la legitimidad internacional del Régimen.
Ana Martí, novata cronista de sociedad de La Vanguardia, encontrará en el encargo de cubrir el asesinato de Mariona Sobrerroca, una conocida viuda de la burguesía, su oportunidad para escribir sobre temas serios. El caso ha sido encomendado al inspector Isidro Castro de la Brigada de Investigación Criminal, un hosco policía de doloroso pasado, que tendrá que aceptar de mala gana que Ana cubra la investigación.
Pero la joven periodista pronto descubrirá nuevas pistas que se apartan de la versión oficial de los hechos y recurre a la ayuda de su prima Beatriz Noguer, una eminente filóloga. Lo que en principio parecía una inofensiva consulta lingüística sobre unas misteriosas cartas encontradas entre los papeles de la difunta se convertirá en el inicio de una serie de revelaciones en las que están implicadas personas muy influyentes de la sociedad barcelonesa…
En medio de un ambiente hostil poblado de funcionarios y políticos corruptos, porteras entrometidas, policías violentos, prostitutas y ladrones de buen corazón, la inteligencia y el arrojo de Ana y los conocimientos lingüísticos y literarios de Beatriz serán sus únicas armas para resolver el caso.

LAS AUTORAS:
Rosa Ribas: nació en 1963 en el Prat del Llobregat (Barcelona). Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona, y desde 1991 reside en Alemania, en Fráncfort. Hasta el momento ha publicado seis novelas: El pintor de Flandes (2006), La detective miope (2011), la novela por entregas Miss Fifty (2012) y la trilogía policiaca protagonizada por la comisaria hispano-alemana Cornelia Weber-Tejedor, traducida con gran éxito al alemán.
Sabine Hofmann: nació en 1964, en Bochum, Alemania, pero actualmente vive en la pequeña ciudad de Michelstadt. Estudió Filología Románica y Germánica, y trabajó varios años como docente en la Universidad de Fráncfort. Allí conoció a Rosa y empezó una larga amistad que la escritura conjunta de Don de lenguas, lejos de destruir, ha afianzado

LA LÁGRIMA DEL SOL (ANDER LÓPEZ DE ABECHUCO)


LA NOVELA: La lágrima del sol es una novela de aventuras en la que una arqueóloga, Ana, es invitada a investigar un extraño descubrimiento en un parque de la ciudad de Vitoria-Gasteiz. La arqueóloga, junto con Ángel, Marie y otras personas, se percatan de que ese descubrimiento reaviva uno de los antiguos instintos humanos, la codicia. Viéndose involucrados en una trepidante carrera por el mundo, para tratar de evitar que los peores temores a los que la sociedad se enfrenta se conviertan en realidad.

EL AUTOR: Ander López de Abechuco Martínez de Rituerto nació en Vitoria-Gasteiz en 1977. Con estudios universitarios, ha compaginado su trabajo en empresas industriales con el voluntariado en diversas ONG. Actualmente es voluntario de Cruz Roja, llegando a tener puestos de importancia a nivel local y autonómico. Ha preparado y adaptado diversos manuales formativos para Cruz Roja en el ámbito de las comunicaciones y las emergencias.
Siendo también formador en materias de Protección Civil y algunos ámbitos de las emergencias. La afición a la historia y la ciencia-ficción le ha llevado a escribir; siendo La Lágrima del Sol su segunda novela publicada.

SANGRE, SUDOR Y AUDIENCIAS (MIGUEL ÁNGEL AMBROSIO)


LA NOVELA: Josean Herrera es un joven guionista de cine, que hastiado de no encontrar trabajo, acepta una oferta para formar parte del equipo de un programa basura de la televisión. En su camino se cruza una historia que puede disparar la audiencia de la cadena, la de un célebre actor que se ve envuelto en un caso de abuso de una menor.
Dejando a un lado sus reticencias iniciales, Herrera hará lo imposible, incluso enfrentarse a sus compañeros, para conseguir una exclusiva que satisfaga a sus jefes. La inmoralidad y la falta de escrúpulos no le impedirán acusar a un hombre sin pruebas o grabar a una madre con cámara oculta, haciéndose pasar por un trabajador social. Ni siquiera es consciente de que él mismo podría ser algún día el protagonista inesperado de la noticia.
Una obra imprescindible, que denuncia las prácticas de algunos medios de comunicación, en la que la lucha por ser los líderes está por encima de cualquier cosa.

EL AUTOR: Miguel Ángel Ambrosio (Bilbao, 1973), estudió periodismo en la Universidad del País Vasco y, desde 1997, ejerce como periodista y guionista en diversas cadenas de televisión. Durante siete años ha sido redactor de informativos en Antena 3, Telecinco y La Sexta. Además, también ha trabajado como productor en programas de actualidad como “España Directo”, de Televisión Española, y como guionista en programas de humor como “Vaya Semanita”, de Euskal Telebista.

La novela se presentará hoy viernes, 15 de febrero, en la Biblioteca de Bidebarrieta (Bilbao).

jueves, 14 de febrero de 2013

PARADOJA MORTAL (UN RELATO SOBRE EL VIAJE EN EL TIEMPO)


PARADOJA MORTAL (UN RELATO SOBRE EL VIAJE EN EL TIEMPO)

Aunque como escritor me dedico, sobre todo, al género negro, como lector siempre me ha gustado la ciencia ficción y un tema siempre interesante en ese género es el del viaje por el tiempo, quizás porque en mi infancia veía una serie, en blanco y negro, por supuesto, titulada "El túnel del tiempo". incluso recuerdo un capítulo en el que los protagonistas aparecen en el "Titanic", pero no pueden evitar que se hunda porque eso sería alterar la realidad.
Resumiendo, que pese a no ser especialista me he atrevido a escribir un relato sobre el tema. Supongo que tendrá muchos defectos, ya que no soy especialista, pero en mi descargo tengo que decir que me lo he pasado muy bien escribiéndolo. Por si os interesa leerlo, aquí abajo podéis hacerlo.

Mientras oigo retumbar los pasos de mi carcelero intento serenarme pensando que esta situación absurda no puede durar mucho tiempo. Antes o después alguien se dará cuenta de que he desaparecido y empezarán a buscarme, por eso mantengo la esperanza de que la policía venga a liberarme y detenga a mi secuestrador; sin embargo no puedo evitar que la sombra de una duda atraviese mi mente. ¿Y si fuera verdad que estoy condenado a muerte y nada ni nadie lo puede evitar? Si lo que me han dicho es cierto, por mucho que la policía y el ejército entero descubrieran donde me encuentro y entraran a rescatarme, la condena a muerte que han dictado contra mí se cumpliría.
¿Condena a muerte he dicho? No, algo mucho peor, condena a la no existencia. El muerto, al menos, deja recuerdos, afectos, hechos. El que no ha existido, simplemente no ha existido, por absurdas que parezcan en este momento mis palabras. Nadie conoce sus obras ni le guarda en su memoria porque la no existencia es eso, la nada, el vacío, pero me temo que estoy desvariando. Si soy capaz de poner en orden mis pensamientos y escribirlos es que aún soy alguien, existo, aunque, y la duda me come por dentro, ¿es esta realidad inmutable? ¿Podré pasar de la existencia a la no-existencia, no como corolario lógico de una muerte indeseable, pero que antes o después nos alcanza a todos, sino como la desaparición total de toda huella de mi paso por la vida como si nunca, nunca, hubiera nacido y vivido?
Sé que es difícil pensarlo y concebirlo, de ahí que me resista a creer en esa posibilidad, pero aún así revolotea sobre mi cabeza como las aves carroñeras sobre un cadáver en avanzado estado de putrefacción. Y la prueba de que quizás no sea una idea tan desatinada está en mi encierro. No estoy, como pudiera parecer por mis primeras palabras, internado en una cárcel, sino en una cómoda y espaciosa habitación de la Residencia Universitaria, en el ala destinada a los profesores, de ahí que confíe en que no sea difícil para la policía el localizarme, pero esta dejadez por parte de mi secuestrador es una de las cosas que me produce inquietud. De todos modos, mientras aguardo a que algo ocurra, si es que algo tiene que ocurrir, tengo a mi disposición todos los lujos y comodidades que el Gobierno ofrece a los catedráticos e investigadores eméritos, entre los que yo me encuentro desde hace bastante tiempo, tanto que fui nombrado el pasado año Vicerrector de Investigación Universitaria. Y ahí empezaron los problemas.
Como Vicerrector encargado de la supervisión de todos aquellos temas relacionados con la investigación y experimentación, hice un exhaustivo seguimiento de aquellos proyectos que parecían más importantes y también, al fin y al cabo no debemos olvidar que mi cargo tiene connotaciones administrativas, del costo económico de los mismos. Fue debido a eso como pude comprobar que el profesor Rodríguez tenía uno de los más elevados presupuestos para investigación de todo el campus, aunque no los había justificado de ningún modo, ni desde el punto de vista económico --jamás había presentado una cuenta detallada de gastos-- ni desde el científico, desconociéndose oficialmente a qué se estaba dedicando. Lo único que encontré en el expediente del Ministerio de Universidades que se había unido a nuestros archivos fue una leve nota en la que se especificaba que sus investigaciones podían tener implicaciones militares interesantes.
Esa nota me extrañó, ya que los proyectos militares los financiaba directamente el Ministerio de Defensa y no el de Universidades, pero tampoco se trataba de algo descabellado ya que, desgraciadamente, muchos avances y descubrimientos científicos tienen un doble uso, tanto para fines pacíficos y humanitarios como para fines bélicos. Por ese motivo, aunque no le di una excesiva importancia, creí mi deber recopilar la mayor cantidad de datos posibles sobre el trabajo del profesor Rodríguez, ya que entendía que todas las investigaciones llevadas a cabo en la Universidad con dinero público debían estar debidamente controladas y, si llegara el caso, ponerse en conocimiento de la ciudadanía en general y de la comunidad científica internacional en particular.
Por otra parte, si bien admito que eso no debiera interferir en el desempeño de mis responsabilidades, me inquietaba la personalidad del administrador de dichos fondos, el profesor Horacio Rodríguez. Aunque nadie en el mundo científico y docente discutía su excepcional valía, eran sobradamente conocidos tanto su carácter excéntrico y huraño como su proclividad a apoyar movimientos políticos belicistas y autoritarios, lo que le hacía no tener muchas simpatías en el claustro. Y si bien uno de los principios que rigen en la Universidad es, precisamente, el de respeto a la libertad de pensamiento, cierta ideologías seguían considerándose potencialmente peligrosas y desestabilizadoras. Por eso, un proyecto secreto y con connotaciones militares, en manos de una persona como Rodríguez, resultaba cuando menos inquietante.
Tanto mi cargo universitario como mi propio prestigio personal, dicho sea sin falsa modestia, me abrieron muchas puertas, pero no conseguí desmadejar del todo el secreto. En el Ministerio de Defensa no tenían constancia de que en la Universidad se estuviera trabajando en ningún asunto relacionado con sus intereses y en el de Universidades tampoco me dijeron gran cosa. La aprobación del proyecto había sido efectuada por un funcionario de tercer nivel, el cual había recibido órdenes de algún subsecretario adjunto al que un director general le había comentado que el vicepresidente de una subcomisión parlamentaria relacionada con los presupuestos le había dicho que un alto cargo del partido gobernante vería con buenos ojos la susodicha aprobación. Un caos burocrático, como se puede comprobar fácilmente, así que opté por olvidarme temporalmente del tema, limitándome a hacer una anotación en el expediente referido a ese proyecto, como forma de cubrirme por si al final se detectaba algo irregular.
El asunto volvió a surgir al cabo de unos pocos meses cuando un colega me comentó, con extrañeza, que al equipo del profesor Rodríguez se había incorporado un nuevo catedrático, el profesor Landuyt. Eso, que al principio no me extrañó, ya que no tiene por qué parecer raro que los investigadores y científicos trabajen conjunta y coordinadamente, sino todo lo contrario, es algo más bien positivo y deseable, acabó por chocarme cuando mi colega me explicó que el profesor Landuyt era toda una eminencia en el campo de la Historia. ¿Qué pintaba un historiador en un proyecto científico comandado por un físico? La pregunta, que estaba en el aire, no tuvo contestación por parte del profesor Rodríguez que, en tono malhumorado, me recordó el principio de libertad de investigación así como su capacidad para decidir qué apoyos necesitaba en cada momento. Como ante eso no podía replicar en modo alguno ya que, por rara que fuera la situación su razonamiento era impecable, decidí nuevamente no intervenir, hasta que poco después me enteré de una nueva incorporación en el equipo investigador. Si la presencia de un catedrático de Historia no tenía, en principio, mucha lógica, la de un profesor de Educación Física era algo descabellado. Descabellado e inquietante si ese profesor de Educación Física resulta ser, además, un antiguo jefe de operaciones especiales de las Fuerzas de Intervención del Ejército.
Esa vez opté por actuar más sutilmente y no encararme con el profesor Rodríguez. Con la colaboración de otros profesores y catedráticos que no se fiaban del ilustre físico inicié una investigación casi clandestina, cuyo objetivo era descubrir fehacientemente en qué trabajaba y en qué se gastaba el dinero. Poco a poco fui recogiendo ciertos indicios, al principio increíbles, pero que con el tiempo se demostró que estaban bastante bien fundados. El profesor Horacio Rodríguez estaba trabajando en la creación y construcción de una máquina capaz de viajar en el tiempo. Si no fuera porque para llegar a esa conclusión habíamos sopesado profundamente todos los datos obtenidos en nuestra investigación, habríamos pensado que estábamos siendo víctimas de una broma pesada. El viaje por el tiempo, el más delirante ensueño de los escritores de ciencia ficción, estaba siendo investigado en nuestra propia Universidad. Menos mal que sabíamos que ese hecho era técnica y científicamente imposible porque, en caso de ser realizable, si había alguien capacitado para materializarlo esa persona sólo podía ser el físico más importante e inteligente no ya de nuestra universidad sino del mundo científico en general, el profesor Horacio Rodríguez.
Por una parte me tranquilizó el descubrimiento, ya que algo que es imposible de obtener no puede servir de ayuda a objetivos peligrosos e inquietantes, como los que todos sabíamos que anidaban en la mente de Rodríguez, pero por otra parte, como responsable de la maquinaria administrativa de la Universidad, decidí tomar mis medidas. Aunque tanto la asignación de los presupuestos como el visto bueno a su proyecto científico habían venido directamente del Ministerio yo sabía que, si se demostraba alguna irregularidad, la cabeza que iba a rodar era la mía. Y qué mayor irregularidad que gastar el dinero en algo imposible de conseguir. Así que me armé de valor y decidí poner fin a los manejos del sospechoso físico, para lo cual dicté una circular interna poniendo fin a sus trabajos y ordenándole el desalojo de las instalaciones que ocupaba. Una vez firmado se lo di a uno de los bedeles, con órdenes de entregárselo personalmente al profesor y de practicar el citado desalojo, ayudado por fuerzas policiales en caso de ser estrictamente necesario, lo que no me hubiese extrañado lo más mínimo, conociendo la personalidad del afectado. Hecho esto me limité a esperar con tranquilidad los acontecimientos, convencido de que había obrado correctamente. Sabía que en un primer momento podía desencadenarse un pequeño escándalo por lo expeditivo de mis métodos, pero tenía todas las bazas en mis manos. El profesor Rodríguez, si llegaba el caso, corría el riesgo de ser procesado y encarcelado por varios delitos económicos como estafa, desfalco, apropiación indebida y algunos más, por lo que no le convenía armar mucho barullo. Sumido en esos dulces pensamientos me recosté en la butaca de mi despacho sonriendo beatíficamente.
La brusca irrupción del profesor Rodríguez borró de cuajo la sonrisa. Le acompañaban el bedel que había enviado para notificarle el desahucio y el profesor Landuyt, el historiador que se había unido a su equipo. Los tres sostenían con sus manos sendos pistolones de hermoso calibre. Como no soy especialista en armas no fui capaz de distinguir si se trataban de una Magnum, una Beretta o una Smith & Wesson, lo que sí tenía claro era que cualquiera de ellas podía abrir en mi cuerpo un agujero del tamaño del Gran Cañón del Colorado. Intenté mostrar mi indignación --y nerviosismo-- del mejor modo que supe.
--¿Están ustedes locos? ¿Cómo se atreven a entrar de ese modo en mi despacho?
--¿Me hubiera permitido hacerlo de otro modo? Probablemente no, así que he optado por lo seguro --me contestó irónico, aunque no exento de razón, el profesor Rodríguez.
--¿Se puede saber qué es lo que desean?
--¿No se lo imagina?
--Si quiere forzarme a revocar la circular por la que le he obligado a suspender sus trabajos y desalojar las instalaciones universitarias, comete un craso error. No cederé al chantaje. Y le prevengo que con mi muerte no conseguirá nada. Así que lo mejor que pueden hacer es salir inmediatamente de aquí, en cuyo caso me olvidaré por completo de este penoso incidente, de lo contrario lamentarán de por vida las consecuencias de su irrupción. El recinto universitario es un lugar sagrado e inviolable, cometer en su interior un acto violento no sólo está penado duramente por la ley sino que sus autores quedarían estigmatizados de por vida.
--Se equivoca, señor Vicerrector, se equivoca en esto como en muchas otras cosas. No es nuestra intención matarle ni tampoco obligarle a retractarse de su absurda decisión. No lo necesitamos.
--En ese caso, ¿qué es lo que quieren?
--Ganar tiempo.
--Ganar tiempo, ¿para qué?
--Para que la máquina que hemos construido funcione.
--¿Está usted loco? Su máquina nunca podrá funcionar, el viaje por el tiempo es imposible.
--¿Está usted seguro? No sabía que además de biólogo fuera usted una eminencia en el campo de la Física y las Matemáticas.
--Y no lo soy, pero no hace falta ser un especialista en esos campos para comprender la inutilidad e imposibilidad de sus trabajos. Cualquier niño de pecho sabe que es imposible viajar a través del tiempo. Imagínese que usted efectivamente construye esa máquina y, viajando al pasado, conoce a su abuelo. Trata con él y en un momento de fuerte discusión lo mata cuando todavía no ha nacido su padre. Usted no podría nacer y por tanto no podría inventar esa máquina del tiempo con la cual habría ido a la época de su abuelo para matarle. Es una paradoja total que demuestra la imposibilidad de alcanzar sus sueños.
--Conozco esa paradoja, por supuesto, muy típica de los escritores de ciencia ficción más previsibles y menos originales. Es, por otra parte, el argumento que utilizan siempre los espíritus débiles que se oponen a que los fuertes dominen la tierra. Pero es un argumento inservible. Voy a retomar su ejemplo. Si yo hiciera eso, habría creado un mundo en el que yo no existiría y por tanto no habría máquina del tiempo, a no ser que la hubiera inventado otra persona. Pero nunca se sabría, por eso desaparecería la contradicción. Nadie me lloraría porque nunca hubiera existido en el nuevo plano de la realidad surgido como consecuencia de mis acciones. ¿Cómo puede usted estar seguro de que la máquina existe desde hace tiempo y usted no lo sabe? ¿Puede asegurar sin lugar a dudas que ayer era Vicerrector de esta Universidad?
--Por supuesto que sí, no sé a dónde quiere llegar con esa sarta de estupideces.
--Le falta imaginación, querido Vicerrector. ¿Y si yo le dijera que antesdeayer usted era ministro de Universidades, pero que gracias a unos arreglos hechos al viajar por el tiempo, actuando en el momento adecuado, hemos conseguido que su situación personal cambiara y no accediera a ese cargo? Usted no se acordaría de nada porque en el nuevo plano de la realidad nunca habría sido ministro. ¿Puede usted decirme con absoluta certeza que nunca ha sido ministro en otras coordenadas temporales?
La idea continuaba siendo absurda, pero de repente algo me inquietó. Yo había estado a punto de ser ministro en la última remodelación gubernamental, pero las necesidades de pactar con otros partidos hicieron que al final no ocupara el cargo. ¿Era posible que...? No, no podía dejarme envolver por la palabrería vacua del profesor Rodríguez.
--Tranquilícese --volvió a hablar el profesor--, puedo asegurarle que usted nunca ha sido ministro de nada. Nuestros experimentos, hasta el momento, no han llegado a tanto.
--¿De qué experimentos me está hablando?
--Somos científicos, ¿lo ha olvidado? Las grandes ideas no sirven de nada si no pueden experimentarse, si no pueden llevarse a cabo, en suma. Ésa es la auténtica prueba de que algo funciona, mejor que los sesudos artículos, con un montón de fórmulas incorporadas y vistosos diagramas, en las revistas científicas. Para su información, esa fórmula que usted considera imposible de conseguir existe desde hace ocho meses, y desde hace cinco hemos experimentado viajes por el tiempo con gran éxito.
El profesor Rodríguez hablaba con tal convicción y sus palabras exhalaban un tono de autoconvencimiento tan sincero e impresionante que por unos momentos se minó mi entereza, hasta que recordé que todos los fanáticos tenían aire de sinceridad y podían llegar a ser extremadamente convincentes.
--No le creo. Si eso fuera verdad hace tiempo que se sabría y, aunque se hubiera mantenido en secreto, no necesitaría recurrir a esos argumentos --añadí señalando las armas que aún conservaban en sus manos mis tres visitantes-- para conseguir que retire la orden de desalojo de las instalaciones universitarias. Usted sabe que con demostrarme fehacientemente que sus investigaciones han prosperado no sólo les restituiría lo ahora quitado sino que aumentaría generosamente sus asignaciones presupuestarias.
--Sigue sin entender nada, querido vicerrector. En ningún momento he tenido la intención de compartir mi descubrimiento con la comunidad científica, y por el momento las cantidades que tengo adscritas para seguir con mis trabajos son más que suficientes. ¿No se da cuenta de que tengo en mis manos el arma más poderosa que jamás se haya inventado? Con ella tengo también la posibilidad de cambiar el mundo. ¿Ha pensado usted que habría ocurrido si no hubiera sido asesinado Julio César? ¿Cómo sería España si los Reyes Católicos jamás se hubieran casado o Francia si Robespierre no hubiera muerto en la guillotina? ¿Existirían los Estados Unidos si el general Washington se hubiera ahogado al intentar cruzar el Potomac? O, más recientemente, ¿cómo sería el mundo si Hitler hubiera tenido a su disposición la bomba atómica mucho antes de que los americanos empezaran siquiera a teorizar sobre la posibilidad de construirla?
--Está usted loco.
--Las palabras no ofenden y, además, no pueden nada contra la fuerza de los hechos. Usted, como el resto de la comunidad universitaria que ha intentado desprestigiarme y hacerme el vacío, sabe cómo pienso y lo que opino de la política actual, de esta sociedad débil y degenerada que los espíritus pusilánimes como usted han contribuido a crear. Afortunadamente, aunque no somos mayoría ni la necesitamos, ya que no creemos en esa farsa democrática que permite que se considere igual el voto de un negro que el de un blanco, el de un ignorante que el de un sabio o el de una mujer que el de un hombre, todavía quedamos un grupo de hombres dispuestos a arreglar esta situación y cambiar el mundo. Y con mi invento lo vamos a lograr.
--¿Y en cinco meses ha sido incapaz de alcanzar su objetivo? --intenté hablar en tono sarcástico, sin conseguirlo del todo.
--Usted me cree un fanático y piensa que los fanáticos somos, además, imbéciles. Es por eso por lo que lucho contra gente como usted y lo que representa --dijo meneando la cabeza con aspecto lastimero--, porque son incapaces de ver más allá de sus narices. Un proyecto como ése necesita tiempo. Imagínese que envío a través de mi máquina un comando con las órdenes de matar a Napoleón y así cambiar el curso de la historia de Francia y tal vez de la Humanidad. ¿Cómo puedo saber que no hay algún tipo de relación entre Napoleón o alguno de los guardaespaldas o colaboradores que pudieran morir en la acción con mis antepasados y que, como consecuencia de ella, en las nuevas coordenadas temporales generadas yo no existiera? Sinceramente, no me atrae la idea. De ahí que haya incorporado a mi equipo historiadores y genealogistas en los últimos tiempos. Toda acción debe estar bien medida tanto en sus consecuencias políticas generales como en las personales de quienes participamos en el proyecto. Por eso necesitamos tiempo, un tiempo que usted nos quiere negar. Afortunadamente tenemos gente leal introducida en todos los ámbitos --añadió señalando paradójicamente al bedel traidor-- y hemos podido contrarrestar su golpe. Pero no podemos tenerle retenido indefinidamente hasta que nuestro gran proyecto llegue a su fin. Lamentable pero inevitable.
--¿Eso significa que van a matarme? Están ustedes rematadamente locos. Les repito lo que les he dicho al principio, el asesinato de un catedrático en el interior de la Universidad tendría consecuencias funestas para ustedes.
--No nos haga reír, señor vicerrector. Las consecuencias funestas serían para usted en primer lugar, no para nosotros. Pero algo de razón no le falta, podría traernos complicaciones y molestias que preferimos evitar. Matarle es absurdo cuando podemos hacer algo mejor. Podemos cambiar la realidad temporal de modo que usted nunca haya existido.
--¿Qué quiere decir con eso?
--Me parece que ya se lo imagina. Hace tiempo que nos hemos dado cuenta de que estaba investigándonos y hemos elaborado un plan estupendo para deshacernos de usted. ¿Recuerda la paradoja del abuelo con la que ha intentado argumentar en contra de la posibilidad del viaje temporal? Pues la va a sufrir en sus propias carnes. En estos momentos el coronel Bermejo, me imagino que ya sabe de quién le hablo, del profesor de Educación Física que recientemente se unió a mi equipo, está viajando a la época de su abuelo con órdenes estrictas de asesinarle antes de concebir a su padre. Es posible incluso que ya haya conseguido su objetivo. Según nuestros experimentos la nueva realidad temporal puede tardar en notarse entre cuatro horas y cuatro días, pero antes o después esa realidad sustituirá a la presente y usted jamás habrá existido. Nadie podrá acusarnos nunca de asesinato, porque no se puede asesinar a alguien inexistente. Brillante, ¿no le parece? No, claro que no, desde su punto de vista personal no es una gran idea, pero debe admitir, como científico, que hemos descubierto el modo de cometer el crimen perfecto. Bueno, querido amigo, ¿me permite que le califique así teniendo en cuenta que son nuestros últimos momentos juntos? ¿No?, lo entiendo aunque me parece una cortedad de miras por su parte. En fin, señor vicerrector, me temo que vamos a tener que dar por acabada nuestra pequeña e instructiva conversación, comunicándole que hasta su desaparición en la nueva realidad quedará retenido en una habitación que le tenemos ya preparada, bajo la custodia del bedel. Confío en que pueda disfrutar de su corto retiro ya que le hemos preparado todas las comodidades posibles. Incluso, si lo desea, estamos predispuestos a proporcionarle mujeres y drogas, para que sus últimos momentos sean lo más placenteros posibles, ya ve que no le guardo rencor ni mala voluntad. Incluso sopesamos, por unos momentos, la posibilidad de dejarle en libertad ya que, aunque usted nos denunciara, independientemente de que nadie, o casi nadie, le creería, al llegar la nueva realidad toda conciencia de ese hecho habría desaparecido, pero preferimos evitar las pequeñas molestias temporales que nos podría generar en la realidad actual, así que de momento será nuestro prisionero. Adiós. señor vicerrector, hasta nunca.
Han pasado ya dos días desde esta conversación y continuó siendo un prisionero en la habitación que me asignaron. El profesor Rodríguez habló de unos plazos de hasta cuatro días para que las acciones destinadas a cambiar la realidad surjan efecto, y eso si la acción que se tiene que llevar a cabo se consigue realizar nada más llegar al pasado, porque en otro caso el plazo empezaría a correr más tarde, no se sabe cuándo. Han sido dos días angustiosos, esperando la llegada de la no existencia. ¿Cómo será? ¿Se notará algo, como cuando una persona se muere o, sencillamente, en un momento estás y en otro no estás?. Intelectualmente sigo pensando que el viaje a través del tiempo es imposible, pero entonces, ¿por qué estoy tan nervioso? ¿Quizás porque en el fondo de mi mente siempre he sabido que el profesor Rodríguez decía la verdad? No lo sé, pero como siga así no va a ser necesario que su experimento funcione para que consiga eliminarme, porque tengo la sensación de que me estoy volviendo loco por momentos. De otro modo, ¿a qué se debe que cada vez que me mire en el espejo vea reflejada no mi cara, sino la de mi abuelo cuando tenía mi edad?